La cereza: reina imbatible

Argentina rompió récords de exportación en la temporada 2023/2024 y la producción mundial alcanzó números historicos. La cereza conquista paladares y mercados internacionales

En la temporada 2023/2024, la producción mundial alcanzó un máximo histórico de 4,958 millones de toneladas, mientras que Argentina superó las 7.192 toneladas exportadas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Llegó la primavera y, con ella, el protagonismo de un fruto que este año ha roto récords tanto a nivel global como local: la cereza. ¿Qué tiene la cereza que gusta tanto? En la temporada 2023/2024, la producción mundial alcanzó un máximo histórico de 4,958 millones de toneladas, mientras que Argentina superó las 7.192 toneladas exportadas.

El consumo no para de crecer. Será su color vibrante, a veces teñido de tonos violetas o bordeo? O su sabor, elegante y refinado, que la han convertido en una delicia que conquista mercados internacionales.

Secretos de un cultivo exigente

El cerezo es un árbol que requiere condiciones muy específicas para prosperar. Necesita inviernos fríos para activar su ciclo de descanso, pero a la vez, es vulnerable a las heladas tardías y al exceso de lluvias en la cosecha, que pueden arruinar la producción. Las cerezas en Argentina se cosechan desde octubre hasta febrero, dependiendo de la provincia, lo que permite una larga temporada de recolección. El clima y la calidad del suelo, que debe estar bien drenado, son factores cruciales para la salud del árbol y la calidad del fruto.

Sin embargo, el cerezo también enfrenta desafíos únicos. Durante su fase de floración, cuando el árbol compite con el crecimiento vegetativo por los nutrientes, cualquier desequilibrio puede afectar la producción del año siguiente. Las temperaturas extremas, como los veranos con más de 35°C, también son un riesgo. En estos casos, el árbol puede generar lo que se conoce como frutos dobles: dos cerezas que crecen unidas, pero que pierden valor comercial por su forma irregular.

En la Patagonia, donde las condiciones son ideales para el cultivo de alta calidad, se produce la cereza más austral del mundo, cultivada en Santa Cruz (Tim UR/Shutterstock)

En la Patagonia, donde las condiciones son ideales para el cultivo de alta calidad, se produce la cereza más austral del mundo, cultivada en Santa Cruz. Esta distinción resalta no solo la geografía única del lugar, sino también la calidad superior que ofrece, con frutas más grandes, firmes y dulces. Los Antiguos, un pequeño pueblo a orillas del Lago Buenos Aires, se ha convertido en el epicentro de este cultivo, que además de generar prestigio internacional, ha sido una oportunidad de desarrollo para la comunidad local.

Las variedades que triunfan

En Argentina, las variedades que predominan son Royal Down, Santina, Lapins, Sweetheart y Regina. Las mismas han sido seleccionadas por su capacidad de adaptarse a las condiciones climáticas del país y por su rendimiento comercial. La Royal Down, por ejemplo, es una de las primeras en ser cosechadas, lo que permite a los productores argentinos ofrecer cerezas frescas en el inicio de la temporada de exportación.

En las zonas más australes, como Chubut y Santa Cruz, Kordia ha ganado popularidad por su resistencia y por la excelente calidad de su fruto. Además, en los últimos años, nuevas variedades como Nimba, Pacific Red y Friscos han comenzado a ganar terreno, aportando diversidad a la oferta exportadora y permitiendo que la cereza argentina siga posicionándose en mercados exigentes.

Un recorrido por las regiones productoras

Argentina tiene una presencia destacada en el mundo de la producción de cerezas, con seis provincias como las principales protagonistas: Mendoza, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Buenos Aires. Durante la temporada 2023/2024, el país exportó las mencionadas 7.192 toneladas de cerezas, consolidándose como el segundo mayor exportador de América Latina, solo detrás de Chile.

Mendoza es la principal provincia productora, con 7.000 toneladas producidas este año, lo que refleja su capacidad de aprovechar las condiciones climáticas favorables. En Neuquén, se alcanzaron producciones récord, mientras que Santa Cruz se consolidó como una de las regiones más importantes al exportar 1.300 toneladas. Por otro lado, Río Negro, que históricamente ha sido una de las principales provincias productoras, vio afectada su producción por condiciones climáticas adversas, lo que resultó en una caída de 1.000 toneladas respecto a años anteriores.

De Argentina al mundo

El auge de la cereza no es exclusivo de Argentina. A nivel mundial, la temporada 2023/2024 ha sido histórica, con una producción global de 4,958 millones de toneladas, lo que representa un crecimiento del 1% respecto al año anterior y del 62% cuando se la compara con los números de la cosecha de hace una década.

Chile, con su clima templado y su infraestructura avanzada para la exportación, sigue liderando el comercio global de cerezas. Este año, el país vecino exportará más del 90% de su producción a China, un mercado clave que demanda cerezas frescas entre diciembre y febrero, coincidiendo con el Año Nuevo Lunar. En total, se espera que Chile exporte 375.000 toneladas de cerezas a nivel global, representando casi la mitad del comercio mundial de esta fruta.

Por su parte, China ha incrementado su producción interna, alcanzando 850.000 toneladas, pero aún sigue importando grandes cantidades de cerezas para satisfacer su creciente demanda. En la temporada 2023/2024, se proyecta que las importaciones chinas aumenten un 7%, llegando a 415.000 toneladas, principalmente desde Chile y Estados Unidos.

Mientras tanto, Turquía, el principal productores de cerezas del mundo, sufrió una disminución en su producción debido a condiciones climáticas menos favorables, con una caída de 48.000 toneladas, pero logró producir 900.000 toneladas.

¿Qué tiene la cereza que conquista al mundo?

La cereza no es solo una fruta: es una experiencia sensorial que representa frescura, dulzura y la promesa del verano. Su capacidad para cruzar fronteras y adaptarse a las estaciones la ha convertido en un producto altamente valorado en los mercados internacionales. Ya sea en Argentina, China o Estados Unidos, la cereza sigue consolidándose como un lujo que pocos pueden resistir.

Este año, Argentina ha demostrado una vez más que su fruta estrella sigue ganando terreno en el escenario global. Con una producción de alta calidad, una ventana de cosecha que se adapta a la demanda internacional y un crecimiento sostenido, la cereza argentina sigue rompiendo récords y conquistando paladares en todo el mundo.

Aprovechemos el inicio de la primavera para deleitarnos con esta fruta que promete sabor, frescura...y expansión.