Un "atracón" no es un momento de ansiedad donde se come un "snack" como puede ser un paquete de papas fritas o un chocolate. Los atracones de comida, la acción de llenar el estómago de alimentos o bebida hasta no poder más se acompaña de una sensación subjetiva de pérdida de control sobre la comida. Una situación descriptiva de este comportamiento es "vaciar la heladera", comer una gran cantidad de comida en poco tiempo. Este tipo de comportamiento es una de las características de uno de los trastornos de alimentación más frecuentes, la bulimia.
Un grupo de investigadores de Boston University School of Medicine, Estados Unidos, descubrió que el gen CYFIP2 que se expresa principalmente en el cerebro genera un alto riesgo para desarrollar atracones de comida. Los investigadores también descubrieron la participación en este tipo de alimentación compulsiva de un conjunto de genes cuya expresión está disminuida. Estos genes participan en la mielinización (la melina es un envoltorio alrededor de los nervios que permite que los impulsos nervios se transmitan más rápido) que también está asociada a esta condición.
La bulimia nerviosa o bulimia es un trastorno de la alimentación que se caracteriza por episodios recurrentes de comer en exceso y un comportamiento compensatorio que puede presentarse con vómitos, purga, ayuno, ejercicio excesivo o una combinación de todas estas acciones.
La palabra bulimia deriva de los términos griegos bous que significan buey, y limos hambre. Lo que se traduciría como tener hambre en exceso.
Esta enfermedad suele aparecer durante la adolescencia, y tiene un pico máximo de presentación alrededor de los 18 años de edad. Es muy frecuente y se estima que hay un 1-3% de prevalencia durante la vida de desarrollar la enfermedad. Es 10 a 20 veces más común en mujeres que en hombres. La mayoría de las mujeres que tienen bulimia padecen otra enfermedad psiquiátrica coexistente, como trastorno de ansiedad o depresión. También existe una asociación con el abuso de drogas o la promiscuidad.
Estas mujeres también pueden recurrir al vómito autoinducido, así como el abuso de laxantes, diuréticos, la hormona tiroidea tiroxina, anfetaminas u otros medicamentos; con el objetivo de bajar de peso. El signo de Russell es la presencia de callos, cicatrices y abrasiones en los nudillos de las manos. Estas lesiones en la piel son causadas por la gran cantidad de vómitos inducidos.
Es muy importante tener en cuenta que una mujer con bulimia puede tener bajo peso, peso normal o sobrepeso, y a su vez, el 60% tiene una historia de haber padecido previamente anorexia nerviosa.
Se ha identificado la asociación de varios genes con el desarrollo de la bulimia como por ejemplo, FTO localizado en el cromosoma 16, el cual se ha asociado al desarrollo de la obesidad. Lo novedoso, es que ahora se tiene uno de los genes responsables de los atracones de comida. Los autores de este estudio publicado recientemente en la revista Biological Psychiatry proponen que el tratamiento futuro sería la remielinización, algo que hoy, pareciera ser una posibilidad muy lejana. Pero, con la velocidad que están avanzando los hallazgos genéticos, una demostración del avance de la medicina, no se debe estar tan lejos de poder implementarlo.
Este tipo de hallazgos a nivel genético, permiten entender mejor el mecanismo del desarrollo de este tipo de enfermedades. Con la esperanza que en un futuro cercano tendremos en el mercado medicamentos que actúen específicamente en la modulación de estos genes, como proponen los autores. Y, de esta manera lograr conseguir tratamientos más efectivos. Un reflejo del momento histórico que estamos viviendo, el momento de la "medicina personalizada".
Jorge Dotto es médico patólogo (UBA) y genetista. Autor de "El ADN del placer. Cómo influye la genética en nuestros gustos y pasiones". @JorgeDotto.
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