Un acuífero que transforma el futuro del salar de Olaroz y sus comunidades

El descubrimiento de un acuífero apto para actividades agropecuarias en el salar jujeño de Olaroz abre una nueva ventana de oportunidades para el desarrollo regional y la sostenibilidad de las comunidades locales.

El hallazgo, que fue realizado por especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), se desarrolló en una región caracterizada por sus limitados recursos hídricos y sus condiciones ambientales extremas; la confirmación de un acuífero libre y apto para riego y cría de ganado en el departamento de Susques, en Jujuy representa un verdadero cambio de paradigma.

A diferencia de la salmuera, que abunda en los salares y es inapropiada para el consumo humano o agrícola, el agua subterránea detectada en el salar de Olaroz podría ser un recurso clave para el desarrollo sostenible de la zona, potenciando la producción agropecuaria y mejorando la calidad de vida de las comunidades locales.

El estudio hidrogeológico llevado a cabo por el INTI determinó que el acuífero se localiza en el flanco oriental de las serranías que rodean el salar. El equipo de investigación identificó un nivel freático que se encuentra a profundidades de hasta 20 metros bajo la superficie, incluso en áreas alejadas del borde del salar, lo que sugiere la existencia de un reservorio de agua con gran potencial.

Este hallazgo no solo ofrece la posibilidad de ampliar las actividades agropecuarias, sino que también permite planificar un uso racional del recurso a través de la construcción de pozos y la implementación de sistemas de captación con drenes. El objetivo es que el agua pueda llegar de manera eficiente a las comunidades para cubrir sus necesidades productivas y sociales.

Guillermo Baudino, director de Industrias Emergentes del INTI para la región del NOA, explicó la importancia de este descubrimiento: “Es crucial diferenciar entre la salmuera que se encuentra en los salares, la cual no es apta para el consumo humano ni para la actividad agrícola, y los acuíferos libres como el que encontramos aquí. La calidad de este recurso permite un aprovechamiento seguro y sustentable, sin afectar al frágil ecosistema del salar de Olaroz”.

El hallazgo del acuífero es un claro ejemplo de cómo la sinergia entre la investigación científica y la responsabilidad empresarial puede tener un impacto positivo directo en las comunidades.

La presencia del acuífero brinda nuevas perspectivas de crecimiento a los habitantes de la zona, quienes ahora podrán diversificar sus actividades productivas, lo que se traducirá en mejoras en la economía local. Además, la posibilidad de contar con agua de calidad reduce la dependencia de recursos externos y fomenta la autosuficiencia, factores fundamentales para el arraigo y el desarrollo de estas comunidades.

La investigación se llevó a cabo en la provincia geológica Puna Septentrional, a más de 3.000 metros de altitud, y requirió un exhaustivo relevamiento que incluyó estudios de climatología, geología, hidrología y vegetación de la zona. Los especialistas del INTI realizaron un total de 22 sondeos eléctricos verticales en las áreas del piedemonte, entre la sierra de Lina y el salar de Olaroz. A partir de estos estudios se elaboró un mapa detallado del subsuelo y se identificaron las áreas con mayor probabilidad de contener agua libre de salmuera.

Además, el equipo de investigación llevó a cabo entrevistas con referentes locales y realizó un censo de puntos de agua, que incluyó manantiales, pozos y perforaciones ya existentes. Estas acciones permitieron no solo validar la existencia del acuífero, sino también comprender las necesidades hídricas actuales y futuras de las comunidades de Susques.

El siguiente paso será evaluar la factibilidad técnica y económica de la explotación del acuífero, siempre con un enfoque de sostenibilidad y protección ambiental. Las soluciones propuestas incluyen la construcción de pozos con revestimiento de hormigón y la implementación de sistemas de captación que minimicen el impacto sobre el entorno.

En un contexto en el que el acceso al agua es un factor determinante para el desarrollo de cualquier región, este descubrimiento podría marcar un antes y un después para el salar de Olaroz y sus comunidades. La posibilidad de contar con un recurso hídrico de calidad para la actividad agropecuaria abre la puerta a nuevos proyectos productivos que integren a las comunidades locales y promuevan un desarrollo armónico con el medio ambiente.

El desafío será transformar este hallazgo en un motor de progreso, priorizando siempre el bienestar de las personas y la protección de los ecosistemas. Así, el salar de Olaroz podría convertirse en un modelo de desarrollo sostenible para la Puna y otras regiones áridas del país.

Fuente: Inti