Los certificados sanitarios de exportación en Argentina han dado un salto hacia la modernidad. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) anunció la implementación de una innovadora modalidad digital que reemplaza la firma holográfica de los certificados provisionales por un Código QR, simplificando el proceso para exportadores de productos de origen animal y pesca. Esta transformación, enmarcada en la Resolución 1379/2024 publicada en el Boletín Oficial, promete una mayor agilidad, seguridad y ahorro de costos.
Un cambio esperado: a un click de distancia
Hasta ahora, la obtención de un certificado sanitario era un proceso que dependía del formato papel. Exportadores y veterinarios oficiales debían trasladar documentos físicos entre oficinas y puestos de control, con el riesgo constante de demoras, errores y extravíos. Además, los costos asociados a la impresión y transporte de los certificados representaban un desafío económico y logístico para los operadores comerciales.
Con la nueva modalidad, este panorama cambia radicalmente. Los certificados digitales incorporan un Código QR que permite acceder en tiempo real a la información del veterinario oficial certificante, validando la autenticidad del documento de manera inmediata. Este sistema se complementa con tecnologías avanzadas, como la blockchain, que garantiza la trazabilidad y evita alteraciones. Además, se mantiene el uso de códigos únicos de validación electrónica (CUVE) y códigos de barras para reforzar la seguridad.
Agilidad y transparencia al servicio de los exportadores
El impacto positivo para los exportadores es evidente. Ya no es necesario presentar certificados impresos en los puntos de control ni realizar trámites en oficinas físicas. Todo el proceso puede gestionarse a través del Sistema Integral de Gestión de la Certificación (SIGCER), permitiendo que los operadores optimicen sus tiempos y concentren sus esfuerzos en el comercio internacional.
La digitalización también impulsa la competitividad de los productos argentinos en el mercado internacional. Al eliminar obstáculos logísticos y burocráticos, los exportadores tienen mayores garantías de que sus productos llegarán a destino sin retrasos innecesarios, mejorando la percepción de los clientes extranjeros sobre la capacidad operativa del país. Esta medida beneficia especialmente a las economías regionales, que dependen de un flujo ágil y constante de exportaciones para mantenerse en pie.
Un paso adelante
La implementación de esta tecnología responde a una política de modernización del Estado que busca ofrecer soluciones más eficientes a los sectores productivos. Para los exportadores de productos agropecuarios, este avance significa operar en un entorno más competitivo y seguro, donde la tecnología facilita el cumplimiento de las normativas sin complicaciones adicionales.
Además, este avance no solo facilita la operativa actual, sino que sienta las bases para futuras innovaciones en la gestión de certificaciones. La incorporación de blockchain y QR podría extenderse a otras áreas de control sanitario, ampliando su impacto en otros sectores de la agroindustria. El Senasa da un ejemplo claro de cómo la tecnología puede ser una aliada en la eficiencia y la transparencia de los procesos administrativos.
Con esta transformación, no solo se simplifica la gestión para los operadores locales, sino que también se fortalece la confianza en la calidad y seguridad de los productos argentinos en los mercados internacionales. Este salto digital representa más que un cambio técnico: es un paso hacia un comercio más ágil, transparente y adaptado a las necesidades del siglo XXI. La exportación agropecuaria argentina, clave en la economía nacional, celebra una medida que promete marcar un antes y un después en su operativa diaria.
Fuente: Senasa