La acupuntura se ha practicado en China y en otros países asiáticos por miles de años. Consiste en estimular partes específicas del cuerpo, generalmente, mediante la inserción de agujas muy finas. Esto crea un cambio en las funciones físicas del cuerpo.
Las investigaciones han demostrado que la acupuntura reduce las náuseas y los vómitos después de una cirugía y de la quimioterapia. También puede aliviar el dolor. Los investigadores no comprenden en su totalidad el efecto de esta técnica pero se cree que podría ayudar a la actividad de los químicos que alivian el dolor del cuerpo. También podría afectar la manera en la que se liberan las sustancias químicas que regulan la presión arterial y el flujo de la sangre.
Pasado y presente
"La acupuntura podríamos decir que es una ciencia tanto antigua como moderna. Antigua porque hace más de 5000 años que los chinos la practican con muy buenos resultados. Recién cerca del siglo XVIII o XIX fue introducida en occidente cuando un abad de un monasterio llevo esta técnica a Europa", indicó la doctora Graciela Benenti, presidente de la Sociedad Argentina de Acupuntura.
No obstante, de acuerdo a la experta, también es moderna porque recién hace 30 años, con las nuevas neurociencias, se comprueba científicamente el efecto terapéutico de la acupuntura (SAA). "A raíz de esto, en la Universidad de Buenos Aires y otras casas de altos estudios, estamos dando clases gracias al aval científico que nos confiere una extensa lista de publicaciones especializadas que demuestran su valor terapéutico", agregó.
Algunos años atrás, en 2007, las autoridades sanitarias de los Estados Unidos realizaron un relevamiento de las distintas técnicas y métodos de las llamadas medicinas complementarias. A partir de esta experiencia, se observó que el 38% de la población adulta de aquel país recurría a la medicina complementaria y, entre sus opciones, elegía a la acupuntura que se practica allí desde hace más 200 años. Asimismo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) aprobó la aguja de acupuntura como dispositivo médico en 1996.
En nuestro país, esta técnica está creciendo y ganando adherencia poco a poco para el tratamiento ambulatorios de pacientes en distintos centros de salud tanto públicos como privados.
Personal calificado
Hoy en día, si bien hay diferentes acupuntores no médicos que ejercen esta práctica, los profesionales de la SAA bregan porque la práctica sea realizada por médicos ya que, ya que solo ellos están capacitados para realizar una historia clínica y la semiología profunda que le permitirá arribar a un diagnóstico certero y someter al paciente al tratamiento adecuado para lograr el restablecimiento de su salud o deribar a otro profesional según corresponda.
Además, "la acupuntura es una técnica de tratamiento de la Medicina Tradicional China (MTC) junto con otras como la Moxibustión, las Ventosas el Tuina (masajes) para lo cual se debe contar con conocimientos anatómicos, fisiológicos los cuales logra el médico dentro de su carrera universitaria", indicó Benenti.
Según la mirada de la presidente de la SAA, "los acupuntores no médicos desconocen profundamente la anatomía y fisiología del cuerpo humano. Al deber colocar agujas en puntos de acupuntura en reparos anatómicos cercanos a nervios y vasos sanguíneos, pueden cometer errores graves para el paciente o no tratarlos de forma correcta".
Acompañando al paciente oncológico
La MTC y la medicina occidental pueden trabajar en forma conjunta y articularse con las especialidades que las necesiten y ambas ofrecer al paciente la solución a su problema de Salud. Las consultas más frecuentes son por dolor, pero "puede resolver diferentes patologías mientras los cambios sean fisiológicos y no estructurales. Un ejemplo se da cuando el médico oncólogo indica la quimioterapia y el médico acupuntor realiza acupuntura para minimizar los efectos adversos de la misma", explicó.
Tal es así que desde hace un poco más de 12 años, en el Instituto de Oncología "Ángel H. Roffo", opera el servicio de acupuntura en cuidados paliativos. Allí, los profesionales ofrecen una respuesta terapéutica para aquellos efectos secundarios que pueden producirse por la medicación y los tratamientos oncológicos tales como vómitos, diarreas, trastornos de incontinencia, dolores, fatiga y trastornos afectivos como ansiedad, depresión y alteraciones del sueño. "Muchas veces, estos pacientes no cuentan con la posibilidad de curarse, pero nosotros procuramos asegurarle una mejor calidad de vida mientras recibe su tratamiento", agregó Benenti.
Existen otros Servicios de Dolor y/o Cuidados Paliativos en hospitales del sector público, privado y/o universitario en los que se practica Acupuntura. Entre los más importantes de la Ciudad de Buenos Aires se encuentran el Hospital Tornú, el Hospital Ramos Mejía, el Hospital de Clínicas, el Instituto de Rehabilitación Psicofísica (IREP), el Hospital Churruca-Visca y el Hospital Italiano. Además, lo profesionales también ofrecen esta práctica en sus consultorios privados.
Sitios de aplicación
Las agujas utilizadas para este tipo de tratamientos se pueden aplicar en todo el cuerpo, aunque fundamentalmente se utilizan las manos, los pies y la cabeza ya que, antiguamente se decía que a la mujer del emperador no se la podía tocar, ni siquiera el médico. A partir de las concesiones del emperador se empezó a desarrollar esta práctica en estas áreas del cuerpo hace ya miles de años.
Procedimientos y tratamientos
Una sesión de acupuntura tiene una duración de más o menos media hora que se puede extender a un poco más de una hora cuando se realiza el proceso de anamnesis o interrogatorio al paciente. La frecuencia suele ser semanal y puede extenderse de 4 a 10 sesiones, dependiendo del tratamiento que se realice. Actúa a nivel sumatorio de efectos, por lo que el tratamiento mínimo es de unas 4 sesiones.
Una práctica federal
"En países como Brasil, la acupuntura está muy desarrollada porque se practica mucho en los hospitales. Aquí tenemos la suerte de tener espacios como el del Hospital Roffo, pero aún no está difundido de modo masivo este tipo de recurso terapéutico en nuestro país", destacó Benenti.
No obstante, no todo se concentra en Buenos Aires. Si bien en la Ciudad de Buenos Aires se concentra la mayor cantidad de hospitales y centros privados donde se realiza esta práctica, la SAA brinda cursos de formación continua a sus miembros que prestan sus servicios en el interior del país, como en el Hospital Avellaneda en San Miguel de Tucumán, y también se capacita a profesionales de países vecinos.
¿Por qué la acupuntura?
La acupuntura es una práctica que está avalada por la experiencia milenaria de países como China, Corea y Japón, además del volumen de la vasta evidencia científica de los estudios realizados en las últimas décadas. Su principal aplicación está orientada al manejo del dolor y "se trata de una medicina inocua y de bajo costo para hacerse a nivel nacional u hospitalario que tiene muy buenos efectos terapéuticos sin usar medicamentos".
De acuerdo a la experta, aquellas personas que no pueden recibir medicación reciben la "puntura en puntos específicos que hacen que la energía circule a través de estos canales con muy buenos efectos sobre todo para el dolor, pero también puede aplicarse para otras sintomatologías. En la experiencia del Instituto Roffo comenzamos con una única cama y ahora brindamos el servicio tres veces por semana con 3 camas. La gente lo pide y agradece poder contar con este recurso terapéutico", resaltó.
SEGUÍ LEYENDO
Acupuntura, la nueva manera de controlar los cólicos de los bebés