Papás primerizos: consejos para manejar el estrés

Convertirse en padre por primera vez es motivo de una inmensa alegría pero también de una gran responsabilidad. Cómo hacerle frente a las dificultades

La tensión de los padres primerizos es normal, pero mejor, estar preparado (Shutterstock)

Convertirse en padre por primera vez puede ser una experiencia emocionante y a su vez, algo abrumadora. Sin embargo, siendo todo un 'primerizo', se pueden tomar medidas para preparar las emociones y los desafíos de la paternidad y así, conectar con la nueva familia.

Entender esta transición hacia la paternidad es la clave para que sea menos estresante y más satisfactoria. Es vital conocer las fuentes de estrés. La prestigiosa Clínica Mayo compartió algunos de los puntos a prepararse.

-Licencia de paternidad 'limitada'.
Si muchas veces resulta difícil hacerse un tiempo libre, una vez que el bebé nació será aún más complicado. Ya sea para mantener un horario de trabajo regular o encontrar tiempo para pasar con el recién nacido. Habrá que aprender a manejar los horarios para todo.

Los gastos del bebé impactarán rápidamente, por eso será mejor estar listo para eso (Shutterstock)

-Nuevas responsabilidades.
Los recién nacidos requieren atención constante. Además de la alimentación están los cambios de pañales y episodios de llanto. Los padres deben encontrar tiempo para hacer las tareas del hogar y otras actividades. Esto puede ser estresante para los 'primerizos' que están acostumbrados a un estilo de vida más independiente.

-Sueño interrumpido.
Los recién nacidos ponen a prueba la capacidad de los padres ya que será casi imposible volver a tener una noche completa de sueño. Y esa falta de descanso puede afectar rápidamente tanto a hombres como mujeres.

-Tensión financiera.

La lista del bebé, como su atención sanitaria, pañales, ropa y otros suministros pueden elevar rápidamente los gastos del hogar. La carga financiera podría ser peor si además se suma alguna mudanza o gastos extras de personas para cuidar al recién nacido.

Es posible que un padre primerizo nunca más vuelva a dormir como antes (Shutterstock)

-Menos tiempo con la pareja.
Ahora se deberá compartir la atención de la pareja con un tercero. Es común que el nuevo padre que se sienta excluido.

-La pérdida de la actividad sexual.
La recuperación del parto, agotamiento físico y el estrés puede tomar un peaje en la vida sexual, lo que podría tensar la relación de pareja.

-Depresión.
Diversas investigaciones reflejaron que tanto padres como madres, pueden experimentar depresión poco después del nacimiento de un niño.

Sin embargo, nada se compara con la inmensa de felicidad de convertirse en padre. Pero mejor, estar preparados para lo que se viene…