Las enzimas que podrían determinar las posibilidades de sobrevivir al cáncer de páncreas

Los investigadores estudiaron los tumores pancreáticos y analizaron los niveles de enzimas en ellos

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Dos enzimas son determinantes en el tiempo que puede vivir un paciente con este tipo de cáncer (Foto: iStock)
Dos enzimas son determinantes en el tiempo que puede vivir un paciente con este tipo de cáncer (Foto: iStock)

Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de California en San Diego descubrieron cómo la proporción de dos enzimas podría predecir las posibilidades de supervivencia del cáncer pancreático.

Los resultados de un nuevo estudio encontraron que los altos niveles de enzima PHLPP1 y los bajos niveles de enzima PKC en los tumores pancreáticos se relacionaron con un mal pronóstico. Quienes mostraban una situación contraria tenían mejores tasas de supervivencia.

Esperan que este descubrimiento pueda llevar al desarrollo de fármacos que promuevan la actividad de la enzima que frena los tumores y brinde un tratamiento potencial para quienes padecen la enfermedad.

Este tipo de cáncer es causado por el crecimiento anormal e incontrolado de las células en el páncreas. Por lo general no hay síntomas en las primeras etapas. Las víctimas tienden a desarrollar signos, como dolor de espalda e ictericia, cuando se ha diseminado a otros órganos.

Durante las primeras etapas la enfermedad no presenta síntomas (Foto: iStock)
Durante las primeras etapas la enfermedad no presenta síntomas (Foto: iStock)

Según la Sociedad Americana del Cáncer, alrededor de 56.000 personas serán diagnosticadas este año en Estados Unidos con la enfermedad y alrededor de 45.000 morirán por esta causa.

Menos del 7% de los pacientes sobreviven más de 5 años, lo que significa que el cáncer de páncreas tiene una de las peores tasas de supervivencia de todos los cánceres comunes.

El nuevo estudio se basa en el trabajo del equipo realizado en 2015 que encontró que la enzima PKC, que se creía que estimulaba el crecimiento del tumor, en realidad la suprimió.

"Se pensaba que era un oncogén (un gen que por su capacidad de mutación o transformación induce a la formación de cáncer en una célula), algo que causaba cáncer", dijo a DailyMail el primer autor, Tim Baffi, un estudiante graduado de la Escuela de Medicina la universidad.

Los investigadores tienen la esperanza de desarrollar nuevos medicamentos (Foto: iStock)
Los investigadores tienen la esperanza de desarrollar nuevos medicamentos (Foto: iStock)

"Los científicos habían estado tratando de desarrollar medicamentos que obstaculizaban la PKC, pero todos fracasaron. Entonces, cuando se reveló que la PKC es un supresor de tumores, hubo un gran cambio de paradigma en el campo ", agregó.

Baffi dijo que el laboratorio de la Escuela de Medicina de la universidad había descubierto otra enzima llamada PHLPP1 en 2005 que frena el crecimiento del tumor.

Cuando el interruptor de supresión del tumor se enciende, la otra enzima lo "etiqueta" y se asegura de que se destruya.

"Esto significa que mientras más PHLPP1 tenga, menos PKC tendrá", dijo Baffi.

Para el estudio, publicado en la revista Molecular Cell, el equipo examinó 105 tumores de cáncer de páncreas para analizar los niveles de enzimas en cada uno.

El cáncer de páncreas se caracteriza por una especie de esponja verde (Foto: archivo)
El cáncer de páncreas se caracteriza por una especie de esponja verde (Foto: archivo)

Alrededor del 50% de los pacientes vivían más de 5 años y medio. Encontraron que los pacientes con tasas de supervivencia bajas tenían niveles altos de la enzima reguladora y niveles bajos de la enzima supresora de tumores.

Conocer esta distinción, dijo Baffi, es un paso importante en la lucha para resolver este tipo de cáncer notoriamente esquivo.

En teoría, los compuestos farmacológicos podrían promover la actividad de la enzima supresora de tumores para cambiar la proporción en pacientes con probabilidades más bajas.

"Esto tiene implicaciones importantes, especialmente para la terapia del cáncer de páncreas", dijo.

"Lo primero es que podría ser capaz de predecir el pronóstico del cáncer, ya sea bueno o no, y, en segundo lugar, también podría conducir a una vía para atacar el cáncer con terapias farmacológicas", expresó.

 
 
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