La hepatitis C, es una infección causada por el virus del mismo nombre (HCV). Este virus fue descubierto a fines de la década del 80 y según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) se estima que en el mundo viven 71 millones de personas con infección crónica a causa de esta enfermedad. Entre ellos, un número considerable, desarrollará cirrosis o cáncer de hígado.
Cada año mueren unas 399.000 personas debido a la hepatitis C, sobre todo por cirrosis y carcinoma hepatocelular (HCC). Esto sucede porque la infección crónica por este virus generalmente no da síntomas y cuando aparecen las manifestaciones, la enfermedad ya se encuentra avanzada y con complicaciones severas.
¿Cómo se transmite?
El virus se transmite por la sangre, en pequeñas cantidades.
El antecedente de uso de drogas inyectables y compartir el material de inyección es un riesgo relevante
"Pero además, hoy se encuentran con más frecuencia, personas que han adquirido la hepatitis a través de prácticas de la salud en el pasado, debido a la reutilización o la esterilización inadecuada, especialmente de jeringas y agujas o, a través de transfusiones de sangre y productos sanguíneos sin analizar", dijo a Infobae la Dra. Paula Rodriguez Iantorno, médica infectóloga de Helios Salud
En la actualidad, remarcó la experta, las técnicas de esterilización son absolutamente seguras si se realizan correctamente, al igual que las transfusiones reguladas a través de la Reglamentación de la Ley 11.725 Decreto 3716/97, donde se establecen las normas de seguridad de las actividades relacionadas con sangre humana, sus componentes y derivados.
El HCV también se puede transmitir por vía sexual y pasar de la madre infectada a su hijo, aunque estas formas de transmisión son menos frecuentes
En cuanto a los alimentos, el agua, el contacto ocasional -abrazos y besos-, o compartir la comida, bebida o espacios comunes con personas que tengan el virus C, no representan riesgo de transmisión.
Hepatitis: pasado y presente
Según detalló Rodriguez Iantorno, durante las últimas décadas, el único tratamiento para la hepatitis C, fue el Interferón (IFN) en combinación con Ribavirina (RBV), los cuales no tienen acción antiviral específica, además de que la tolerancia era muy dificultosa y con respuestas variable -solo se curaban el 40-50% de los casos-.
Pero, recientes avances han permitido desarrollar el virus, cultivándolo en tejidos celulares de modo de adquirir conocimiento acerca de su ciclo vital, la organización de sus genes y las proteínas de su estructura. Estos hechos fueron permitiendo la producción de fármacos con Acción Antiviral Directa (DAA).
Estos fármacos actúan directamente sobre el virus de la hepatitis C, en sitios estratégicos. La indicación de estos tratamientos y el seguimiento de cada caso debe ser hecha por especialistas y por un equipo interdisciplinario.
Esta enfermedad no siempre requiere tratamiento. Alrededor del 20% de las personas logran eliminar la infección a través de su respuesta inmune y en otros casos, aún con infección crónica no se llega a presentar daño hepático.
El tratamiento es necesario en la infección crónica especialmente en presencia de daño hepático o con ciertas manifestaciones extra hepáticas que son aquellas afecciones clínicas producidas en otros órganos por fuera del hígado
También, se indica el tratamiento con la intención de bajar la transmisión entre distintas personas o de madre a hijo -mujer en edad fértil- y en situaciones especiales como co-infección con HIV, personas en hemodiálisis y personal de salud, entre otros.
El tratamiento con un 95% de eficacia
El objetivo del tratamiento es la eliminación viral, de modo que el hígado, si presenta daño, pueda recuperarse progresivamente. El grado de recuperación hepática es variable y depende de la severidad del compromiso, de otros factores agresores -alcohol, otras enfermedades hepáticas asociadas- y del propio paciente.
Estos tratamientos libres de Interferon alcanzan tasas de curación nunca antes imaginadas, superiores al 95%, es decir que casi 10 de 10 se curan cuando reciben este procedimiento
"El Sofosbuvir, el Daclatasvir, la combinación de Sofosbuvir/Ledipasvir, el Grazoprevir/Elbasvir y el Ombitasvir/Paritaprevir/ritonavir, Dasabuvir -acompañados o no de Ribavirina- forman parte de los tratamientos preferidos, indicados según los distintos genotipos del virus C", dijo la experta de Helios Salud.
También, detalló que el tratamiento con antivirales de acción directa (AAD) además de alcanzar una alta eficacia, permite acortar la duración del tratamiento a 24, 12 e incluso 8 semanas, se administran por vía oral y son muy bien tolerados.
El tratamiento del HCV en números
El alto costo de estos tratamientos fue un impedimento inicial para su uso masivo. Hoy el acceso al tratamiento del HCV está mejorando, gracias a los esfuerzos del sistema de salud y la población.
A nivel mundial, para el año 2015, solo el 20% de los pacientes contaban con diagnóstico. Es decir, 14 de 71 millones, de los cuales alcanzaron el tratamiento 1,1 millones
En 2016 recibieron tratamiento 1,76 millones de personas más, con lo que la cobertura mundial del tratamiento curativo de la hepatitis C se elevó al 13%
La Dra. Rodríguez Iantorno sostuvo que es clave para el manejo de las hepatitis virales tratar con equipos interdisciplinarios. La experta forma parte de Helios Salud. "En la actualidad más de 100 pacientes están curados y/o próximos a alcanzar la curación. Esto se logra gracias al esfuerzo compartido entre la gestión institucional y el equipo de salud, así cumplir nuestro mayor propósito, el bienestar de los pacientes".
A pesar del ascenso de las estadísticas, todavía se necesita redoblar los esfuerzos para mejorar el diagnóstico de la población, de modo de colaborar para alcanzar la meta de la OMS de cobertura terapéutica del 80%.
¿Quiénes deben hacerse el test?
Se estima que aquellas personas nacidas entre 1945 y 1965 tienen mayores probabilidades de ser portadoras de HCV, y deberían realizarse el test una vez en la vida.
Los que recibieron una transfusión de sangre o hemoderivados previo a 1993.
Los que se inyectan drogas ilícitas o comparten agujas con alguien que tenga hepatitis C.
Los que utilicen drogas inhalatorias en la actualidad o en el pasado.
Los que hayan o estén sometidos a diálisis renal.
Los que tienen contacto frecuente con sangre en su trabajo, por ejemplo, un trabajador de la salud.
Los que tienen relaciones sexuales sin protección con una persona que padece de hepatitis C o parejas sexuales numerosas a lo largo de la vida.
Los que nacieron de una madre infectada con Hepatitis C
Cuando el tatuaje o la acupuntura con agujas no se desinfectó apropiadamente después de haber sido utilizado en otra persona -el riesgo es muy bajo con profesionales que tengan una licencia o permiso para hacer tatuajes o acupuntura-.
Los que recibieron un trasplante de órganos de un donante con Hepatitis C
Los que comparten elementos de uso personal, como cepillos de dientes o máquinas de afeitar con alguien que tiene hepatitis C (menos común)
Es importante poder reconocer los factores de riesgo para efectuar el diagnostico, la curación de la Hepatitis C es posible
¿Cómo actuar en caso de tener hepatitis C?
"Ante el diagnostico de HCV se debe minimizar o reducir la progresión de enfermedad hepática y además prevenir la transmisión del virus a otras personas", dijo la experta.
Por esta razón, recomendó:
Abstinencia de alcohol y de sustancias potencialmente hepatotóxicas -algunos fármacos, hierbas, etc-.
Seguimiento por el equipo de salud a fin de evaluar otras condiciones que aceleren la fibrosis como la co-infección con Hepatitis B (HBV), HIV entre otras.
Vacunación para otras hepatitis prevenibles y diagnosticar y tratar tempranamente la hepatitis C, para poder prevenir el riesgo de cirrosis, HCC y trasplante hepático.
El proceso para erradicar la enfermedad
Del 11 al 15 de Abril de 2018 se llevó a cabo en Paris, 'The International Liver Congress 2018', el cual incluyó un Congreso para post graduados en hepatitis virales y más de 1500 presentaciones científicas con la presencia de expertos internacionales como Maurizia Brunetto (Italia), Francesco Negro (Suiza), Jean-Michel Pawlotsky (Francia) y Heiner Wedemeyer (Alemania).
Del equipo de hepatitis de Helios Salud, asistieron las Dras. Paula Rodriguez Iantorno, Belén Bargallo y Verónica Lacal
Dentro del Congreso, la consigna principal estuvo dirigida a la búsqueda de erradicación del HCV y, se acordó que la atención se debe centrar en la mejora de la cooperación multidisciplinaria, los programas de detección y la educación para alcanzar y tratar eficazmente a las poblaciones clave.
En la actualidad solo 9 países se encuentran en camino a la eliminación de la HCV y muchos otros trabajando fuertemente en ello pero aún sin alcanzar la perspectiva
Asimismo, se cuestionó la necesidad real del diseño de una vacuna eficaz para la HCV, debido a la alta efectividad de los tratamientos actuales, y se realizó foco en el seguimiento de la cirrosis y sus complicaciones luego de alcanzar la cura de la HCV.
Para más información sobre el tratamiento de la hepatitis C puede llamar al 4363-7499 o ingresar a www.heliossalud.com.ar