La cooperativa láctea que apuesta a la identidad y al comercio justo en Buenos Aires

La competencia de las grandes marcas en el mercado de los lácteos es feroz, pero pequeños productores de la Cuenca Abasto Sur, en la provincia de Buenos Aires, están demostrando que con una buena estrategia de marketing y un producto de calidad, se puede abrir un espacio en los mercados locales. Gracias a una investigación realizada por el INTA IPAF Región Pampeana, un grupo de familias que conforman una cooperativa láctea logró identificar puntos clave para mejorar la presentación de sus productos, fortalecer su marca y conectar mejor con los consumidores.

El estudio, que se convirtió en pionero en el sector de la lechería a pequeña escala del Área Metropolitana de Buenos Aires, se centró en optimizar las estrategias de comercialización de los productos de una cooperativa local. A través de esta investigación, se identificaron áreas de mejora que incluyeron la visibilidad de la marca en los puntos de venta, el uso de las redes sociales y la adecuación del espacio de exhibición en ferias y almacenes.

Los pequeños productores de lácteos enfrentan el reto de competir con las grandes marcas que dominan los anaqueles. Sin embargo, un enfoque local y personalizado ha sido la clave para varios de ellos. En este contexto, la cooperativa mencionda en el estudio comenzó a vender sus productos, como leche fresca, queso y dulce de leche, en almacenes locales, ferias barriales y ventas directas. Estos opciones de cercanía se presentan como una excelente oportunidad para que los pequeños productores se hagan un lugar en un mercado que a menudo está saturado por las grandes empresas.

Pero, como bien señala Luciana Fingermann, investigadora del INTA, uno de los grandes desafíos radicaba en hacer que la marca fuera reconocida por los consumidores. “Los productos son muy valorados por su precio y calidad, pero el reconocimiento de la marca aún tiene mucho camino por recorrer”, explica. En este sentido, la investigación del INTA reveló que, si bien los consumidores valoraban la frescura y el precio justo, la marca en sí misma aún no estaba lo suficientemente consolidada.

Los resultados de la investigación no solo ofrecieron un diagnóstico, sino también herramientas prácticas para mejorar la presencia de los productos lácteos en el mercado. Entre las estrategias más efectivas, se destacó la mejora en la gestión de redes sociales, el ploteado del camión de reparto con el logo de la cooperativa y la incorporación de un diseño uniforme en los materiales de comunicación.

Además, se trabajó en la mejora del diseño de etiquetas, lo que permitió que los productos fueran más visibles y atractivos en los comercios locales. También se unificaron las líneas estéticas en los stands de las ferias, creando una imagen coherente que transmite profesionalismo y confianza.

“Gracias al estudio, pudimos ver con claridad qué acciones teníamos que tomar para mejorar nuestra presencia en el mercado y aumentar nuestra visibilidad”, comenta María Eugenia Vela, integrante de la cooperativa. Para muchos productores, esto significó un primer paso importante para trabajar en la identidad de su marca y hacerla más atractiva para los consumidores.

Lo más interesante de esta investigación, sin embargo, es su potencial para generar un impacto más amplio en la región. De hecho, tras los resultados obtenidos, el equipo del IPAF Región Pampeana presentó el proyecto a la Fundación ArgenINTA, con el objetivo de utilizar esta metodología como modelo para otros pequeños productores de la región.

Agustina Castro, otra de las investigadoras a cargo del proyecto, destaca la relevancia de este estudio no solo para la cooperativa en cuestión, sino también como un posible referente para otras experiencias de comercialización a pequeña escala en la región. “El estudio no solo mejoró la presencia de una cooperativa, sino que también dejó enseñanzas valiosas sobre cómo optimizar la comercialización de productos locales y cómo fortalecer el vínculo con los consumidores”, señala Castro.

El estudio y las estrategias derivadas de él no solo apuntaron a mejorar la visibilidad de los productos, sino a garantizar un comercio justo, tanto para los productores como para los consumidores. Al mejorar la gestión y la imagen de la marca, se logró establecer una relación de confianza más sólida entre la cooperativa y sus clientes. Esto es fundamental, especialmente en un contexto donde los consumidores están cada vez más interesados en conocer el origen de los productos que consumen y en apoyar iniciativas locales que promuevan el comercio justo.

De esta manera, la investigación del INTA sirvió para mejorar la competitividad de los productos lácteos de pequeña escala, y para fortalecer el concepto de comercio justo, un aspecto clave para los productores de la región.

En definitiva, el estudio demuestra que con estrategias adecuadas, los pequeños productores pueden hacerle frente a los grandes competidores del mercado, estableciendo relaciones de confianza y ofreciendo productos de calidad, frescos y a precios justos. Un buen ejemplo de cómo la innovación en la comercialización puede ser la clave para el éxito en mercados locales.

Fuente: inta