Por Valeria Román
En la Argentina, más de 1.300 niños nacen con la infección que causa la enfermedad de Chagas, pero sólo el 50% son diagnosticados porque no les realizan los testeos a tiempo y se pierden oportunidades para la cura, según informan desde el Servicio de Parasitología y Enfermedad de Chagas del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, que es un centro colaborador de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
De acuerdo con la ley 26.281 de Prevención y Control de Chagas que rige en la Argentina desde 2007, la prueba para diagnosticar Chagas debe practicarse de manera obligatoria en toda mujer embarazada, en los recién nacidos, en hijos de madres infectadas, hasta el primer año de vida y en el resto de los hijos, menores de 14 años de las mismas madres y, en general, en niños y niñas al cumplir los 6 y 12 años de edad. Forma parte del derecho a la salud para que esas personas puedan acceder a la información y al tratamiento oportuno. Sin embargo, la norma no se cumple.
La infección es causada por un parásito, el Tripanosoma cruzii, y generalmente no da síntomas. Se transmite por diferentes vías. Por la picadura de la vinchuca infectada con los parásitos, por transfusión de sangre contaminada, o por la transmisión de madre a hijo durante el embarazo (que se llama transmisión congénita). En el país, se estima que hay más de 1,5 millón de infectados con el parásito que causa la enfermedad de Chagas. El 14 de abril es el día mundial mundial dedicado a concientizar sobre Chagas, una de las 20 enfermedades más desatendidas del planeta según la OMS.
"En la mayoría de los casos, la infección por el parásito que causa la enfermedad de Chagas no desarrolla síntomas. Por lo cual, la persona no sabe que tiene el parásito y no consulta. El 50% de los bebés que nacen con la infección no es diagnosticado porque no se le realizó la prueba de detección a la madre durante el embarazo o luego del nacimiento", aseguró en diálogo con Infobae el doctor Jaime Altcheh, a cargo del Servicio de Parasitología en el Hospital Gutiérrez, e investigador del Conicet.
En los bebés, el testeo para Chagas se hace en dos etapas. "Durante el primer mes de vida, se hace el análisis de sangre y se busca si hay parásitos. Después del octavo mes, se hace otro análisis por el cual se busca si el organismo desarrolló anticuerpos propios para combatir la infección", detalló Altcheh.
El problema de la falta de detección oportuna del Chagas en bebés se podría solucionar con una mayor capacitación a los profesionales de la salud para que sepan que deben hacer los testeos a tiempo y para que estén entrenados en realizarlos.
Para eso, el equipo de Altcheh ofrece cursos gratuitos y virtuales. Además, "es necesario que la comunidad se involucre más, que las embarazadas demanden los testeos en los hospitales, o que las familias también los pidan cuando los bebés ya nacieron. Se necesitaría acciones más proactivas de la comunidad como ocurre cuando las personas exigen que haya insumos o tratamientos para la infección por el VIH".
Al acceder al diagnóstico de la infección, los chicos pueden curarse. El fármaco para dar tratamiento se llama benznidazol. Recientemente, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica autorizó que se produzcan comprimidos de 12,5 miligramos para niños menores de 2 años.
"Este cambio en la dosis será un beneficio para la salud de los niños, porque permite ajustar la dosis en forma adecuada y disminuyendo el riesgo de efectos no deseados", dijo Silvia Gold, doctora en bioquímica y presidenta de la Fundación Mundo Sano, que formó parte de la iniciativa de la nueva presentación del benznidazol en conjunto con DNDi y Elea-Phoenix. El medicamento ya se entrega sin cargo a los países de América por un convenio de cooperación entre la Fundación Mundo Sano y la Organización Panamericana de la Salud.
Como el tratamiento está disponible, el diagnóstico entonces es clave. Según el Ministerio de Salud de la Nación, si el análisis indica que una embarazada tiene Chagas, debe realizar controles médicos y seguir estrictamente las indicaciones del médico. Luego del nacimiento del bebé, podrá iniciar un tratamiento para curar y/o controlar la enfermedad.
En el caso del bebé, luego de su nacimiento deberá ser analizado rápidamente (antes de salir de la Maternidad o lo más pronto posible) para saber si contrajo la infección. Asimismo, si la madre tuvo otros hijos anteriormente, ellos también deben ser analizados. De esta manera, los bebés y los niños podrán recibir el tratamiento adecuado y curarse completamente. La madre con Chagas no debe interrumpir la lactancia materna.
"El problema prioritario hoy es que se garantice el tratamiento integral para los infectados con Chagas. Se necesita que haya más pesquisa de personas que puedan estar infectadas, y que haya un programa que realmente se ocupe de darles atención médica y tratamiento para controlar la infección", opinó Edgardo Schapachnik, médico cardiólogo y presidente de la Asociación Carlos Chagas.
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