La higiene de los dientes suele relacionarse con la prevención de caries y la estética bucal en general. Pero va más allá: en la boca pueden verse algunas lesiones que alerten sobre carencias vitamínicas, falta de minerales o estados nutricionales deficitarios.
Es que en la boca se reflejan síntomas de salud y de enfermedad, de ahí que los especialistas insisten en destacar que "la higiene bucal es fundamental para la salud general". Además, los dientes sanos permiten que una persona pueda hablar y alimentarse apropiadamente y ayudan a dar un mejor aspecto estético.
"Es fundamental mantener los dientes sanos ya que están preparados para durar toda la vida. Un diente bien cuidado, puede durar muchísimos años. Una buena dentadura, con una buena mordida, una buena masticación, hace que el procesamiento de los alimentos se dé correctamente. La mala higiene hace que se pierdan las piezas y que por ende esto no suceda". Lo explicó a Infobae el odontólogo Gustavo Telo (MN 30.058).
Una buena dentadura, con una buena mordida, una buena masticación, hace que el procesamiento de los alimentos se dé correctamente
Según el especialista en implantes dentales y estética dental, "para comenzar, es fundamental cepillarse los dientes al menos tres veces por día, siendo el cepillado de la noche el principal y más importante, porque ayuda a eliminar las bacterias generadas a lo largo de todo el día". Además, "es importante usar un cepillo simple y es recomendable usar hilo dental todos los días, para lograr una limpieza más profunda", amplió.
El cuidado diario también puede incluir el uso de un elemento de limpieza entre los dientes, como son los cepillos interproximales que ayudan a mantenerlos higienizados, así como los buches con flúor para prevenir las caries.
El director de Dental DAS, clínica de estética dental, recomendó, además, "agrupar los momentos de consumo de alimentos con azúcares". Esto se debe a que "parte del proceso digestivo, lo que ocurre en la boca cuando se introducen alimentos, es que el Ph de la saliva baja, se vuelve más ácido para empezar a facilitar la disolución de los alimentos", explicó Telo, quien agregó: "Este Ph es bueno porque ayuda, pero es por momentos acotados. Si uno tiene caramelos o azúcares todo el tiempo, la boca se mantiene en un Ph ácido que favorece el crecimiento de las bacterias que generan las caries, por eso es importante agrupar los momentos de ingesta, para neutralizar y hacer más difícil a la bacteria crecer y reproducirse".
Por otro lado, sugirió que "si después de una comida se sabe que no será posible lavar los dientes, se puede comer un chicle sin azúcar que estimula la producción de saliva y ayuda a la limpieza de éstos".
Una buena higiene bucal requiere de control. Para esto, es fundamental visitar el odontólogo al menos una vez al año aunque no haya dolor ni molestias a la vista. "La detección temprana de caries y enfermedades de la boca permitirá un mejor tratamiento de éstas". Asimismo, "en la visita de control se trabaja desde la prevención, detectando a tiempo problemas como la gingivitis y evitando así males mayores".
"Una caries gigante comenzó siendo una caries pequeña, o un diente que se mueve porque tiene enfermedad periodontal empezó con un poco de sarro. Todo esto, trabajándolo a tiempo, hace que el tratamiento sea simple y el pronóstico mejore bastante", insistió Telo, quien aconsejó que "la primera visita de un niño debe ser cuando comienzan a aparecer los primeros dientes, alrededor del primer año, sobre todo para inculcarle buenos hábitos".
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