Esta vez el estrado trascendente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la Avenida 1 y la 42, en Nueva York, no fue una alocución cualquiera para el actual secretario de salud de la Nación, Adolfo Rubinstein.
Y no lo fue por dos motivos principales durante la 3º Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas: el primero es que lo hizo en su nueva condición de flamante secretario de Salud de la Nación -luego de que su cartera abandonara el estatus de Ministerio-, y la segunda y más importante es que se refirió a uno de los temas, que desde su formación de eximio sanitarista conoce, sigue y estudia desde hace tiempo: las Enfermedades Crónicas No Transmisibles o Comunicables (ECNT´s), que hasta la actualidad constituyen la principal causa de muerte en nuestro país y en el mundo.
Las Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT) son enfermedades de larga duración cuya evolución es generalmente lenta. Estas enfermedades representan una verdadera epidemia que va en aumento debido al envejecimiento poblacional y los hábitos de vida de este tiempo que promueven el sedentarismo, sobrepeso y mala alimentación.
En diálogo con Infobae desde la sede de la ONU en Nueva York, el secretario de Salud de la Nación explicó : "Estamos mal en la prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles en nuestro país, pero si miramos y nos comparamos con el mundo, estamos bien encaminados y somos líderes en las acciones orientadas hacia la prevención, como las encuestas de factores de riesgo, sobrepeso y obesidad infantil que estamos llevando adelante en todo el territorio argentino".
"Estas encuestas nos darán datos precisos sobre dónde estamos parados respecto de las enfermedades crónicas no transmisibles o comunicables, en donde aún nuestro país tiene índices muy altos. Estamos haciendo un buen trabajo de vigilancia epidemiológica".
El doctor Rubinstein durante su discurso se refirió e interpretó el documento recientemente publicado "Time to deliver" ("Es hora de actuar", en idioma español) en donde la OMS recomienda fortalecer el liderazgo de los gobiernos para reducir las Enfermedades Crónicas no Comunicables o Transmisibles, las cuales representan más del 70% de la carga de enfermedad a nivel global, golpeando cada vez más a los países de medianos y bajos ingresos, y sobre todo a los sectores más pobres y vulnerables comprometiendo no solo su desarrollo económico sino también social.
Rubinstein durante su discurso afirmó que, "sólo podremos lograr las metas con un trabajo intersectorial que incluya tanto a los gobiernos como a la sociedad civil y al sector privado, con presupuestos adecuados, claro manejo de los conflictos de interés, y la priorización de los objetivos sanitarios por sobre cualquier otro".
El documento señala la necesidad de implementar intervenciones basadas en evidencias científicas a fin de garantizar entornos saludables, desincentivar el consumo de productos perjudiciales para la salud como tabaco, alcohol y alimentos y bebidas altos en azúcares, grasas y sal; y al mismo tiempo implementar sistemas de Cobertura Universal en Salud para la detección, diagnóstico y tratamiento de las ECNTs.
“En Argentina, hemos realizado importantes avances en los últimos años en el campo de la prevención y control de las ECNT´s”, destacó Rubinstein ante la Asamblea General de la ONU.
El actual secretario de Salud argentino precisó "en lo que respecta a la vigilancia, estamos llevando a cabo la 4ta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, la 2da Encuesta Nacional de Nutrición y Salud y la 3ra Encuesta Mundial de Salud Escolar".
Lesgislación acorde a los tiempos
Respecto a la regulación para la prevención de los factores de riesgo, Argentina cuenta con legislación integral de control de tabaco desde 2011 y ha sido pionera en la regulación del consumo de sodio y eliminación de grasas trans en alimentos procesados en los últimos años.
Argentina, en sintonía con la comunidad global, necesita detener la epidemia de sobrepeso y obesidad que afecta a un tercio de los niños del país, por lo que la obesidad infantil ha sido establecida como una de las 10 prioridades del presidente Mauricio Macri (Getty)
Para ello en 2018, Argentina ha puesto la agenda de obesidad infantil en el G20, y el Ministerio de Salud está lanzando un Plan Nacional intersectorial para la prevención de la obesidad infantil junto a otros actores de la sociedad civil y el sector privado.
Escenarios mundiales aptos: ONU y G20
Dos días antes el presidente Mauricio Macri afirmó en la ONU que la Argentina "está cambiando, sin tomar atajos ni comprometer el futuro". Y subrayó un compromiso que involucra también a la cartera de Salud : "mi gobierno mantiene un firme compromiso con el Acuerdo de París y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible" porque son "pilares de la política de nuestro gobierno en materia de erradicación de la pobreza, cambio climático e igualdad de género".
A solo un mes de la Cumbre de Líderes Mundiales del G20 que se realizará en Buenos Aires, el próximo 4 de octubre en Mar del Plata se reunirán los ministros de Salud del G20 para definir los ejes sanitarios que los mantendrá unidos. El debate se centrará en cuatro ejes priorizados : resistencia antimicrobiana, malnutrición enfocada en sobrepeso y obesidad infantil, cobertura universal de salud y el fortalecimiento del sistema de salud frente a las emergencias.
El compromiso multilateral en temas de Salud ya se evidenció meses atrás cuando Rubinstein se había reunido con autoridades de la OMS y FAO por el tema resistencia antimicrobiana como un asunto estratégico.
Rubinstein como máxima autoridad sanitaria de la Argentina es uno de los Comisionados de Alto Nivel de la OMS sobre ECNT´s. Lo acompañan un grupo de expertos internacionales que trabajan por encaminar en los países estos temas endémicos y que requieren de importantes políticas de salud pública: "Deseo que desde esta Cumbre surjan respuestas y acciones efectivas a fin de enfrentar esta epidemia global sin precedentes".
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