Por Valeria Román
Para los pacientes con VIH/Sida las buenas noticias no se detienen. La ciencia "sacó la cabeza" en los Estados Unidos, donde se realizó por primera vez un trasplante de riñón a partir de la donación de una mujer que está viviendo con el virus del sida. Lo recibió un paciente que también vive con el virus. Ya se había producido otra práctica similar en Sudáfrica cuando una madre con el virus decidió donar parte de su hígado a su hijo que estaba al borde de la muerte. En la Argentina, antes de fin de año, se harían este tipo de donaciones a partir de donantes con VIH. Estiman que se podrían ampliar las posibilidades de contar con órganos y tejidos para las personas que sufren enfermedades y se encuentran en lista de espera del Incucai.
La donante del riñón en los Estados Unidos fue Nina Martínez, de 35 años. Una mujer que había adquirido la infección del virus del sida cuando era niña, a través de una transfusión de sangre contaminada. Accede a la terapia antiretroviral de manera continua. Ahora, decidió dar su riñón izquierdo para ayudar a otra persona a vivir (que no fue identificada) y a la vez derribar el estigma que aún existe sobre las personas viviendo con el VIH.
La mujer, que reside en Atlanta, viajó para hacer la donación a Baltimore donde se encuentra el Hospital Johns Hopkins. El trasplante se llevó a cabo hace 10 días aproximadamente y la donante dijo que se sentía tan bien que espera correr una maratón en octubre próximo.
Desde 2016, después de la implementación de una norma, en los Estados Unidos se habían hecho 116 trasplantes de órganos a partir de personas con VIH que habían fallecido. Los receptores fueron pacientes que necesitaban los órganos y que también viven con el VIH. En la Argentina, hasta ahora sólo se han practicado trasplantes con personas viviendo con VIH como receptores de órganos. Las normas sobre trasplantes no lo prohiben, pero en la práctica los potenciales donantes con VIH son excluidos.
El jefe de nefrología y trasplante renal del Hospital Británico, el doctor Hernán Trimarchi, refirió a Infobae: "En nuestra institución, tenemos dos casos de personas viviendo con VIH que están en proceso de recibir un trasplante. Uno de ellos será con donante vivo sin VIH. En el otro caso, será a partir de un donante fallecido con VIH. Si bien hay que tomar recaudos, será un hecho". Además, el doctor Trimarchi comentó que "si una persona fallece y su carga viral era baja o negativa, sus órganos se pueden ofrecer a pacientes en lista de espera HIV positivos. Aunque pueden desarrollarse infecciones o reactivación viral, los riesgos bajan con los tratamientos actuales".
En tanto, Ignacio Maglio, abogado especializado en bioética y derechos de los pacientes de la Fundación Huésped, Hospital Muñiz, y del comité de bioética del Sanatorio Finochietto, expresó en diálogo con Infobae: "Varios años atrás, tuvimos que hacer una acción de amparo para que una persona con VIH fuera incorporada en lista de espera y recibiera en trasplante", recordó. "Hoy, la ley no prohíbe a una personas viviendo con VIH que sea donante de órganos, pero en la práctica no se los incluye. A partir del caso de la donante viva con VIH en Estados Unidos, considero que es una oportunidad para tener un debate sobre el tema, teniendo en cuenta que hay escasez de órganos, una alta cantidad de personas en lista de espera y que las personas con VIH pueden controlar la infección por la efectividad de los tratamientos actuales".
“Este tipo de donaciones ayudaría a mejorar la equidad en el acceso al trasplante de órganos y tejidos a las personas, incluyendo tanto a las que están viviendo con el virus como a las que no lo tienen”, expresó Maglio el abogado especializado en bioética a Infobae.
En tanto, Domingo Casadei, director médico y jefe de trasplante renal del Instituto de Trasplante de Alta Complejidad, recordó a Infobae que fue un grupo de médicos de Sudáfrica que empezaron a plantearse la posibilidad de incluir a las personas con VIH como donantes de órganos. "En Sudáfrica los resultados han sido excelentes", destacó Casadei. "Considero que al hacer los trasplantes de riñón, el receptor deja de recibir diálisis, y reduce el riesgo de mortalidad". Como hoy los tratamientos para controlar el VIH son más efectivos -sostuvo-, los trasplantes a partir de donantes con el virus podrían ser frecuentes pronto, como ya ocurre con los trasplantes a partir de donantes que tienen hepatitis C".
En octubre pasado, se difundió la historia de la madre de Sudáfrica que se convirtió en la primera donante con VIH que le dió su hígado a su bebé, quien no tenía el virus. El bebé había estado en lista de espera por 180 días por un trastorno congénito que sufría en su hígado. El órgano para trasplante no aparecía. La mujer se dio cuenta que su hijo se iba a morir y pidió a los médicos del Centro Médico Wits Donald Gordon que la consideraran como potencial donante. Los médicos tuvieron que decidir entre estas opciones: podían hacer el trasplante y que el bebé adquiriera el virus del VIH o no hacer la intervención y que se muera. Optaron por la primera. Como la madre recibía tratamiento médico, su carga viral era baja. El bebé evolucionó bien tras el trasplante y no adquirió la infección.
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