En los últimos años, ha sido notable el crecimiento del consumo de carne de cerdo por parte de los argentinos. Este fenómeno no solo responde a cambios en los hábitos alimenticios, sino también a una oferta pujante que crece año a año en cantidad y en calidad, y a los precios pagados por el consumidor, que se ubican por debajo de los de la carne vacuna.
Un informe elaborado por los analistas Franco Ramseyer, Emilce Terré y Julio Calzada, de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), detalla que el consumo “per cápita” de carne porcina se ha duplicado en los últimos 12 años, pasando de un promedio anual por habitante de alrededor de 8,6 Kg en 2012 a un consumo estimado en 17 Kg por habitante en 2024.
Este incremento “refleja una tendencia clara hacia la diversificación en la dieta de los argentinos, quienes han comenzado a valorar más las propiedades nutricionales y el sabor de la carne de cerdo, en un escenario de mayor competitividad”, sostienen los analistas. Y agregan que “así, la carne porcina poco a poco le ha ido disputando terreno a la carne vacuna”.
La evolución de la producción porcina en Argentina muestra 14 años consecutivos de crecimiento sostenido. Entre enero y octubre de este año, ya se produjeron 655 mil toneladas de carne porcina, un 3,1% por encima del mismo período del año anterior. En tanto que para todo 2024, se proyecta -en base a los datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación- que la producción total podría ubicarse en torno a las 785.000 toneladas. De concretarse este volumen, sería un récord histórico para la Argentina.
En cuanto a las exportaciones, a pesar del crecimiento sostenido en la producción, las ventas externas de productos porcinos representan apenas el 2% del total producido en Argentina.
Este bajo porcentaje “evidencia que el mercado interno sigue siendo el principal destino, pero también resalta el potencial sin explotar en el comercio internacional. La apertura de nuevos mercados para las exportaciones porcinas provenientes de Argentina podría ser un incentivo para que la producción continúe su sendero de crecimiento” puntualizaron los analistas de la BCR.
Agregan que “la dinámica de las exportaciones es volátil” Actualmente, dependen en gran medida de la demanda de China, el principal comprador de carne porcina de Argentina en términos históricos. Entre los años 2019 y 2021 las ventas a ese destino crecieron notablemente, llegando a representar hasta el 6% de la producción, a raíz de la aparición de la Peste Porcina Africana (PPA) que diezmó a la producción porcina del gigante asiático.
En lo que va de 2024, los principales compradores de los productos porcinos argentinos fueron Costa de Marfil (43%), Uruguay (21%), China (19%) y Georgia (13%). En tanto, este año, China no ha sido el principal destino de exportación, dado que sus importaciones totales de cerdo cayeron un 75% desde 2020 y eso repercute en nuestras posibilidades de ventas al exterior.
La proyección de exportaciones totales de productos porcinos de Argentina en 2024 sería -de acuerdo con la estimación elaborada por los analistas de la BCR- de aproximadamente 15.000 toneladas.