Casi tres vidas por minuto. Eso es lo que se cobra uno de los principales asesinos en el mundo: el cáncer de pulmón.
Esto es lo mismo que decir 4000 vidas por día y 1,59 millones cada año, según datos difundidos por la Organización Mundial de la Salud, que hoy marcó en su almanaque sanitario el Día Mundial contra el Cáncer de Pulmón.
Pero frente a este oscuro panorama hay dos importantes hechos que hoy por hoy están comprobados científicamente: la cura gracias a la detección precoz y los avances en materia genética que posibilitan destruir los tumores sin afectar el tejido sano.
"Con una detección precoz, el cáncer es una enfermedad que tiene cura. Por el contrario, si se detecta tardíamente se puede controlar pero seguramente no lograr una mejora en el paciente. Cuando ya aparecen síntomas como tos, perdida de excesiva de peso o secreciones con sangre, nos encontramos frente a un caso en estado avanzado", subrayó el doctor Claudio Martin jefe de oncología toráxica del Instituto Medico Alexander Flemming y secretario general de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC).
El cáncer de pulmón es el crecimiento descontrolado de células anormales en los pulmones, órganos pertenecientes al aparato respiratorio
La doctora Claudia Bagnes, médica oncóloga y Jefa del Servicio de Oncología del Hospital General de Agudos Enrique Tornú, explicó a Infobae que "en algunos países se está evaluando la realización de un screening (chequeo) masivo de cáncer de pulmón, que consistiría en una tomografía computarizada de pulmón una vez, exponiendo al paciente a bajas dosis de radiación, y luego su repetición anual según los factores de riesgo de cada individuo y al criterio médico. En Estados Unidos, ya se está haciendo y es un tema que está discutiéndose en la comunidad médica mundial".
El gran problema es que es una enfermedad que no da síntomas, o éstos son muy confundibles con otras patologías, hasta tanto el cuadro está avanzado. "Lamentablemente, en el 70% de los casos llegamos al diagnóstico en un estadio local medianamente avanzado o avanzado, y pese a que en la actualidad contamos con un abanico de terapias disponibles muy efectivas, cuando llegamos tan tarde el pronóstico suele ser menos alentador", puntualizó Bagnes.
"El cáncer de pulmón es el crecimiento descontrolado de células anormales en los pulmones, órganos pertenecientes al aparato respiratorio. A la luz del microscopio, los dos tipos principales de cáncer de pulmón son el cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP), que se presenta en 85% de los casos, y el cáncer de pulmón de células pequeñas (CPCP), en 10 a 15% de los casos", precisó el doctor Martin.
A partir de 2004, la biología molecular revolucionó el conocimiento de esta enfermedad al hallar que el cáncer de pulmón de células no pequeñas era causado por múltiples y diversas alteraciones genéticas (tales como ALK, EGFR, KRAS y otras). Al descubrir la existencia de múltiples tipos de cáncer de pulmón desde el punto de vista molecular, se comenzaron a desarrollar tratamientos específicos dirigidos a cada alteración o grupo de alteraciones genéticas.
"En la actualidad es posible diferenciar muchos tipos de tumores en base a sus modificaciones genéticas, y hay que hacer un test genético que permita establecer cuál es el tratamiento que tendrá más impacto. Este es un cambio que ocurrió en los últimos seis o siete años; cada vez encontramos más vías o 'calles' por donde va el tumor, y tenemos más medicaciones; anteriormente, teníamos a todos los pacientes con quimioterapia y no podíamos individualizar el tratamiento", agregó el experto.
Con las terapias dirigidas, en cáncer de pulmón, "el beneficio es mucho mayor que con quimioterapia, la toxicidad es mucho menor, y lo que ha cambiado es que ahora hay una tendencia a la cronificación de la enfermedad, mientras que antes la expectativa de supervivencia era muy pobre, aún con quimioterapia", aclaró Martin.
El diagnóstico de cáncer de pulmón cambió en los últimos 10 años gracias a la gran cantidad de biomarcadores (20) que determinan qué fármacos pueden emplearse en cada paciente concreto.
En la actualidad, la moléculas descubiertas contra este tumor cuenta son: inhibidores de EGFR (receptor del factor de crecimiento epidérmico), como erlotinib, gefitinib, afatinib y osimertinib; inhibidores de ALK y ROS1, como crizotinib, alectinib, lorlatinib o ceritinib; y también, en caso de mutaciones del gen BRAF, los inhibidores dabrafenib y trametinib, que se administran de forma combinada.
Además, hoy existe la incorporación de la inmunoterapia, fármacos que revierten el bloqueo de la respuesta inmune ejercido por las células tumorales, y permiten que las células del propio sistema inmune ataquen a las células del tumor, como nivolumab, pembrolizumab, durvalumab, avelumab o el reciente atezolizumab.
Síntomas de un posible tumor
Por eso, los especialistas insisten en la importancia de la visita periódica al médico y en la atención de algunos síntomas que, pese a que no siempre se presentan y que podrían corresponder a cualquier otra condición, también en ocasiones son manifestaciones del cáncer de pulmón.
Entre ellos, se destacan la tos o cambio en el tipo de tos, falta de aire o falta de apetito, situaciones generalmente atribuidas a la edad, el estrés o a estados gripales. Otros signos a los que también recomiendan estar alerta son esputos con sangre, dificultades para respirar, infecciones frecuentes en los pulmones, 'pitidos' o ruidos al respirar, ronquera o cambios en la voz, sensación de que la comida se queda detenida en el tórax, bultos o masas en el cuello o en la clavícula, fatiga, pérdida de peso y dolor de huesos.
La sintomatología del cáncer de pulmón
-Falta de aire
-Incremento de tos con moco (expectoración)
-Puntadas en el tórax
-Líquido en pulmones
-Saliva con sangre
-Pérdida de peso y cansancio
Más cáncer de pulmón en América latina
La enfermedad es particularmente preocupante en América Latina, ya que causa unas 74.600 muertes por año, mucho más que cualquier otro tipo de cáncer en la región.
Y lo peor es que en Latinoamérica y el Caribe se espera que más de 97.000 personas mueran a causa de la enfermedad para el 2020.
Si bien en las últimas décadas se han realizado grandes avances en el abordaje de esta enfermedad y se han desarrollado herramientas de diagnóstico y tratamientos más precisos y personalizados, la creciente incidencia del cáncer de pulmón en América latina plantea importantes desafíos para la región, la cual parece no estar preparada para atender a la enorme cantidad de pacientes ni cuenta con los recursos necesarios para ofrecerles el diagnóstico molecular de última generación adecuado y acceso a terapias dirigidas.
"Gracias a las distintas investigaciones científicas de esta patología, hoy se cuenta con una mayor comprensión de la taxonomía de la enfermedad y se sabe que no existe un único cáncer de pulmón, sino distintos cánceres de pulmón que varían en función de la genética del cáncer y el tipo de célula pulmonar a partir de la cual se origina la enfermedad. Sin embargo, la percepción pública del cáncer de pulmón como una enfermedad autoinflingida ha creado un estigma que aísla a los pacientes, crea barreras para conseguir ayuda, obtener un diagnóstico e iniciar el tratamiento de manera oportuna", aseguró Bagnes.
"En los últimos años, la sociedad ha ido modificando su percepción inexacta y preconcebida de que la única causa del cáncer de pulmón es el tabaquismo y que existe sólo un tipo de cáncer de pulmón", expresó a Infobae Jorge Alatorre, especialista médico del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias de México, en el marco de Roche Press Day, un foro educativo de periodismo científico realizado en Buenos Aires, Argentina. "Entre un 10 y un 25 por ciento de los casos de cáncer de pulmón se observan en pacientes que nunca fumaron", explicó Alatorre.
La biopsia líquida es un claro ejemplo de la innovación en el diagnóstico del cáncer de pulmón: consiste en realizar una simple y rápida extracción de sangre que sirve como alternativa no invasiva a las biopsias quirúrgicas. Su objetivo es revelar mutaciones genéticas específicas y guiar a los médicos en su elección del tratamiento adecuado para cada paciente de manera oportuna. Según Isabela Werneck, jefa del Departamento de Patología Molecular Aplicada y Diagnóstico Oncológico del A.C. Camargo Cancer Center en San Pablo, Brasil.
Cifras que preocupan en Argentina
En Argentina, cada año se diagnostican más de 11.000 nuevos casos de cáncer de pulmón, según informa el Instituto Nacional del Cáncer. Si bien la prevalencia de la enfermedad es mayor entre los hombres (68,45 por ciento para ellos y un 31,55 por ciento para las mujeres), es particularmente preocupante el aumento de la mortalidad por este tipo de cáncer en las mujeres.
De acuerdo a cifras del Ministerio de Salud de la Nación, solamente en 2015 se registraron 9.970 muertes por cáncer de pulmón, incluyendo también las neoplasias de bronquios y tráquea. En cuanto a la relación por género, mientras que hasta hace relativamente poco tiempo se presentaba con mucha mayor frecuencia en los hombres, esa tendencia se está revirtiendo: cifras del Instituto Nacional de Cáncer de la Argentina indican que sobre 11.244 nuevos casos diagnosticados en 2012, 7.690 correspondieron a hombres y 3.554 fueron mujeres, lo que muestra que de cada 3 pacientes diagnosticados uno es una mujer.
Si bien entre los principales factores de riesgo para desarrollar un cáncer de pulmón se encuentran principalmente el tabaquismo y luego padecer EPOC o tener antecedentes en la familia de cáncer en general, y sobre todo de cáncer de pulmón en particular, existe un grupo de pacientes, entre el 10 y el 15% del total, que jamás ha fumado o que son ex fumadores y que no presentan ninguno de estos factores de riesgo.
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