Desde el pasado 2 de septiembre se redujo en 10 puntos porcentuales la alícuota del Impuesto PAÍS para bienes y fletes, pasando de 17,5% a 7,5%, y retrotrayéndose al nivel previo al 13 de diciembre de 2023. En ese contexto, un análisis realizado por Bruno Ferrari, Guido D’Angelo, Florencia Poeta, y Julio Calzada para la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), anticipa que el costo de importación de bienes se reduciría, impactando “en el futuro próximo sobre el precio de los productos importados que utiliza el campo y la agroindustria”.
Cómo impactará la baja del Impuesto PAÍS en la maquinaria agrícola
Argentina es un país importador de diferentes implementos, agro-partes y bienes finales que se emplean en el sector de la maquinaria agrícola. En 2023, se realizaron importaciones al valor CIF por U$S 528,6 millones entre los principales productos vinculados a la maquinaria agrícola, por debajo de los U$S 657,9 millones del año 2022.
En tanto, si se considera el promedio de los últimos 5 años, el sector agroindustrial importa anualmente en torno a U$S 528 millones en este tipo de productos.
“Por lo tanto, señala el informe de la BCR, se puede pensar que la baja del Impuesto PAÍS tendría un impacto fiscal positivo de U$S 52,8 millones en términos anualizados”. No obstante, el reporte destaca que la alícuota del Impuesto que rige en la actualidad (7,5%) “continúa impactando de forma negativa en U$S 39 millones en términos anualizados”.
Si se considera que el Gobierno Nacional ha informado la eliminación del impuesto a partir de diciembre, desde la BCR estiman que “en un año normal y en el futuro, el impacto de la eliminación completa del Impuesto PAÍS en maquinaria agrícola significaría U$S 93 millones anuales”
Cuál será el potencial impacto sobre el mercado de fertilizantes
Los fertilizantes constituyen el 8% de los costos totales de producción por hectárea de soja en la Región Núcleo, dependiendo de la fuente y la dosis de fertilizante utilizada, según un relevamiento de la Guía Estratégica para el Agro de la BCR. En el caso del maíz, esta proporción aumenta al 20%; y para el trigo, al 30%.
Si además de los costos totales se consideran los impuestos, los fertilizantes representan el 6%, 17% y 26% del total de erogaciones en producción en campo propio para soja, maíz y trigo, respectivamente. Bajo arrendamiento, con impuestos y alquiler incluidos, los porcentajes cambian a 6%, 14% y 22%, respectivamente.
En este marco, el 60% de la aplicación de fertilizantes en Argentina provino de importaciones en 2023, y esta proporción aumenta al 67% si tomamos el período 2018-2023.
En el desglose, el informe de la BCR, explica que el 54% del consumo de fertilizantes nitrogenados (Urea, UAN, etc.) se abastece con importaciones. La proporción aumenta al 73% en el caso de los fosfatados (MAP, DAP, SPS, etc.).
Por otra parte, el 93% del consumo de fertilizantes potásicos en Argentina es importado, mientras sólo es el 28% en los fertilizantes azufrados, tomando datos del año 2022 y de acuerdo con estimaciones del Ministerio de Economía.
En el análisis del impacto de la baja del Impuesto PAÍS, el foco está puesto sobre los dos principales grupos fertilizantes: nitrogenados y fosfatados, que agrupan el 58% y 35% del consumo en 2023 respectivamente, llevándose entre ambos el 93% del consumo de fertilizantes del país.
De finalizarse la vigencia de este tributo en diciembre, según lo informó el Gobierno Nacional, “se abre un nuevo panorama para los fertilizantes de cara al 2025″, señalan los analistas.
Y agregan que “estimando un promedio de U$S 2.137 millones en importaciones de fertilizantes para los años 2021-2023, si se repitiera un escenario similar a este valor en 2025, la eliminación del impuesto PAÍS implicaría un regreso de más de U$S 374 millones anuales a las cadenas agroindustriales, en los próximos períodos”.