Virgina Occidental es el epicentro de un claro caso de aumento de muertes por consumo de drogas. Este estado cuenta actualmente con una programa estatal que proporciona asistencia de entierro para las familias necesitadas. Las tasas de mortalidad aumentaron por quinta vez consecutiva. Directores de funerarias afirman que la epidemia de sobredosis de es el principal causante.
"Desde junio de 2016 se han solicitado 1.508 funerales a través del programa de asistencia funeraria. Quedan fondos solo para 63 funerales más", afirmó Allison Adler, portavoz del Departamento de Salud y Recursos de Virginia Occidental a The Washington Post.
Por ejemplo, basta con consumir sólo dos pastillas de éxtasis para poder ingresar en un cuadro de sobredosis. Algunos típicos síntomas son falta de apetito y claras evidencias de deshidratación, provocada por la sobreexcitación que la droga genera en el sistema nervioso.
Se estima que en todo el territorio de Estados Unidos las muertes por sobredosis de drogas representaron al menos dos de cada 100 en 2015. Sin embargo, solo en el estado de Virginia Occidental, el consumo de drogas se cobró más de tres de cada 100 muertes. El 28% corresponde a una franja de edad entre 15 y 34 años mientras que el 8% afecta a adultos entre 35 y 64. Estas cifras reflejan el aumento del consumo a edad temprana.
"Las drogas pueden causar complicaciones por estímulo en el sistema nervioso central, que llevan a hemorragias mortales. Pero las complicaciones que se producen con el consumo -particularmente del éxtasis- pueden ser del orden de un accidente cerebrovascular hemorrágico, infarto de miocardio o hemorragia a nivel de vísceras abdominales", aseguró Alicia Cadierno, directora del Instituto Médico Legal ante el impactante caso argentino de la joven rosarina identificada como "Giuliana M.", fallecida este año por consumo de éxtasis.
La solución de consumir grandes cantidades de agua en poco tiempo puede ser hasta perjudicial, ya que este accionar diluye el sodio de la sangre y generar un cuadro de hiponatremia, lo que puede producir convulsiones, vómitos y, en el caso más extremo, un edema cerebral. Según demostraron varios estudios, las mujeres son más propensas que los hombres a presentar un cuadro semejante.
Según datos difundidos por Sedronar, el consumo de éxtasis en la Argentina creció más de un 1000% solo entre el 2001 y el 2011. En inicios del siglo XXI, sólo el 0,2% de los argentinos reconoció haber utilizado drogas como éxtasis, mientras que diez años después, la cifra escaló hasta el 2,1%. En la mayoría de los casos, el principal peligro de los consumidores es la mezcla con otras sustancias, como antidepresivos, alcohol o cocaína.
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