Nueva alerta en Santa Fe: detectan casos de HLB en el vector de la enfermedad

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ha encendido las alarmas en Santa Fe tras detectar tres casos positivos de HLB (Huanglongbing) en el insecto vector Diaphorina citri. Estos hallazgos, que se produjeron en localidades de arbolado urbano y en una quinta comercial, subrayan la necesidad urgente de intensificar las medidas de control para proteger la citricultura nacional de esta devastadora enfermedad.

El HLB, también conocido como “enfermedad del dragón amarillo”, es la enfermedad más destructiva que afecta a los cítricos a nivel mundial. Causada por la bacteria Candidatus Liberibacter y transmitida por el psílido asiático de los cítricos (Diaphorina citri), el HLB afecta gravemente a la calidad y cantidad de los frutos. Los árboles infectados muestran hojas amarillentas y frutos deformes, amargos y no aptos para el mercado, lo que eventualmente lleva a la muerte del árbol.

El impacto del HLB es alarmante. En regiones como Florida, Estados Unidos, la enfermedad ha reducido la producción de cítricos en más del 70% en la última década. En Brasil, la enfermedad ha causado una caída del 22% en la producción de cítricos en la última década, afectando fuertemente la industria local. En Argentina, si no se controla adecuadamente, el HLB podría tener consecuencias similares, afectando gravemente la economía de los productores y la disponibilidad de cítricos.

Para proteger la citricultura nacional, el Senasa coordina y ejecuta el Programa Nacional de Prevención del HLB (PNPHLB), una iniciativa creada por la Ley 26.888. Este programa tiene como objetivo evitar la introducción y dispersión del HLB en todo el territorio argentino, mediante un monitoreo riguroso y estrategias de control en todas las zonas citrícolas del país.

Las primeras detecciones de HLB en Argentina se remontan a junio de 2012, en áreas fronterizas con Brasil, particularmente en la provincia de Misiones. Desde entonces, la enfermedad se ha identificado en varias provincias, incluyendo Misiones, Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Corrientes y Entre Ríos. Estas detecciones han llevado a Senasa a categorizar el territorio nacional en diferentes áreas según la presencia del HLB y su vector: áreas bajo cuarentena, áreas libres de HLB con presencia del insecto vector, áreas libres de HLB sin presencia del vector y áreas protegidas del HLB.

El monitoreo constante y la implementación de medidas de control son esenciales para frenar la expansión del HLB. En Santa Fe, tras la detección de los casos recientes, se activó un Plan de Contingencia que establece zonas de vigilancia en radios de hasta 10 km desde los focos detectados. Estas áreas son monitoreadas rigurosamente para identificar y erradicar cualquier signo de la enfermedad, evitando su propagación a otras regiones.

Además, se ha conformado una mesa de trabajo con la participación de Senasa, el Colegio de Ingenieros Agrónomos, la Municipalidad de Malabrigo, INASE y productores locales. Esta colaboración es fundamental para coordinar esfuerzos y asegurar una respuesta rápida y efectiva frente a esta amenaza.

El HLB representa un desafío significativo para la citricultura argentina. Si no se toman medidas adecuadas, podría desencadenar una crisis similar a la experimentada en otras partes del mundo, donde la enfermedad ha causado pérdidas multimillonarias. Por ello, es crucial que todos los actores involucrados, desde productores hasta autoridades, mantengan un enfoque proactivo para proteger la industria citrícola y garantizar su sostenibilidad en el largo plazo.

Fuente: argentina.gob.ar