El girasol perenne, un cultivo que promete revolucionar la alimentación animal

Con un rendimiento superior a la alfalfa, este pariente del girasol podría ser la nueva estrella de los forrajes en zonas áridas y semiáridas de Argentina

Con un rendimiento superior a la alfalfa, este pariente del girasol podría ser la nueva estrella de los forrajes en zonas áridas y semiáridas de Argentina

En medio de las extensas planicies del Valle Central de Catamarca, un cultivo originario de las Grandes Llanuras de Norteamérica está captando la atención de científicos y productores: el Silphium integrifolium. Este miembro de la familia del girasol, adaptado al calor y a las altas temperaturas, podría ser la clave para mejorar la alimentación animal en esta región árida de Argentina.

Un equipo de investigación, con expertos del INTA, el Conicet y el Instituto de la Tierra en Estados Unidos, está evaluando las propiedades del Silphium como forraje alternativo. Este cultivo perenne no solo soporta condiciones adversas, sino que, según los primeros resultados, aporta una cantidad de nutrientes que supera al de la tradicional alfalfa. En palabras de Maximiliano Zamboni, investigador del INTA Catamarca, “la calidad forrajera del girasol perenne conservado como silo es excepcional: puede ofrecer hasta 2.5 veces más valor nutritivo que la alfalfa en plena floración, utilizando la misma técnica de conservación”.

La calidad forrajera del girasol perenne conservado como silo es excepcional: puede ofrecer hasta 2.5 veces más valor nutritivo que la alfalfa en plena floración

Una alternativa para las “vacas flacas”

Para los productores catamarqueños, cuya ganadería depende de pequeñas superficies destinadas a forrajes, el Silphium integrifolium podría representar un cambio significativo. Actualmente, los forrajes disponibles suelen utilizarse solo como suplemento para animales en condiciones desfavorables, como vacas en mal estado, terneras en crecimiento y caballos. Con el Silphium, se abriría la posibilidad de ofrecer un alimento más nutritivo y estable, que mejoraría la dieta animal sin grandes variaciones estacionales.

Resiliencia y adaptación al entorno árido

Una de las cualidades que hace al Silphium especialmente interesante para zonas áridas como Catamarca es su resistencia y adaptabilidad. Además, uno de los aspectos que el equipo investiga con interés es la tolerancia del cultivo al estrés hídrico, un factor clave en zonas donde el agua es un recurso escaso.

Comparado con la alfalfa, el Silphium no solo aporta una mayor cantidad de nutrientes, sino que también podría reducir costos para los productores. Al ser perenne, requiere menos replantaciones y ofrece una producción más estable, una ventaja en términos de ahorro de recursos.

La investigación concluye que la composición proteica y el aporte energético del Silphium lo convierten en una alternativa de alto consumo y baja inversión. Este cultivo tiene el potencial de transformarse en la base alimentaria de muchos sistemas ganaderos en la región.

El Silphium integrifolium es más que un simple experimento. Para los científicos y productores de Catamarca, representa una oportunidad de innovar en la producción animal, optimizando recursos y mejorando la nutrición del ganado en un entorno árido y desafiante.

Fuente: Inta