El cáncer de mama es la causa de muerte por tumores más frecuente en Argentina. Sin embargo, según la última Encuesta Nacional de Opinión Pública sobre este mal, reveló que casi un cuarto (3,8 millones de mujeres) no están informadas sobre la enfermedad y sus métodos de detección temprana.
"Por año en Argentina hay alrededor de 20.000 nuevos casos de cáncer de mama y 6.000 muertes", explicó a Infobae Alejandro Turek, médico especializado en Oncología Clínica.
La encuesta, realizada por Fundación AVON y VOICES!, reveló que el 26% de las mujeres mayores de 40 años no tiene el hábito de realizarse una mamografía anual, y un 16% no se ha realizado nunca este estudio. Además, se observó una fuerte disparidad a nivel nacional: mientras que el 24% de las residentes de Capital Federal no lo hace anualmente, esta proporción alcanza al 60% en Gran Buenos Aires y al 63% en el resto del país.
Ante este escenario, la información juega un rol primordial. "Con diagnóstico y tratamiento correcto en etapa temprana, la tasa de cura es cercana al 100% sin secuelas", agregó Turek.
El último avance
Científicos del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Ibidell), en Barcelona, España, realizaron un importante avance que podría ser crucial para la reducción significativa de la reaparición del cáncer de mama y de las metástasis en este tipo de tumor.
La investigación fue realizada en ratones, por lo que su aplicación en humanos comenzaría en los próximos meses. El estudio, publicado en Cancer Research, sugiere que los inhibidores de la proteína RANK, utilizados en la actualidad en los pacientes con osteoporosis y metástasis ósea, podrían ser útiles para el tratamiento de este tipo de tumor.
"La publicación del Cancer Research de fase pre clínica, sugiere, en términos potenciales que drogas que inhiban la acción anormal y exagerada de la señal RANK/RANKL podrían en un futuro no inmediato ser utilizadas para tratar el cáncer de mama avanzado", dijo Turek. Y agregó: "Esta vía participa de la estimulación hormonal que tiene acción sobre la mama durante el embarazo y la lactancia. Se propone su estado fuera de control (el cáncer es un crecimiento celular incontrolado), como base de crecimiento de células madres involucradas en el cáncer mamario".
div>Innovación: la molécula que alarga la vida de las mujeres con cáncer de mama metastásico https://t.co/44vGczmlX2 pic.twitter.com/Ttb7KWEVH0
— Tendencias (@InfobaeTrends) February 27, 2016
"En los tumores existen células madre cancerígenas que son las únicas que dan lugar a nuevos tumores y metástasis, y que colonizan nuevos órganos. Es importante destacar que este nuevo tratamiento actúa disminuyendo estas células madre, y las obliga a especializarse o convertirse en organismos menos agresivas. Es como convertir al rey en peón", explicó la doctora Eva González Suárez, líder de la investigación.
La importancia
Si bien aún falta su comprobación en humanos, el descubrimiento abre un nuevo panorama para las mujeres, debido a que las células madre cancerígenas poseen altos niveles de la proteína RANK. En ese sentido, el alto grado de mortalidad se produce debido a que este tipo de células sobreviven a los tratamientos actuales y son, además, las responsables de la recurrencia del tumor y de la metástasis.
González Suárez explicó que luego de una cirugía "muchas pacientes al cabo de los años recaen y desarrollan una enfermedad más agresiva, la metastásica" y que "las responsables son estas células madres tumorales".
Si bien el avance abre una nueva esperanza, para Turek "es imprescindible advertir que estas noticias no significan un cambio en los estándares de cuidado, ni una novedad en corto lapso".
"Hallar un paso metabólico, o una señal de estimulación del crecimiento celular tumoral, o su sobre expresión y funcionamiento anormal, no significa tener una nueva droga exitosa para tratar el cáncer. Ni hoy ni mañana".
"El cáncer es una enfermedad de origen y base heterogénea difícilmente explicable por una sola causa, motivo o fundamento. Por tanto, si células madres totipontenciales progenitoras demuestran tener una activación mayor o anormal de una proteína, saber de la existencia de un inhibidor de ella no es lo mismo que esperar una nueva molécula terapéutica en breve lapso de tiempo", finalizó.
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