Las noticias que rodean al cáncer de próstata en la actualidad no son buenas para el caso argentino, ni tampoco para la región. Pero el atisbo de esperanza está ahí, firme. Y basado en la idea de concientizar a los varones sobre los controles tempranos de su próstata y el diagnóstico precoz.
En el caso argentino se suma un hecho que crece como una bola de nieve: la mayoría de los pacientes -más precisamente entre el 30 y el 40%- que llega hoy al consultorio con cáncer de próstata, son diagnosticados en etapas avanzadas de la enfermedad, haciendo que sus probabilidades de vida disminuyan de 36 a 69 meses.
Se trata de la segunda causa de muerte en hombres en América Latina, Caribe y Estados Unidos. "Es un problema significativo de la salud pública mundial", aseguró a Infobae Charles Ryan, médico oncólogo de la Universidad de California, y tras su paso por Buenos Aires para participar del Primer Foro Latinoamericano de Cáncer de Próstata.
En la Argentina, el cáncer de próstata es el más frecuente en hombres mayores de 50 años: "Su evolución, en general, es buena", detalló el doctor Miguel Angel Costa (M.N 50407), presidente electo de la Sociedad Argentina de Urología (SAU).
"Hay un 10% de tumores que son muy agresivos, por eso apuntamos a hacer un diagnóstico precoz de la enfermedad. En nuestro país, la incidencia del cáncer de próstata es de 44 hombres afectados cada 100 mil habitantes. Si se diagnostica tempranamente se le puede dar una muy buena calidad de vida al paciente", confió el especialista.
El cáncer de próstata es una enfermedad cada vez más frecuente, especialmente en esta región -las Américas- donde se presentan 412.000 nuevos casos al año, según indica la Organización Panamericana de la Salud (OPS)
"Una de las características del cáncer de próstata es que el paciente se convierte en un enfermo recurrente. Hay muchos hombres que viven con esta enfermedad, desde hace muchos años. Hoy es habitual recibir el tratamiento a lo largo de 5 a 15 años", describió Ryan.
En América Latina el 40% de los pacientes que hoy se diagnostican con cáncer de próstata ya se encuentran en etapa avanzada de la enfermedad, con una expectativa de vida de 36-69 meses.
El cáncer de próstata se clasifica en cuatro estadios. De estos, en el estadio IV, las células malignas que se han producido en los tejidos de la próstata se esparcen a otros órganos, lo que se conoce como metástasis. En esta etapa, la enfermedad se considera avanzada e incurable, por lo que los tratamientos médicos se enfocan a prolongar la supervivencia, el control de la enfermedad y brindar calidad de vida a estos pacientes.
"En Argentina, en promedio, el 30% de los pacientes llegan al consultorio en estadios avanzados de la enfermedad y el 70% con tumores localizados. Esto suele variar de acuerdo al país, por ejemplo, en España sólo el 5% de los pacientes llegan al diagnóstico en un estadio avanzado", puntualizó Costa.
Para eliminar tabúes y prejuicios, y sobre todo con la misión de concientizar a los hombres, la Sociedad Argentina de Urología realizó junto la creatividad de la agencia de publicidad Grey Argentina, una contundente campaña en formato audiovisual.
En diálogo con Infobae, Grey Argentina, la agencia de publicidad encargada del spot explicó: "Desde el comienzo el proceso fue muy desafiante. Nos encontramos con cifras alarmantes, como algunas que indican que 1 de cada 7 hombres adultos padece de cáncer de próstata. Esto nos hizo tomar conciencia de que el spot no sólo tenía que ser informativo, sino que también tenía que tener el suficiente impacto como para que el mensaje preventivo realmente tuviese llegada. A una semana de su lanzamiento, estamos muy contentos al ver que distintos medios lo están comentando, y que día a día se sigue viralizando en redes sociales."
Para el oncólogo Ryan, "el desafío en el diagnóstico precoz es que la prueba de diagnóstico (PSA, antígeno prostático específico) puede dar falsos positivos. Además, muchos hombres se resisten al estudio de próstata".
La recomendación para los hombres de más de 50 años es realizar un examen de PSA y un tacto rectal anual. En caso de que haya antecedentes de cáncer de próstata en familiares directos, la Sociedad Argentina de Urología propone realizar estos controles a partir de los 40 – 45 años.
Terapéuticas, lo que se viene
Si bien no hay tratamientos que curen el cáncer de próstata "hoy estamos viviendo un buen momento", indicó Ryan. "Los objetivos de los tratamientos son preservar la calidad de vida de los pacientes, evitar complicaciones y prolongar su vida. He trabajado muchos años con abiraterona y ha mejorado la sobrevida de los pacientes", concluyó el especialista.
Según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) la abiraterona es un medicamento – tratamiento hormonal- que se usa para tratar el cáncer de próstata en estadio de metástasis. El acetato de abiraterona disminuye la cantidad de andrógenos (hormonas masculinas), como la testosterona que produce el cuerpo. Es posible que interrumpa la multiplicación de las células cancerosas que necesitan de andrógenos para formarse. Por eso, el acetato de abiraterona es considerado un tipo de antiandrógeno.
El riesgo de un hombre es mayor si su padre o hermano tuvieron esta enfermedad. Cerca de un 10% de los cánceres de próstata pueden darse como resultado de una predisposición genética o hereditaria.
El doctor Charles Ryan, médico oncólogo y profesor de la Universidad de California visitó nuestro país en el marco del Primer Foro Latinoamericano de Cáncer de Próstata organizado por Janssen, compañía farmacéutica de Johnson & Johnson.
Expertos de todo el mundo participaron del encuentro que se realizó en simultáneo en otras tres ciudades de Latinoamérica y contó con la participación de más de 400 expertos de las especialidades de oncología y urología
El oncólogo Charles Ryan y el presidente de la SAU, Miguel Costa respondieron las preguntas de Infobae:
– ¿Cómo romper con la inercia entre los pacientes varones que llegan al consultorio con un estadio avanzado del cáncer de próstata. Las estadísticas regionales lo muestran como una situación habitual en el caso argentino?
– Miguel Costa: Desde la Sociedad Argentina de Urología hacemos diversas campañas para que haya una detección precoz de la enfermedad, porque con el diagnóstico temprano se le puede dar una muy buena calidad de vida al paciente. Esta situación ha cambiado en los últimos 40 años, cuando los diagnósticos solían hacerse en estadios muy avanzados y los pacientes ya presentaban metástasis. Desde que apareció la detección por PSA, y se comenzaron a realizar campañas de concientización, mejoró la estadística respecto del diagnóstico precoz.
– Puede usted brindarnos más detalles sobre las expectativas alrededor de las nuevas terapéuticas. ¿Irán de la mano de las inmunoterapias target?
-Charles Ryan: Hoy estamos viviendo un buen momento porque los pacientes tienen una buena respuesta a las nuevas terapéuticas, y esto permite que la enfermedad esté controlada por mucho más tiempo.
He trabajado muchos años con abiraterona, que ha sido un gran avance en términos de terapia hormonal y ha mejorado la sobrevida de los pacientes.
Esto es continuado por nuevas drogas que están siendo aprobadas en Estados Unidos y que presentan altos perfiles de seguridad, resultados prometedores en cuanto a evitar metástasis, demorar la progresión de la enfermedad; y mejorar y mantener la calidad de vida. Además de los inhibidores androgénicos de última generación se está explorando el desarrollo de la inmunoterapia.
Miguel Costa: Lo importante es hacer un diagnóstico precoz porque cuando el paciente no tiene metástasis, se puede hacer una cirugía y curar la enfermedad. Y si no podemos curarla, podemos darle al paciente una muy buena calidad de vida.
Hasta la década del 80, hacíamos una castración quirúrgica de los pacientes. En la década del 90, aparecieron los antiandrógenos y ahora aparecen las nuevas drogas que surgen de investigar cómo bloquear la testosterona por vía oral.
Hay mucho trabajo por delante alrededor del cáncer de próstata. Concluyó el doctor Charles Ryan a Infobae: "Cuando uno mira el futuro, ve una mayor capacidad de comprender la biología de cada paciente y de cada tumor. Podemos pensar que dejaremos de tratar a todos los pacientes con cáncer de próstata de la misma manera. En ese mañana, a través del secuenciamiento genómico y de biomarcadores predictivos podremos evaluar si un paciente va a responder o no a un tratamiento".