La agricultura del futuro requiere herramientas innovadoras que combinan precisión, velocidad y sostenibilidad. En este contexto, la tecnología de espectroscopía visible y de reflectancia en el infrarrojo cercano (Vis-NIRS) emerge como una solución revolucionaria para el análisis de suelos. Esta técnica, que permite evaluar las propiedades fisicoquímicas de una muestra de forma rápida y no destructiva, está siendo explorada por investigadores del INTA Anguil para mejorar la gestión y calidad de los suelos agrícolas en Argentina.
La luz como herramienta de análisis
La espectroscopía Vis-NIRS ofrece una alternativa más económica y sostenible que los métodos tradicionales, reduciendo el uso de solventes y reactivos y disminuyendo la generación de desechos. Esta tecnología utiliza la interacción de la luz con las moléculas de una muestra para obtener información sobre sus propiedades químicas y físicas, como el contenido de carbono o la textura del suelo.
En un estudio reciente llevado a cabo por el equipo de INTA Anguil, se comprobó la capacidad del Vis-NIRS para analizar propiedades clave del suelo, como el contenido de carbono orgánico, nitrógeno, arcilla más limo y pH. Estos datos no solo permiten un análisis más eficiente, sino que también son esenciales para la sostenibilidad ambiental y la toma de decisiones informadas en la agricultura.
Construyendo modelos para el suelo argentino
El desarrollo de modelos de calibración para predecir propiedades del suelo es uno de los objetivos principales del equipo. El equipo de INTA Anguil, destacó la importancia de contar con una base de datos sólida de muestras de suelo que hayan sido analizadas con los métodos tradicionales. En la investigación se analizaron alrededor de 154 muestras con medición normalizada por el IRAM que fueron facilitadas por un proyecto nacional de relevamiento de la degradación de tierras.
Las muestras fueron cuidadosamente seleccionadas por sus características fisicoquímicas contrastantes, secadas, tamizadas y analizadas tanto con métodos tradicionales como con espectroscopía Vis-NIRS. Posteriormente, se dividieron en dos grupos: uno para desarrollar el modelo de calibración (80 %) y otro para validar su precisión (20 %).
Tecnología accesible y sostenible
Una de las grandes ventajas de la espectroscopía Vis-NIRS es su facilidad de uso y rapidez, logrando estimaciones en poco tiempo y con menos impacto ambiental. Además, esta técnica tiene el potencial de ser económicamente más viable que los métodos de referencia tradicionales, lo que la hace accesible para una mayor cantidad de productores y laboratorios.
Sin embargo, el equipo aún enfrenta desafíos importantes, como la transferencia de modelos entre laboratorios y la compatibilidad con equipos de diferentes proveedores. Resolver estos retos es clave para consolidar el uso de esta tecnología en el país y posicionar a Argentina a la vanguardia del análisis de suelos.
Hacia una agricultura más precisa y sostenible
La espectroscopía Vis-NIRS no solo promete transformar la forma en que se analizan los suelos, sino que también representa un paso hacia una agricultura más precisa y sostenible. Al proporcionar datos rápidos y confiables, esta tecnología puede ser fundamental para enfrentar problemas como la degradación del suelo y optimizar el uso de recursos en el campo.
Los expertos continúan trabajando con la esperanza de que esta herramienta se convierta en un estándar para el análisis de suelos en Argentina, brindando a los productores agrícolas una base sólida para mejorar sus prácticas y cuidar el entorno. El futuro del suelo argentino está iluminado, literalmente, por la luz.
Fuente: Inta