Un paso adelante en la producción sostenible: completan el mapa de suelos en Patagones

La región bonaerense de Patagones ha dado un paso clave hacia una producción agrícola más eficiente y sostenible. Gracias a un minucioso trabajo del Instituto de Suelos del INTA, se ha completado una nueva carta de suelos a escala 1:250.000, una herramienta fundamental para quienes trabajan la tierra.

Este mapa ofrece detalles geológicos y climáticos que permiten entender mejor las características del suelo, abriendo la puerta a decisiones más inteligentes sobre el uso de la tierra. Para los productores agropecuarios y profesionales del sector, esta información representa una oportunidad única para optimizar recursos y mejorar rendimientos, respetando al mismo tiempo el medio ambiente.

El INTA lleva años desarrollando cartas de suelos para distintas regiones del país, y estas se han convertido en uno de los recursos más consultados de la institución. Según Guillermo Schulz, especialista en relevamiento de suelos del INTA, esta herramienta es esencial para la planificación productiva, ya que permite conocer con precisión las características del suelo de una región, lo que facilita la búsqueda de alternativas productivas más rentables y sostenibles.

Los mapas de suelos permiten obtener información básica sobre la estructura y composición del terreno. Esto es crucial en zonas como el partido de Patagones, donde las condiciones naturales son extremadamente diversas. A diferencia de las planicies del norte de Buenos Aires, la región sur presenta un relieve escalonado, con terrazas formadas por sedimentos fluviales y eólicos. Además, las condiciones climáticas varían notablemente de norte a sur, lo que aumenta la complejidad del manejo del suelo.

Este nuevo mapa no solo completa el relevamiento del territorio bonaerense, sino que también responde a la necesidad de actualizar la información en una región que ha sufrido cambios significativos en la frontera agropecuaria. Estos cambios han provocado desequilibrios entre el uso del suelo y su aptitud, por lo que el mapa ofrece una base científica sólida para restaurar el balance y aprovechar mejor los recursos disponibles.

Además de su uso en la planificación productiva, las cartas de suelos tienen aplicaciones en la gestión sostenible del territorio. Darío Rodríguez, otro especialista del Instituto de Suelos del INTA, destaca que este tipo de herramientas permiten identificar las limitaciones de los suelos y definir estrategias para su preservación. En regiones como Patagones, donde la topografía y el clima son heterogéneos, conocer las características específicas del suelo es crucial para evitar prácticas agrícolas que puedan degradarlo o reducir su capacidad productiva a largo plazo.

Los mapas de suelos ayudan a optimizar el uso del terreno, sugiriendo cultivos adecuados para cada tipo de suelo y ayudando a los productores a elegir prácticas que respeten las capacidades naturales del terreno. Esta es una de las razones por las que el INTA pone estos recursos a disposición de manera gratuita, buscando fomentar una agricultura más eficiente y respetuosa con el medio ambiente.

El relevamiento de suelos no es un proyecto reciente en el INTA, sino que tiene una larga historia en la institución. Desde la década de 1960 hasta la de 1990, el INTA lideró un programa de cartografía semi detallada en todo el país, con la colaboración de una escuela de “reconocedores de suelos”, siguiendo los estándares del Servicio de Conservación de Suelos de Estados Unidos. Este equipo de especialistas recorrió diversas regiones del país, elaborando mapas a diferentes escalas.

Sin embargo, debido a desfinanciamiento y la reducción de recursos humanos, el programa quedó interrumpido y cada equipo regional comenzó a trabajar de manera independiente. A pesar de estos desafíos, la necesidad de contar con mapas de suelos precisos llevó a la reactivación de estos proyectos, especialmente en zonas críticas como Patagones, donde la frontera agropecuaria está en constante cambio.

La finalización del mapa de suelos del partido de Patagones representa un paso importante hacia la construcción de una agricultura más informada y sostenible en esta región del sur de Buenos Aires. Al ofrecer información detallada sobre la aptitud de los suelos y sus limitaciones, los productores podrán tomar decisiones más acertadas en cuanto a qué cultivos implementar y cómo hacerlo de manera que se conserve la calidad del suelo a largo plazo.

Los mapas de suelos son, sin duda, una herramienta clave para el desarrollo productivo y la preservación de los recursos naturales. Con esta nueva carta, el INTA refuerza su compromiso de ofrecer soluciones basadas en ciencia para mejorar la productividad y la sostenibilidad del sector agropecuario en todo el país.

Fuente: Inta