Con la lupa puesta en el trigo brasileño

Este país es nuestro principal cliente en la materia, clave para sostener los precios que recibe el productor argentino. Certezas y mitos sobre la posibilidad de que prescinda de nuestras exportaciones

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Brasil insiste en quebrar una
Brasil insiste en quebrar una serie de limitantes naturales para aumentar significativamente su producción (Revista Chacra)

La cosecha de trigo en Brasil acaba de cerrar una campaña que no será recordada entre las mejores, perjudicada una vez más por el clima. La Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) recortó la producción obtenida a unos 8 millones de toneladas y el número volvió a quedar lejos del tan anhelado autoabastecimiento, que debería reunir al menos 12 o 13 millones de toneladas.

De ninguna manera implica que el vecino país haya resignado su vocación por terminar reduciendo sensiblemente las importaciones de trigo, y si es posible convertirlas apenas en un hecho anecdótico. En este sentido, el gran desafío sigue siendo la plena incorporación de áreas caracterizadas por escasas lluvias en invierno y temperaturas que superan las preferencias del cereal para cerrar una buena evolución.

El tema es de especial interés para la Argentina, porque Brasil es por mucho nuestro principal cliente, y porque esta campaña nos está demostrando nuevamente que más allá del mercado del socio del Mercosur, hay que salir a dar pelea en un contexto en el cual rusos y franceses ofrecen trigos muy baratos. Y eso es otro número para el productor argentino, claro.

Una porción muy importante de
Una porción muy importante de nuestras exportaciones de trigo termina en territorio del socio del Mercosur (Revista Chacra)

Medios brasileños grafican con elocuencia los diferentes escenarios que demuestran el avance del trigo tropical en el Cerrado, de la mano de su importancia en la rotación de cultivos y como solución a desafíos agronómicos y económicos que enfrenta la región. Hay que considerar que el invierno es generalmente seco en esta parte del país –virtualmente no hay lluvias entre mayo y septiembre-, sin dudas la limitante más importante considerando que ya van resolviendo la cuestión genética.

Originado en regiones frías de Asia, el trigo ha sido siempre un desafío para las zonas tropicales y subtropicales, de ahí que el cultivo en Brasil se concentró de manera temprana en el sur del país, y allí quedó encerrado hasta que se barajó la posibilidad de llevarlo al Cerrado.

El punto es que en el Centro Oeste de Brasil la presencia de este cereal creció 240% en términos de producción entre 2016 y 2023, según indica la Conab, impulsado por la mejora genética y las nuevas técnicas de cultivo, especialmente en estados como Minas Gerais, Mato Grosso do Sul, Goiás y el Distrito Federal.

La principal limitante en el
La principal limitante en el Cerrado brasileño pasa por la falta de lluvias en invierno (Revista Chacra)

Los beneficios que implica incorporar el trigo a la rotación son largamente conocidos. Es especialmente valorado por su aporte de carbono a partir de un rastrojo abundante, además del grado de diversificación que implica, lo cual tiene correlato en el manejo de plagas, enfermedades y sobre todo malezas.

A eso hay que agregar que el crecimiento del trigo en esta zona llevó a la construcción de un molino harinero en el Distrito Federal por parte de una conocida cooperativa. Es valor agregado en la región y trabajo para muchas personas, desde luego con impacto positivo para toda la comunidad.

Para este trigo que se ve obligado a crecer sin lluvias una opción es acercarle artificialmente la humedad que necesita. Los planteos bajo riego implican dominar la gestión del agua y otros costos, pero vienen atados a altas productividades, en algún caso superando los 8000 kg/ha, aunque el promedio se ubica más cerca de los 6000 kg/ha.

Las áreas irrigadas en el
Las áreas irrigadas en el Centro Oeste del país están obteniendo altos rendimientos (Revista Chacra)

Curiosamente, el trigo de secano, el que corre los riesgos más importantes, es el que a su vez tiene el mayor potencial de generación de cereal, especialmente cuando se lo cultiva como entrezafra, en zonas con cierta altitud y noches moderadas en términos de temperatura. Embrapa Cerrado cree que allí pueden darse unos 3 millones de hectáreas de trigo

Las primeras variedades adaptadas a la región salieron de los laboratorios de la Empresa Brasileña de Investigación Agrícola (Embrapa) en la década del 80, justo cuando muchos productores del sur empezaban a migrar hacia el Centro Oeste en busca de nuevas oportunidades.

La entidad, de similares características a nuestro INTA, insiste en que Brasil alcanzará la autosuficiencia en trigo en los próximos años. Hay al menos 20 variedades creadas por este organismo especialmente para el Cerrado. Recientemente la investigación evaluó el rendimiento de trigo tropical de los principales cultivares disponibles en el mercado en el periodo 2019-2023. Por caso, el estudio realizado para evaluar la tolerancia del trigo al déficit hídrico mostró que la variedad BRS 404 puede representar hasta 420 kilos más en años con pocas lluvias en el centro de Brasil.

Cultivares adaptados a condiciones de
Cultivares adaptados a condiciones de escasa humedad y temperatura más e levada (Revista Chacra)

El periodo seco que tanto complica al trigo en esta zona tiene a su vez una ventaja: el clima durante la cosecha, que lleva a obtener un buen nivel de calidad para el grano. En la otra vereda se encuentra la logística, ya que la mayoría de los molinos en Brasil están en el sur y en el litoral del país. Es un punto en contra para el Cerrado

Por lo demás, la poderosa Abitrigo, que nuclea a los molinos brasileños, deja entrever sus dudas, dado que considera que si se obtiene mucho cereal adicional probablemente terminará siendo exportado antes que contribuyendo a la tan anhelada autosuficiencia; dependerá de los precios fronteras afuera. Pero además está la calidad panadera, esa que eleva la dependencia de la Argentina, y respecto de la cual una analista brasileña puso en duda que algún día se terminen los embarques desde nuestro país.

Esta historia tendrá nuevos capítulos. Los vecinos perseguirán hasta el infinito su sueño de terminar con las importaciones de trigo. De todos modos es probable que siempre necesiten de las compras en nuestro país, pero por tratarse de la única opción medianamente rentable que tiene la Argentina triguera, ya mismo habría que estar ofreciéndoles alternativas atractivas para mantener el negocio.

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