La Agencia Nacional Francesa del Medicamento (ANSM) no utilizó ningún eufemismo al cuestionar el uso y los efectos del ibuprofeno: lo señaló directamente como un estimulador de las infecciones como las causadas por estreptococo y responsable de anginas, rinofaringitis, otitis, tos, infección pulmonar e incluso otro tipo de infecciones que provocan lesiones cutáneas y varicela. También reavivó un informe de la Agencia Europea (EMA) del año 2015 que ya había advertido sobre los posibles riesgos cardiovasculares por el consumo de este analgésico-antiinflamatorio sin esteroides tan popular, de uso habitual -que además es de venta libre en la mayoría de los países del mundo- y lo rodea un contexto sensible porque es muy recetado en niños.
En la Argentina, la voz de la industria productora de fármacos de venta libre a través de la Cámara Argentina de Productores de Especialidades Medicinales de Venta Libre (CAPEMVeL) se pronunció de manera enérgica y apuntó al uso responsable del ibuprofeno y/o ketoprofeno, tras la alerta sanitaria lanzada en estos días por la ANSM. Y enfatizó que si el uso del ibuprofeno es adecuado, éste será "eficaz y seguro".
Venta libre con reglas claras
¿Qué significa concretamente el uso responsable de un medicamento de venta libre en general y en este caso particular del ibuprofeno para evitar cualquier efecto no deseado? Significa tres cosas fundamentales: respetar la indicación, la dosis y duración que figuran en el prospecto.
En la Argentina, la presentación de ibuprofeno que puede adquirirse sin receta es la dosis de 400 miligramos y su ingesta no debe superar los 1.200 miligramos por día, es decir, los 3 comprimidos y/o cápsulas diarias.
"Todas las agencias sanitarias acostumbran a emitir alertas al identificar alguna situación que les llama la atención. En este caso, observaron reacciones adversas que podrían haber sido causadas por el ibuprofeno en personas que tenían ciertas infecciones y a las cuales los médicos les indicaron antibióticos y un analgésico. Fue en el contexto de ese tratamiento que algunos pacientes tuvieron un empeoramiento que requirió internación. Una de las hipótesis es que tal vez la suma del analgésico y el antibiótico haya tenido que ver, pero es una alerta, no es una confirmación, ni hay evidencia que haya comprobado que existiera una relación directa", explicó la doctora Jimena Worcel, directora médica de la CAPEMVeL.
Hay que aclarar que el ibuprofeno en concentraciones altas (600 y 800 miligramos) debe ser expendido en farmacias bajo estricta receta y recomendación médica.
Al respecto precisó Worcel: "Es importante dejar en claro que estos efectos no deseados -que señaló desde Francia la ANSM- aparecieron en el marco de un tratamiento médico, no en pacientes que habían comprado por su cuenta el ibuprofeno de venta libre y se 'automedicaron'. Lo que ocurre es que, como el ibuprofeno tiene algunas presentaciones de venta libre, en muchos países la alerta no sólo fue dirigida a los médicos, sino también a la población general".
Mirada con acento francés
En la Argentina la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica, ANMAT, indica que los medicamentos de venta libre "son seguros y efectivos cuando son usados apropiadamente. Además, están indicados para el tratamiento de síntomas y de enfermedades de fácil autorreconocimiento, deben ser empleados por un tiempo restringido (pocos días) y, en caso de persistir los síntomas, deben suspenderse y consultar con un médico".
"A nivel local, la concentración más alta que se vende como medicamento de venta libre es la de 400 miligramos. En tanto que las concentraciones que van de 600 a 800 miligramos se venden únicamente bajo receta. Además, todos los productos de venta libre tienen en su prospecto el detalle de la dosis máxima diaria (en el caso del ibuprofeno de venta libre esta dosis es de 1.200 miligramos, es decir, 3 comprimidos/cápsulas por día, y también se señala que, si la condición de la persona no mejora, empeora o aparece alguna reacción no deseable, entre las 48 y 72 horas de administración hay que consultar al médico", sostuvo Worcel.
Automedicación responsable y autoprescripción, dos conceptos clave
A nivel mundial, desde hace varios años se habla de 'automedicación responsable' como la decisión de usar un medicamento de venta libre para un padecimiento que la persona conoce, que le resulta familiar, que es frecuente, sea leve o moderado, nada intenso, como por ejemplo un dolor menstrual, un dolor de cabeza o acidez estomacal.
Para la doctora Worcel, el problema radica en lo que se conoce como 'autoprescripción': el acto por el cual las personas van a la farmacia sin la receta confeccionada por un médico y adquieran medicamentos que son de venta bajo receta, que son utilizados para condiciones más complejas y que precisan ser administrados en el marco de un tratamiento y seguimiento médico.
En lo sucedido en Francia, tanto el ibuprofeno como el ketoprofeno habían sido recetados por un médico, por lo que es posible que la presentación indicada fuera mayor que la de 400 miligramos. Se sabe que a dosis diarias de 2.400 miligramos (el doble de lo recomendado para venta libre), lo expertos señalan que podrían producirse determinados efectos adversos con mucha mayor frecuencia.
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