Esta tarde, Alberto Fernández, Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta anunciaron la extensión y endurecimiento de la cuarentena en el país y especialmente en la región del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) desde el miércoles 1 de julio hasta el viernes 17, como una medida eficaz frente al incremento de contagios y muertes que atravesó el país en las últimas dos semanas.
El Presidente, el gobernador y el jefe de Gobierno enfrentaron el anuncio más crucial desde el inicio de la pandemia: la vuelta atrás después de casi 100 días de confinamiento, de fatiga social y crisis económica y una posible saturación del sistema sanitario de seguir en el actual camino, que hasta ayer había llegado al 54% de ocupación de camas de terapia en el AMBA.
“Tenemos que aislar el AMBA del resto del país, porque el resto del país no están teniendo los problemas que tiene el AMBA”, sostuvo el Presidente.
Distintos especialistas en Infectología consultados por Infobae explicaron el por qué de estos nuevos anuncios y la necesidad de contener al virus que ya está circulando en la calle.
El médico infectólogo Eduardo López consideró que en el país “se aumentó el testeo un poco tarde”. “A medida que se puso en marcha el plan Detectar se volvió una muy buena herramienta a través de la que se empezaron a diagnosticar más casos -señaló el especialista que integra el comité de expertos que asesora al Gobierno-. No se testeó suficiente desde el principio y la gente empezó a incumplir el aislamiento y eso hizo que la cuarentena perdiera eficacia”.
Para la médica infectóloga Ángela Gentile, el aislamiento en el país “cumplió con el objetivo primario de disminuir la transmisibilidad aumentando la cantidad de días de duplicación de casos y permitió enlentecer la curva y preparar el sistema de salud”. “Ahora estamos ante un aumento de casos, propio del comportamiento de un virus pandémico, pero en realidad siempre se dijo que el concepto de la cuarentena era dinámico, que se podía flexibilizar y cuando se viera que alguno de los indicadores (R0, tasa de duplicación de casos, ocupación de camas, mortalidad) entraba en alerta se podía retroceder para luego volver a flexibilizar”, explicó la especialista, para quien “el AMBA se encuentra frente al desafío de ser un lugar densamente poblado”.
“Creo que ahora estamos en una situación epidemiológica que requiere un enfoque diferente y siempre el límite tiene que ser la capacidad del sistema de salud -opinó en tanto la médica infectóloga Florencia Cahn-. Entonces en este momento no tenemos un sistema colapsado ni tensionado pero si los números siguieran como vienen, en unas semanas el sistema podría ocurrir esto, por eso es importante frenar la circulación del virus, siempre con el objetivo final de cuidar la salud de los argentinos y que el impacto de la pandemia sea el menor posible”.
Lautaro de Vedia, infectólogo, ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología precisó: “Posiblemente estemos un poco cansados. Se ha hecho larga la cuarentena en nuestro país. Pero podemos decir que así como fue de larga, lo fue de exitosa. Nosotros tenemos apenas 1000 muertos cuando hay países que tienen esa cantidad de muertos por día. Más allá del impacto que ha tenido sobre la economía, la cuarentena en nuestro país ha sido favorable”.
Y agregó: “Lamentablemente, la situación actual nos obliga a un esfuerzo más. Creo que en este momento es importante achatar la curva y reducir el numero de casos. Me parece que además de la cuarentena que impongan las autoridades, cada uno de nosotros debe tomar consciencia de la importancia que tiene que nos cuidemos, que adoptemos las medidas de prevención recomendadas como una práctica habitual.
Isabel Casetti, médica infectóloga directora de Helios Salud (MN 55583) afirmó respecto a la extensión y endurecimiento de la cuarentena: “Como infectólogos, vemos por un lado la enfermedad y queremos que la gente esté aislada porque sabemos que es lo mejor, pero también tenemos que ver que eso no provoque ningún evento adverso y a esta altura hay que mirar mucho el aspecto psicológico, el económico, con una mirada multidisciplanaria. Sería muy positivo además de incorporar ademas de infectólogos al equipo, contar con antropólogos, economistas y sociólogos para lograr un éxito y que la comunidad no se agote.
En este momento, hay que apelar a la responsabilidad individual y social y que comprendan que tenemos en nuestra mano una oportunidad única y que este tiempo nos va a ayudar a preparar aún más el sistema de salud. Pero todo lo que se haga en ajuste, tiene que tener una mirada más abarcativa, es decir, flexibilizar algunas actividades implica pensar en el transporte, un control y un monitoreo.
Para Gabriela Piovano, médica infectóloga del hospital Muñiz, “hay que apelar conciencia a la conducta colectiva más que nunca. Para lograr bajar la cantidad de casos, que van a seguir subiendo, si no se corta la circulación corre mucho riesgo el sistema de salud. Actualmente tenemos por día más de dos mil casos, y sabemos que en las próximas semanas van a seguir subiendo”.
“Si la población volviera a tomar un distanciamiento social estricto, a no utilizar el transporte ni movilizarse masivamente como lo está haciendo, se podría disminuir esa curva y no ser ni siquiera una meseta, sino una pendiente hacia abajo y que este haya sido el tan temido pico del país”, concluyó.
Francisco Nacinovich, jefe de infectología del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires y miembro de la comisión de vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología afirmó: “El fin de la cuarentena era el famoso aplanamiento de la curva para postergar el avance de la enfermedad. Estamos en una situación cada vez más delicada, es muy difícil y no es sencillo tomar una decisión. Si bien, pienso que podrían mantenerse cierta actividades como la de las salidas recreativas de los niños, vemos que la gente está cansada, esta herramienta que se está implementando que ha sido exitosa y con muy buenos resultados pero en la zona más poblada del país se nota el cansancio de la gente y cada vez es más común ver a gente rompiendo la cuarentena y no adoptando las medidas”.
Y agregó: “No es fácil y hay que tratar de hacer un esfuerzo. No hay que olvidar que estamos en una pandemia, hay que ayudarnos unos a otros, con algunas flexibilidades y apelar a la conciencia social”.
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