La papaya en riesgo: detectan virus que pone en alerta al sector productor

La detección de un virus en papaya del norte argentino revela nuevos riesgos para el cultivo tropical en el país

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La detección de un virus en papaya del norte argentino revela nuevos riesgos para el cultivo tropical en el país (Poder del Consumidor)
La detección de un virus en papaya del norte argentino revela nuevos riesgos para el cultivo tropical en el país (Poder del Consumidor)

En el norte argentino, una fruta tropical de crecimiento reciente enfrenta un enemigo peligroso: el virus meleira, que junto con el nuevo papaya virus X, pone en jaque la expansión de la papaya en la región.

Investigadores del INTA y Conicet han confirmado su presencia en plantaciones de Salta y Jujuy, una noticia que alerta a productores que ven afectadas sus cosechas por estos virus. Los síntomas van desde manchas en hojas hasta la aparición de látex en frutos, lo que compromete la calidad y rentabilidad de este cultivo.

Un complejo viral que desafía los cultivos

Los estudios recientes revelan que el virus Papaya Ringspot Virus (PRSV) y la enfermedad meleira se encuentran entre las principales amenazas globalmente, afectando a la papaya en su rendimiento y comercialización.

A nivel mundial, la papaya es la cuarta fruta tropical más producida, con un auge significativo en mercados de Asia, América y África, siendo India, Indonesia y Nigeria los mayores productores. En Argentina, el crecimiento de la papaya ha impulsado la economía de zonas subtropicales como Misiones y Corrientes, donde se concentran más de 300 productores dedicados a esta fruta.

Los síntomas van desde manchas en hojas hasta la aparición de látex en frutos, lo que compromete la calidad y rentabilidad de este cultivo
Los síntomas van desde manchas en hojas hasta la aparición de látex en frutos, lo que compromete la calidad y rentabilidad de este cultivo

Una amenaza latente en la región

Dariel Cabrera Mederos, investigador de Conicet en INTA, comenta que estos virus afectan el cultivo de papaya al propagarse con facilidad, especialmente por medios mecánicos. Esto significa que la manipulación de las herramientas de campo, si no es cuidadosa, facilita su diseminación.

En Brasil, donde el meleira ya causó estragos, la eliminación completa de las plantaciones afectadas fue la medida más eficaz para contener el virus. Este tipo de pérdidas pueden tener un impacto profundo en los ingresos de los productores y en la cadena de suministro.

Estrategias para frenar la expansión del virus

Para enfrentar esta amenaza, los especialistas proponen una serie de prácticas que van desde la desinfección de herramientas hasta la creación de “plantas barrera” y el monitoreo continuo de síntomas. Cabrera Mederos enfatiza que estas acciones preventivas son claves para frenar la propagación en Argentina, donde la demanda de papaya está en crecimiento tanto a nivel nacional como en mercados externos.

Si bien no se ha cuantificado el impacto directo sobre la producción, se estima que la rápida expansión del virus podría dificultar la viabilidad de nuevas plantaciones en el país.

Un mercado creciente y vulnerable

la papaya está en auge: el consumo global de esta fruta sigue en aumento, en especial en Estados Unidos, que importa el 55 % de la producción mundial, y en otros países donde es valorada por su sabor característico y beneficios para la salud.

México y Brasil se posicionaron como los mayores exportadores de papaya en el mundo durante el año 2023, seguidos por Guatemala, Estados Unidos y Países Bajos.

En Argentina, esta demanda ha motivado un aumento en las hectáreas cultivadas, lo cual hace fundamental la implementación de estas prácticas para resguardar la industria y evitar pérdidas catastróficas como las vistas en otros países.

Un desafío continuo para los investigadores

La investigación sigue avanzando, y los especialistas esperan que los resultados contribuyan no solo al control del virus en Argentina, sino que sirvan también de modelo para otros países afectados por estos complejos virales. El conocimiento generado no solo tiene un valor económico, sino que es crucial para resguardar la sostenibilidad de este cultivo tropical, que sigue ganando popularidad en los mercados internacionales.

Fuente: Inta

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