Piel gruesa, roja y con granos: qué es la Rosácea y cómo combatirla

Alrededor de 40 millones de personas en todo el mundo la padecen y el 21% de las personas evita el contacto social debido a su piel. ¿De qué se trata esta enfermedad? ¿A quiénes afecta?

Pigmentos o engrosamiento en la piel, los rastros de la rosácea (iStock)

De pronto, los pómulos o parte de la cara comienza a ponerse colorada. Un enrojecimiento que puede extenderse al cuello y hasta el escote. También suelen aparecer pequeños vasos sanguíneos visibles, llamados telangiectasias.

Se trata de la rosácea, una enfermedad que afecta a la piel y se manifiesta con síntomas de enrojecimiento, granos y en etapas avanzadas, engrosamiento de la piel.

Alrededor de 40 millones de personas en todo el mundo la padecen y el 21% de las personas evita el contacto social debido esta afección.

Pero… ¿cualquier enrojecimiento de la piel puede considerarse rosácea?

"No, el enrojecimiento de la piel puede deberse a múltiples condiciones. Este síntoma es muy común en las personas que padecen rosácea, una afección inflamatoria y crónica de la piel, que afecta principalmente las convexidades de la cara como nariz y mejillas, y evoluciona por diferentes etapas. Al inicio, se manifiesta con ruborización y enrojecimiento persistente, a veces con sensación de picazón o ardor, y pequeños vasos sanguíneos visibles. A medida que pasa el tiempo se pueden presentar brotes de granos (papulopústulas) y engrosamiento de la piel. También, los ojos pueden estar comprometidos, y se observan llorosos, irritados y enrojecidos", explicó a Infobae la doctora Laura Masaro médica dermatóloga del Centro de Recuperación Estética, Nutricional y Física (CRENYF).

A medida que pasa el tiempo se pueden presentar brotes de granos (iStock)

Lucas Ponti, médico especialista en Dermatología indicó que la rosácea es una enfermedad de evolución crónica (que persiste en el tiempo) que afecta las áreas convexas de la piel del rostro (principalmente mejillas, nariz, mentón y frente).

"Se caracteriza por un estado vasomotor reaccional (piel colorada) que en casos avanzados y severos puede afectar los ojos. Se la observa en todas las razas, pero es más frecuente en la blanca y en mujeres, aunque los casos más severos se ven en los hombres, donde predomina la afectación en la nariz, que queda muy colorada e inflamada (rinofima)". agregó el especialista.

Causas de la enfermedad

Las causas aún no se conocen con exactitud, afirman en la comunidad médica. "Algunos desencadenantes pueden causar una exacerbación o empeoramiento del padecimiento; son numerosos y están vinculados con eventos comunes de la vida diaria, variados, distintivos y relevantes para cada individuo en particular. Muchas causas del enrojecimiento normal de todos los días (por el sol, cosméticos, ejercicio, etc.) pueden agravar los síntomas de enrojecimiento facial", detalló Masaro, que agregó que la mayoría de los casos se presentan en adultos, generalmente entre los 30 y 50 años, y es más frecuente en mujeres de piel clara, pero puede afectar a todo tipo de personas.

Estímulos aplicados en forma reiterada dañan los vasos sanguíneos con la consecuente aparición de arañitas y derrames superficiales

Para Ponti, se trata de "una enfermedad de causa multifactorial: principalmente predisposición genética. Pero también existen otros factores como los ambientales y psicológicos. Se desencadena por la exposición crónica y repetida de situaciones que producen rubefacción (poner colorada la piel). Exposición a temperaturas muy cálidas o muy frías (estufas, duchas, saunas, cambios climáticos), fuentes de radiación UV, viento, alcohol, comidas picantes, estrés entre otras".

El experto aclaró a Infobae que estos estímulos aplicados en forma reiterada dañan los vasos sanguíneos con la consecuente aparición de arañitas y derrames superficiales (teleangiectasias) dejando en consecuencia la piel colorada en forma permanente.

"Estas reacciones de rubefacción están limitadas a la cara ya que la vascularización del rostro es mayor y más superficial que en otras partes del cuerpo. Por otro lado existe un parásito (Demodex folliculorum) que pueden empeorar el grado de rosácea con la aparición de granitos coloradoscon o sin pus (pápulas y pústulas) los cuales deben diferenciarse del acné", detalló Ponti y aclaró que esta enfermedad no contagia.

La enfermedad genera aislamiento social (iStock)

Ante esto, es clave cuidar la piel y evitar ciertos factores y alimentos. "Como primera medida hay que evitar factores desencadenantes como ser la exposición solar. Por otro lado, existen ciertos alimentos que pueden desencadenar exacerbaciones de enrojecimiento facial, particularmente aquellos condimentados, las comidas calientes o abundantes, los productos lácteos como yogur y chocolate y determinados cítricos. Cabe destacar que es un mito que el enrojecimiento facial es causado por el abuso del alcohol, pero si se debe aclarar que las bebidas alcohólicas y las bebidas calientes pueden desencadenar la afección", puntualizó Masaro.

Y respecto al tratamiento a llevar adelante, aconsejó que puede ser tópico y/u oral, ya que dependerá del estado de la rosácea. "Actualmente las tecnologías de última generación colaboran con quienes la padecen. Para eliminar el eritema, las telangiectasias superficiales (pequeñas venitas) y la hiperpigmentación, se puede aplicar luz pulsada intensa. Este tratamiento sólo se debe realizar dentro del período que va de marzo a octubre, cuando la radiación solar no es tan fuerte", recomendó la especialista.

Consejos para tener en cuenta:

  • No exponerse al sol y usar protector solar diario con SPF de 50+, de amplio espectro, para la radiación solar (UVB-UVA). Colocarlo media hora antes de salir y reponerlo cada 2 horas
  • Utilizar jabones suaves 100% naturales, como el de manzanilla o avena.
  • Evitar el agua excesivamente caliente y los baños de vapor.
  • Se desaconsejan las bebidas y alimentos muy calientes, así como los picantes.
  • Evitar peelings, exfoliantes, frotes y masajes de la piel, así como las esponjas, cepillos, u otros abrasivos.
  • No usar cosméticos que contengan alcohol, aceite, fragancias, resecantes o excesivos conservantes. Utilizar cosméticos para pieles sensibles, sin fragancias, hipoalergénicos y suaves.
  • Aplicar compresas de té de manzanilla o té de tomillo frío ya que son desinflamantes
  • No utilizar cremas con corticoides: brindan una mejoría inicial de las rojeces, pero al suspenderlos empeorará el cuadro. Hay casos de rosácea esteroidea dadas por la aplicación de corticoides en forma prolongada.

Ante la presencia de estos síntomas o cualquier duda, es importante acudir y consultar a un dermatólogo para que indique el tratamiento más conveniente.

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