1 de cada 5 muertes en nuestro país son por cáncer. Argentina ocupa el séptimo lugar en la región en incidencia de enfermedades oncológicas, pero el tercero en mortalidad.
El diagnóstico de cáncer tiene aún una carga negativa para las personas. Se lo percibe como un momento de no retorno y sin posibilidad de sobrevida, pero se trata de una falsa idea que lleva al aislamiento y a estigmatizar a las personas.
Para articular soluciones al problema del cáncer, la Academia Nacional de Medicina -a través del Instituto de Investigaciones Epidemiológicas- lanza una iniciativa multisectorial que busca poner este tema sobre la mesa y trabajar en conjunto: políticos, investigadores, profesionales de la salud y organizaciones de la sociedad civil, para redefinir el abordaje del cáncer en nuestro país.
El médico oncólogo Alejandro Turek (M.N. 65.164) sostuvo que "las diferentes áreas de la oncología han mostrado en las últimas décadas enormes avances en la práctica y el conocimiento técnico, académico, científico" pero que, sin embargo, "el desarrollo de las aptitudes para la mejor relación y comunicación con el paciente y su familia pueden resultar menos jerarquizadas en el análisis del desempeño profesional".
En la Argentina, la problemática del cáncer debería ser tomada como política de Estado. Se ven esfuerzos contundentes, como fue la creación del Instituto Nacional del Cáncer en 2009, pero todavía queda mucho por hacer. Desde la Academia Nacional de Medicina insisten que solamente pueden conseguirse resultados óptimos si se alinean las acciones de todos los actores involucrados en su abordaje se puede:
– Identificar los derechos vulnerados.
– Implementar campañas de concientización efectivas.
– Mejorar los tiempos de diagnóstico.
– Favorecer el acceso al mejor tratamiento disponible.
– Fijar y monitorear estándares de calidad para la atención de pacientes.
– Establecer plataformas para asesorar y dar sostén emocional a pacientes y familiares.
Los doce consejos de la OMS
"Al menos un tercio de todos los casos de cáncer pueden prevenirse. La prevención constituye la estrategia a largo plazo más eficaz para el control del cáncer", dice la Organización Mundial de la Salud (OMS).
-No fume. No consuma ningún tipo de tabaco.
El tabaquismo es el factor de riesgo evitable que por sí solo provoca más muertes por cáncer en todo el mundo, ya que provoca aproximadamente el 22% de las muertes anuales por esa causa. En 2004 se atribuyeron al tabaquismo 1,6 millones de los 7,4 millones de muertes por cáncer.
-Mantenga su casa y puesto de trabajo sin humo de tabaco.
-Controle su peso.
Las dietas ricas en frutas y hortalizas pueden tener un efecto de protección contra muchos tipos de cáncer.
-Lleve una vida físicamente activa y limite el tiempo que pasa sentado.
Una actividad física regular y el mantenimiento de un peso corporal saludable, junto a una dieta sana, reducirán considerablemente el riesgo de contraer cáncer.
– Lleve una dieta saludable rica en cereales, legumbres, verduras y frutas.
Reduzca el consumo de alimentos ricos en calorías, azúcar y grasa, así como las bebidas azucaradas.
– Evite comer carne procesada y limite el consumo de carne roja y alimentos ricos en sal. Reduzca el consumo de alcohol si lo bebe.
El consumo excesivo de carnes rojas y en conserva puede estar asociado a un mayor riesgo de contraer cáncer colorrectal.
– La OMS recomienda abstenerse de beber cualquier tipo de bebida alcohólica.
El consumo de alcohol es un factor de riesgo para muchos tipos de cáncer, como los de boca, faringe, laringe, esófago, hígado, colon y recto, y mama.
– Para las mujeres: la lactancia materna reduce el riesgo de cáncer de mama. La terapia hormonal sustitutiva aumenta el riesgo de algunos tipos de cáncer.
– Tenga cuidado con el sol, en particular para los niños. Utilice protección solar y no use cabinas solares. Protéjase contra sustancias cancerígenas en el trabajo.
Las radiaciones ultravioleta, y en particular las solares, son carcinógenas para el ser humano y provocan todos los principales tipos de cáncer de piel, como el carcinoma basocelular, el carcinoma espinocelular y el melanoma
– Controle el nivel de radiación de radón en su hogar.
– Vacune a sus hijos contra la hepatitis B y contra el virus del papiloma humano (para las niñas).
– Hágase revisiones para detectar el cáncer de colón (hombres y mujeres), el cáncer de mama (mujeres) y el cáncer de cuello de útero (mujeres).
"El médico dedicado al cáncer debe aprender a manejar sus emociones, a no caer en el desgaste y el enojo. Somos quienes damos las malas noticias. Pero no por eso perdemos la pasión y la vocación de dar servicio a quien lo necesita. Es una misión loable y una elección de por vida", concluyó.
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