A pesar de que cada vez se difunde más información sobre tratamientos de fertilidad y parejas que logran quedar embarazadas gracias a las técnicas de reproducción asistida, aún existe una idea errada sobre la causa de infertilidad, asignándole toda la responsabilidad a la mujer.
Lo cierto es que las causas de infertilidad son en igual medida femeninas y masculinas, siendo un 30% por motivos femeninos, 30% por motivos masculinos, 20% en donde ambos miembros de la pareja son responsables y 20% por causas que no se logran identificar.
La embriodonación es un procedimiento de fecundación in vitro en el cual, a partir de un óvulo y un espermatozoide donado por una pareja, se generan embriones que serán recibidos por una segunda pareja para lograr su sueño de ser padres. "Es la opción a la cual recurren parejas cuyas causas de infertilidad son tanto femeninas como masculinas. De hecho, el 10% de los pacientes que consultan en nuestra clínica terminan recurriendo a la embriodonación", explicó el doctor Fernando Neuspiller, director del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) Buenos Aires.
La embriodonación es la opción a la cual recurren parejas cuyas causas de infertilidad son tanto femeninas como masculinas
¿Cuándo se debe recurrir a un tratamiento con gametos donados?
Neuspiller refirió que existen varios factores que pueden afectar la capacidad reproductiva del hombre y que le lleven a recurrir al semen de un donante para realizar un tratamiento de reproducción asistida. Y detalló las situaciones en las que se indica el uso de un banco de semen:
-Frente a un factor masculino severo, como pacientes con azoospermia que no quieren recurrir a una biopsia testicular o cuando no se logran recuperar espermatozoides con esta técnica.
-Mujeres solteras.
-Cuando hubo repetidos fallos de fecundación con el semen propio.
-En varones portadores de una enfermedad genética que no pueda ser estudiada en los embriones.
En cuanto a las mujeres, deberán recurrir a óvulos donados si presentan alguna de las siguientes características:
-Edad materna avanzada (mujeres mayores de 43 años con ciclo menstrual).
-Fallo ovárico por menopausia, fallo ovárico precoz o cirugía ovárica.
-Mala calidad ovocitaria o enfermedades hereditarias que no pueden ser detectadas por técnicas de Diagnóstico Genético Preimplantacional.
-Fallos repetidos en tratamientos de alta complejidad.
-Ovarios inaccesibles para la obtención de ovocitos. Esta indicación es muy poco frecuente.
Para evitar la transmisión de enfermedades hereditarias y garantizar la tranquilidad de los pacientes que serán receptores de los embriones donados, estos serán analizados a través de la técnica de diagnóstico genético preimplantacional para detectar cualquier alteración genética y cromosómica antes de ser donados.
La embriodonación, otra manera de formar una familia
Es frecuente, cuando comienza la búsqueda de un bebé, imaginar cómo será, de quién heredará la sonrisa o el carácter. Es por ello que las parejas se ven profundamente afectadas cuando reciben la noticia de que para poder tener hijo deben prescindir de sus gametos y sustituirlos por gametos donados. "Darse cuenta que esta es la única opción que tienen, aparte de la adopción, de construir una familia, supone un duro golpe para los pacientes", aseguró la licenciada María Villamil, psicóloga de IVI Buenos Aires.
"Dada la importancia que para la futura familia va a tener la manera en que la pareja afronta el tratamiento con donación de gametos, toda pareja a la que se le plantee este tratamiento debe tener, al menos, una visita con un psicólogo especialista en reproducción asistida en la que se trabajen temas relevantes para esta situación", recomendó la especialista.
Y destacó que cuando se trabaja con una pareja que va a recurrir a un tratamiento como la embriodonación, se hace teniendo en cuenta cuatro objetivos principales:
-Valorar la manera en que la infertilidad los afectó como individuos y como pareja.
-Ayudar a la pareja en la toma de decisión.
-Discutir los asuntos específicos del tratamientos y desarrollar formas de afrontamiento positivas.
-Facilitar un espacio para las expresiones emocionales.
LEA MÁS: