La erección es un mecanismo que responde a causas fisiológicas, en paralelo con un componente psicológico o subjetivo. Pero ocurre que a veces la fisiología supera el dominio de la conciencia y aparecen lo que se conocen como erecciones involuntarias o espontáneas.
"La presentación de este tipo de respuestas sexuales involuntarias y fuera de contexto puede generar mucho pudor y rápidamente se buscarán maneras de ocultarlo. Sin embargo, a pesar de la vergüenza, sentir el pene erecto en condiciones no sexuales puede ser un aliciente para aquellos que tienen complejos con el tema; algo parecido sucede con la grata sorpresa que provoca tener (y ver) la erección matinal en aquellos hombres que hace tiempo carecen de ella". Así comenzó a analizar para Infobae el médico psiquiatra y sexólogo Walter Ghedin, lo que ocurre a hombres de todas las edades, aunque decrece con el paso de los años.
A pesar de la vergüenza, sentir el pene erecto en condiciones no sexuales puede ser un aliciente para aquellos que tienen complejos con el tema
Y tras explicar que "las erecciones ocurren en la fase de excitación sexual y la origina la llegada de sangre a los cuerpos cavernosos logrando la tumescencia del tejido", el experto aclaró que "las fantasías, la sensualidad, los mensajes corporales, el lenguaje insinuante, ver material erótico, etc., son fuertes estímulos que preparan al cuerpo para el acto erótico, ya sea masturbación o contacto con otras personas".
Ahora -ahondó Ghedin- "no siempre los estímulos que provocan una erección son de tipo erótico, es más, se sabe que durante el día aparecen erecciones involuntarias y también durante la noche".
En ese sentido, destacó que "las erecciones nocturnas permiten que los cuerpos cavernosos del pene se mantengan irrigados y los vasos sanguíneos prestos a la vasodilatación, en tanto las matinales se deben al aumento de la testosterona, de la dopamina y la baja de la hormona de sueño o melatonina".
"Estas erecciones matinales disminuyen con el paso de los años. Sin embargo no se pierden totalmente a menos que exista alguna enfermedad que compromete la irrigación (diabetes, enfermedades cardiovasculares, fibrosis de los vasos del pene; abuso de drogas, etc.)", remarcó.
El especialista identificó otras causas de erecciones espontáneas, como el movimiento, la ansiedad, el roce de la ropa sobre los genitales o el ejercicio físico. "También el uso de medicamentos (algunos antidepresivos) y drogas (éxtasis) que incrementen los niveles de dopamina con el consiguiente incremento de la ansiedad y el deseo sexual pueden dispararlas", agregó, al tiempo que clarificó: "Tener erecciones involuntarias no significa que prepara el hombre para tener una relación sexual si se diera la posibilidad en ese momento. La erección precisa del deseo para sostenerse y el mismo se retroalimenta con el contacto".
Tener erecciones involuntarias no significa que prepara el hombre para tener una relación sexual si se diera la posibilidad en ese momento
Ghedin agregó que "los hombres que toman drogas vasodilatadoras como el sildenafil u otras que tienen un efecto de 36 horas están más predispuestos a tener este tipo de erecciones sorpresivas, ya que el tejido está más irrigado y responde ante mínimos estímulos".
Para él, "ver, tocar y sentir el pene erecto sigue siendo una fuente de estima y seguridad personal". Y no importa si se logra naturalmente, o con la ayuda de un fármaco; si aparece de repente o como consecuencia de un juego erótico. "A pesar de los cambios en las dinámicas de género, la virilidad (como refuerzo a la estima masculina), sigue dándole un valor preciado al pene erecto", concluyó.
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