Como es arriba es abajo, decía Hermes Trismegisto, el intérprete y mensajero de los Dioses. ¿Y ustedes qué tal? ¿Cómo va la familia?
No sé si saben que Marte, cada dos años aproximadamente, pretende reeditar viejos caminos, algo así como “volvamos a marchar sobre rutas ya andadas”. Es lo que se llama un planeta en retroceso. En este 2020, todo indica que, desde el 9 de septiembre hasta el 13 de noviembre, todas y cada una de las acciones que hayan mentado o generado deberán ser reconsideradas. Se lo comenté a mis editoras, pero a BEBA no la para nada.
¿Qué pasa? El 9 de septiembre Marte se ubica retrógrado respecto al signo de Aries, y la advertencia sería: ¡bajemos un cambio YAAAAA! Dicho con optimismo: es un momento perfecto para reflexionar, repasar y repensar situaciones o dificultades que pudieran presentársenos. Marte retrógrado es pura actividad y estimulación interna: es propicio desarchivar viejos proyectos postergados y tenerlos listos para darles play en un ratito, o más exactamente, en cuanto Marte se posicione en forma directa.
No digo que vaya a ser fácil. Impulsados por el fuego ariano, pueden sentir grandes ímpetus, fuertes ganas de comenzar cosas nuevas, pero tengan en cuenta que siempre es más oportuno ponerlas en marcha en un período activo que en uno reactivo. Es decir: son días perfectos para aprender a negociar y colaborar en vez de arremeter sin pensar y terminar chocándote contra el vidrio de la puerta.
Y sí, están entendiendo bien: es altamente probable que se sientan frustrados y hasta con cierta ira. Lo aconsejable es, sin dudas, ser muuuy pacientes y abrirse al diálogo. Evitar toda situación que genere violencia, agresión o negligencia (¿El presidente leerá esta columna?).
Con Marte retrógrado nada circula con la rapidez que ansiamos. Aparecen destiempos, demoras y desvíos en lo programado. Aún así, piensen que en determinadas cuestiones estos aconteceres pueden resultar de gran valor como aprendizaje de fortalecimiento personal. No es poca cosa, hay que saber después volver a poner el vidrio y abrir la puerta para salir a jugar.
¿Una buena? La mayoría de los conflictos que pudieran presentarse en esta época son con seguridad temporales. Quizá sea mejor postergar y esperar a que llegue un momento mejor… Lo importante: el futuro mejor ya existe, solo hay que estar preparados para cuando llegue. Ahora es tiempo de reunir fuerzas y afianzar posiciones, de ajustar piezas, de sembrar y de evaluar futuras posibilidades. Concéntrense en resistir y en sostener la paz propicia para alentar la llegada de tiempos más productivos.
Y otra cosa… pero no maten al mensajero que son los astros los que hablan: Marte retro en Aries genera algo de agresividad y egocentrismo. El entusiasmo y la inspiración parecen opacados durante este tránsito dado que la ansiedad –característica de este signo– se vuelca a la acción, a los deseos y al superyó. En la fase retro –ATENCIÓN– pueden esperarse engaños, renuncias y dependencias, filtrándose como fantasmas a través de la honestidad, generosidad y valentía ariana, sobre todo en cuestiones relacionadas con el pasado, en donde se han hecho grandilocuentes declaraciones, y que ahora facturan ajuste de cuentas (Alberto, ¿estás ahí?).
Cuidado con aquellas personas que se sitúan en espacios de poder y/o autoridad, ya que deberán prestar mucha atención a sus vigorosas espaldas… no da subestimar las influencias de este tránsito... no digan que no avisé, ¡y vamos por más!