El concepto de sustentabilidad caló hondo en la industria de la salud, y no solo es una idea que llegó para quedarse, sino que también será el concepto más vital para garantizar la mejora, calidad y efectividad sanitaria para el caso argentino y para cualquier contexto global.
Cómo optimizar el llamado "costo de la salud", el estatus actual de la pandemia de la diabetes, el escenario de los medicamentos biológicos y los biosimilares, la llamada "medicina de las máquinas", las oportunidades para desarrollar la investigación clínica en la Argentina o los dilemas de la medicina prepaga fueron algunos de los temas que se trataron en la Summit HealthCare organizada por la revista Forbes Argentina, en el Hotel Sheraton de la Ciudad de Buenos Aires.
Esta "cumbre de la salud" contó con el cierre del ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, quien se ocupó de reforzar otros temas clave para el sector: cómo acortar la brecha de acceso a la salud, los índices preocupantes de obesidad infantil y la tensión por las patentes de medicamentos biológicos y biosimilares. Tampoco eludió opinar sobre el debate alrededor del aborto que ocurre en el Congreso Nacional por estos días.
Una audiencia numerosa entre científicos, médicos, investigadores y responsables de laboratorios nacionales e internacionales escuchó atentamente el devenir de los distintos paneles. Infobae precisó algunas de las ideas principales que allí circularon:
Los costos de la salud pública
"La Argentina gasta diez puntos del PBI en salud, el gasto más alto de la región. Pero este gasto tan alto no se corresponde con los resultados sanitarios", indicó el ministro de Salud de la Nación, doctor Adolfo Rubinstein.
Uno de los puntos clave en ese sentido, según el ministro, es la política de medicamentos. "Reducir los precios es un bien social, una cuestión de equidad", apuntó, y recordó su anuncio, en marzo pasado, de una política nacional de medicamentos que comprenderá mecanismos de compra y negociación conjuntas y competitivas. "Hasta ahora, hubo poca articulación y la solución pasa por encontrar políticas más racionales y transparentes para resolver la tensión entre la innovación tecnológica y lo que se puede pagar", completó.
Allí surge y se desdobla otro debate que la Summit Forbes Healthcare no esquivó. El debate actual -y global- por las patentes para los medicamentos biológicos y biosimilares.
El desafío de los medicamentos biológicos en la región
Los medicamentos biológicos hoy se encuentran en el centro del debate de muchos laboratorios nacionales y multinacionales. Se presentan frente a las drogas químicas tradicionales, como productos más seguros, selectivos y eficaces. Aunque más caros por los costos asociados a su innovación y desarrollo, hoy representan el principal motor de la industria farmacéutica y la esperanza de cura para enfermedades crónicas y difíciles como algunos tipos de cáncer, enfermedad de Crohn, artritis reumatoidea, esclerosis múltiple, psoriasis, entre otras.
"Vivimos más y tenemos más prevención, pero los sistemas de salud en el mundo no lo pueden pagar. Entonces, respecto de los productos biológicos, habrá que encontrar el equilibrio entre precio y calidad de producto. Porque si un paciente no puede acceder a un medicamento innovador, es lo mismo que no exista", afirmó Marcelo Figueras, presidente de Laboratorios Richmond, quien expresó su confianza en que la Argentina va a tener una fuerte industria local de producción de medicamentos biológicos.
Por su parte, José Priegue, gerente de asuntos gubernamentales de la Cámara Argentina de Especialidades Médicas (CAEME), opinó: "Tenemos que llegar a un esquema que dé más acceso al paciente pero también que sea sustentable para la industria; porque, al igual que con otros medicamentos, la cuestión de las patentes siempre aparece cruzando la discusión que se da tanto a nivel mundial como local".
El uso de la tecnología artificial, big data y la medicina de las máquinas
Otro de los ejes temáticos en el Foro de Salud fue el panel dedicado a nuevas tecnologías e innovación, en donde se llegó a la conclusión de que la inteligencia artificial y el big data asoman como fuentes de innovación disruptiva e inagotable de soluciones para el sector de la ciencia y la salud.
Entre las afirmaciones relevantes de este panel surge que estas herramientas son las que permiten ayudar a los pacientes con determinada patología, e incluso para gestionar con las instituciones médicas sobre los tratamientos que se necesitan. Así lo expuso Cognitiva, la empresa especializada en innovación que a través de la tecnología Watson de IBM, puede acceder a información médica más rápidamente y, así, acelerar los tratamientos.
Uno de los ejemplos más claros de tecnología aplicada es el joven Gino Tubaro, inventor y desarrollador de prótesis 3D a los 18 años. Expuso una mirada humana en la tecnología aplicada al devolverles a las personas algo que creían perdido, producto de un accidente o de una enfermedad, y destacó la importancia de que la "medicina de las máquinas" se siga utilizando.
Hacia dónde va la investigación clínica en Argentina
El cambio de escenario que provocó la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT) con su propuesta de agilizar los trámites para autorizar estudios clínicos en pacientes; dinamizó entre las compañías farmacéuticas, claustros académicos y empresas relacionadas los proyectos de inversión en ensayos clínicos en la Argentina.
Con excelentes perspectivas para las oportunidades que tiene el país en el desarrollo del conocimiento, y de continuar liderando este espacio en la región se debatió el rumbo de la investigación clínica en la Argentina.
Rosana Felice, directora médica de GSK, explicó la contribución de la investigación clínica al desarrollo de mejores medicamentos y se refirió a la importancia de la inversión en ese aspecto. "Cada compañía destina un porcentaje de su facturación a la reinversión en investigación y desarrollo. La industria farmacéutica aporta entre el 14% y el 17%, uno de los porcentajes más altos del mundo, junto con la industria del software y la aeronáutica".
Pandemia de diabetes, una enfermedad mal informada
"La medicina buena es cara, pero la medicina mala es carísima", afirmó Jorge Martínez, profesor de clínica médica de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), acerca de los controles sobre esta enfermedad que todavía sufre de muchos mitos y prejuicios, aun por culpa de la desinformación. La diabetes de tipo 2 se expandió desde las naciones industrializadas hasta las economías emergentes de América Latina, Asia y África, alcanzando el estatus de pandemia. La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) predice que la prevalencia global de la enfermedad se va a duplicar en 20 años.
Los dilemas de la medicina prepaga
El ministro Rubinstein precisó: "Tenemos 16 millones de argentinos que no tienen cobertura de salud, ni a través de una obra social, ni de una prepaga. El derecho a la salud no se traduce necesariamente en una cobertura efectiva, de calidad. La Cobertura Universal de Salud es un derecho que se refleja en garantías y que el sistema de salud no puede cumplir", admitió el ministro de Salud de la Nación, y lo describió como una deuda histórica, que se viene arrastrando desde hace décadas, y se debe a la falta de articulación y de coordinación entre los eslabones.
Según Rubinstein, la cobertura territorial, el sistema de información y la cobertura prestacional son los tres ejes sobre los que se asienta la política actual para mejorar el acceso a la salud y las enormes disparidades que existen en todo el país.
"Me preocupan las diferencias de salud que existen en el territorio y que se explican por la menor posibilidad de acceso a la cobertura adecuada", afirmó. También se refirió al alto índice de obesidad infantil en la Argentina, que llega al 40% y que afecta principalmente a los chicos pobres y que, para Rubinstein, representa "el gran problema de las futuras generaciones".
Despenalización del aborto, concepción y Mundial Rusia 2018
"La ciencia no puede determinar cuándo nace la vida, esa es una cuestión ética. Mi perspectiva es desde la salud pública. Importan los datos, y lo que sabemos, y eso es que el aborto es responsable del 18% de los casos de mortalidad materna. La despenalización permitirá bajar esa cifra que, además, tiene un gradiente social", indicó el ministro de Salud de la Nación, quien ya había manifestado su posición a Infobae anteriormente, y esta vez agregó: "Lo esencial es garantizar que no haya más abortos ilegales, ni clandestinos. Además, la legalización no aumentará el número de abortos".
El ministro Rubinstein hizo hincapié en que, además de establecer protocolos para la interrupción del embarazo, se debe trabajar fuertemente sobre otros dos puntos clave: educación sexual integral y anticoncepción.
En el cierre de una extensa jornada y con la cuenta regresiva para el Mundial de Rusia 2018, el periodista Enrique Macaya Márquez y su hijo Gabriel Macaya -experto en alto rendimiento y gestión deportiva- se las ingeniaron para distender a la audiencia y para vincular la pasión de los argentinos con la salud de Lionel Messi, como ejemplo disparador para hablar de ciencia, salud y tecnología aplicadas al alto rendimiento deportivo. "En el deporte de alto rendimiento también hay que innovar y crear una transdisciplina", reforzó Macaya.
SEGUÍ LEYENDO