La medicina regenerativa es una rama moderna de la medicina que se encarga de la regeneración de tejidos. En la actualidad, su utilización es muy variada, siendo la medicina estética la forma más conocida.
Sin embargo, la medicina regenerativa, a través del plasma rico en plaquetas y la inyección de concentrado de médula ósea (BMAC), está siendo muy utilizada en la medicina musculoesquelética para resolver distintas dolencias como la artrosis, patología de tendón y ligamentos, dolores de columnas y hernias de disco.
"Específicamente, el plasma rico en plaquetas (PRP), como técnica insignia, se utiliza para regenerar tejido. En la artrosis de cualquier zona del cuerpo produce mejoría y producción de cartílago nuevo y de mejor calidad, mejorando el dolor. En los tendones estimula la regeneración del tejido dañado reparando cualquier tipo de patología tendinosa (patología del manguito rotador del hombro, tendinosis de rodilla, de tobillos, trocanteritis, codo de tenista y golfista, entre otras) y ligamentaria". Así lo explicó el presidente de la Asociación Latinoamericana de Medicina Musculoesquelética (LAOM), Gonzalo Yamauchi.
A los conocidos usos en medicina estética, la medicina regenerativa sumó el tratamiento de dolores musculoesqueléticos
El especialista en medicina familiar y medicina musculoesquelética y médico de familia del Hospital Italiano de Buenos Aires puntualizó que "el PRP y el BMAC se utilizan para las hernias de disco y dolores de columna producidos por artrosis y patología ligamentaria". "Además, el PRP puede ser aplicado para mejorar la elasticidad, tono e hidratación de la piel mejorando las arrugas y cicatrices. Colocado en el cuero cabelludo fortalece el folículo piloso y el crecimiento del cabello, mejorando la calvicie. Dentro de los usos estéticos también mejora las estrías y la celulitis", agregó.
La aplicación del PRP, guiada por ecografía, presenta una tasa de efectividad para el tratamiento del dolor del 70% al 90%, y entre los tres y seis meses se pueden apreciar los resultados finales.
"Este método utiliza la propia sangre del paciente para obtener los factores de crecimiento liberados por las plaquetas, que, al aplicarse en el sitio de lesión, estimula la regeneración y reparación del tejido", ahondó Yamauchi.
La sangre está formada por diferentes tipos de células (glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas). En los últimos años, se descubrió que en la pared de las plaquetas se encuentran unas proteínas que presentan un altísimo poder regenerativo. Mediante un proceso de centrifugación se pueden separar estas células de la sangre.
"En el procedimiento, se extrae sangre al paciente, la muestra se centrifuga para separar la parte de plasma donde se encuentran concentradas las plaquetas y se inyecta en el lugar de la lesión -explicó el especialista-. La efectividad de esta técnica depende de la habilidad del profesional y de la concentración de plaquetas inyectada, así como también del tipo de plasma indicado para cada patología".
En los últimos años, se descubrió que en la pared de las plaquetas se encuentran unas proteínas que presentan un altísimo poder regenerativo
Al inyectar el PRP en la lesión se genera, en primera instancia, una inflamación que es la base de la proliferación y curación. Por eso, en los primeros momentos puede producir algo de molestias que pueden durar entre uno y cinco días. Pero luego genera alivio, ya que comienza la reparación de los tejidos.
Tras asegurar que "en la actualidad se está avanzando cada vez más en los tratamientos regenerativos", Yamauchi apuntó que "un caso de la medicina es el concentrado de células de médula ósea, que es un procedimiento que se realiza en el quirófano y de forma totalmente ambulatoria, a partir del cual se obtiene un aspirado de médula ósea con lo que se obtiene una gran cantidad de células inmaduras (células madres) que tienen el potencial de convertirse en células sanas de cartílago, entre otros, a partir de células dañadas".
A través del BMAC se pueden inyectar células inmaduras que se convertirán en un tipo celular en donde se lo inyecte.
Existen muchos estudios científicos que avalan la utilización del BMAC, así como también la obtención de células inmaduras a partir del tejido graso. A partir de este tipo de técnicas, si bien son más complejas, se ven mejores resultados en pacientes con patologías más avanzadas. "Por ejemplo, se está utilizando a nivel mundial para la recuperación de deportistas de alto rendimiento en tiempos récord", destacó el especialista.
Quedó comprobado que la medicina regenerativa ofrece múltiples alternativas para el tratamiento del dolor crónico musculoesquelético, que nos alejan de los tratamientos tradicionales que no suelen ser efectivos o de cirugías innecesarias. Trabajar con el paciente de manera integral permite brindarle siempre una respuesta a su patología, y de este modo lograr una mejor calidad de vida.
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