Brindis sin riesgos: consejos para evitar accidentes con corchos en los ojos

Fiestas de fin de año y brindis son casi sinónimos. Y muchas veces el festejo puede terminar mal si no se tienen algunos cuidados al momento de destapar champagne, sidra u otro espumante. Recomendaciones para prevenir el trauma ocular y evitar contratiempos en plena celebración

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El festejo puede terminar mal
El festejo puede terminar mal si no se tienen algunos cuidados al momento del brindis (Getty)

Las guardias oftalmológicas son de las más concurridas por estas fechas. A los accidentes con pirotecnia se suman los traumas oculares causados por corchazos.

Es que las festividades de diciembre y los brindis van de la mano. Llega el momento tan esperado de festejar en familia y con amigos. Sin embargo, abrir una botella de champagne, sidra u otro espumante oculta algunos riesgos fáciles de evitar a la hora de celebrar.

Este tipo de bebidas tienen en su interior gas a presión, lo que puede transformar al corcho en un potencial proyectil. Si la botella estuvo sometida a movimientos excesivos, al destaparla, el corcho puede alcanzar velocidades de hasta 80 kilómetros por hora.

Esta velocidad, sumada al peso y volumen del corcho, generan una energía que se transmite al lugar del impacto.

Las bebidas espumantes tienen en su interior gas a presión, lo que puede transformar al corcho en un potencial proyectil

"Si el impacto ocurre en el ojo, estamos ante la presencia de lo que en oftalmología se denomina trauma ocular contuso. Este tipo de patología puede no ocasionar ningún daño o puede ser tan devastador como para terminar en la pérdida permanente de la visión con la consecuente necesidad de extracción del ojo lastimado". Así explicó el médico oftalmólogo Juan Martín Giambruni (MN 120169), especialista en retina y vítreo.

El jefe de la sección retina y oftalmólogo de planta del Hospital Italiano destacó que "hasta el 25% de este tipo de accidentes pueden llegar a la pérdida visual permanente con consecuencias incluso estéticas".

Algunas de las recomendaciones de la Academia Norteamericana de Oftalmología para prevenir el trauma ocular a la hora de destapar una botella son:

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Al destapar una botella el corcho puede alcanzar velocidades de hasta 80 kilómetros por hora (Getty)

-Evitar que el contenido líquido se congele. Cuando el líquido que está dentro de la botella se congela, ocupa un volumen mayor con el consecuente aumento de la presión. Este aumento de la presión incrementa el riesgo de que la botella estalle o que el corcho se expulse a altas velocidades espontáneamente.

-Evitar agitar y apuntar. A pesar que parezca divertido, no agitar la botella. Hacerlo genera un aumento de presión con el consecuente riesgo que el corcho se dispare espontáneamente e impacte a quien se está apuntando.

-Controlar el corcho. Después de retirar el precinto metálico, colocar la palma de la mano por encima del corcho para evitar que se dispare solo.

-Tapar e inclinar. Tapar el corcho y el pico entero de la botella con una servilleta e inclinar la botella 45° apuntando lejos de cualquiera de las personas presentes.

Agitar la botella antes de abrirla genera un aumento de presión que podría generar que el corcho se dispare espontáneamente

Finalmente, Giambruni destacó que "en caso de sufrir algún traumatismo debido al impacto del corcho en el ojo, se debe concurrir inmediatamente a la guardia del hospital más cercano".

El servicio de oftalmología del Hospital Italiano de Buenos Aires cuenta con atención de urgencias las 24 horas del día, los 365 días del año con especialistas en diferentes áreas, entre ellos, trauma ocular.

Además, en Capital Federal, otros centros especializados son el hospital oftalmológico Santa Lucía, situado en Avenida San Juan 2021 y el Doctor Pedro Lagleyze, ubicado en Avenida Juan B. Justo 4151.

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