El papel crucial de la biotecnología en la preservación de orquídeas nativas

A través del cultivo in vitro, el INTA Misiones trabaja en la conservación y reintroducción de orquídeas nativas en hábitats degradados

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A nivel mundial, las orquídeas conforman una de las familias de plantas más diversas y extensas, con más de 25 mil especies identificadas, agrupadas en 800 géneros (inta)
A nivel mundial, las orquídeas conforman una de las familias de plantas más diversas y extensas, con más de 25 mil especies identificadas, agrupadas en 800 géneros (inta)

En el corazón de Misiones, un proyecto innovador está marcando la diferencia en la conservación de una de las joyas botánicas más preciadas: las orquídeas. Estas plantas, conocidas por su belleza y diversidad, representan una de las familias botánicas más grandes del mundo, con más de 25 mil especies registradas. En Argentina, cerca del 60% de las especies de orquídeas se encuentran en Misiones, lo que subraya la importancia de proteger y preservar estos tesoros naturales.

El desafío de conservar las orquídeas nativas

Las orquídeas no solo son apreciadas por su atractivo estético, sino también por su compleja morfología y su delicada interacción con el entorno. Estas plantas poseen estructuras especializadas que les permiten adaptarse a una variedad de hábitats, pero también las hacen vulnerables a los cambios ambientales. La deforestación, el uso excesivo de agroquímicos y la pérdida de polinizadores son solo algunos de los desafíos que enfrentan en la región de Misiones.

Doris Bischoff, jefa de la Agencia de Extensión Rural del INTA en Eldorado, Misiones, señala que la preservación de estas especies es fundamental no solo para mantener la biodiversidad, sino también para sostener el equilibrio ecológico de la región. “Las orquídeas son parte integral de nuestros ecosistemas. La pérdida de estas plantas podría tener un efecto dominó, afectando a otras especies que dependen de ellas para su supervivencia”, explica.

Las orquídeas son parte integral de nuestros ecosistemas. La pérdida de estas plantas podría tener un efecto dominó, afectando a otras especies que dependen de ellas para su supervivencia (inta)
Las orquídeas son parte integral de nuestros ecosistemas. La pérdida de estas plantas podría tener un efecto dominó, afectando a otras especies que dependen de ellas para su supervivencia (inta)

El rol de la biotecnología en la conservación

Para enfrentar estos desafíos, el INTA Misiones ha puesto en marcha un ambicioso proyecto que utiliza la biotecnología para la conservación y producción de orquídeas nativas. A través del cultivo in vitro, los investigadores están logrando multiplicar estas plantas en un entorno controlado, lo que permite producir grandes cantidades de orquídeas y asegurar su supervivencia.

El proceso de cultivo in vitro es una técnica minuciosa que comienza con la recolección de semillas de orquídeas, obtenidas de plantas seleccionadas por sus cualidades genéticas excepcionales. Estas semillas son desinfectadas para eliminar cualquier microorganismo que pudiera interferir en su desarrollo. Luego, se siembran en frascos que contienen un medio nutritivo especializado, diseñado para proporcionar todos los nutrientes, azúcares y hormonas de crecimiento que las semillas necesitan para germinar y desarrollarse.

Este entorno estéril es crucial, ya que las semillas de orquídeas, en la naturaleza, dependen de hongos micorrízicos para germinar. En el laboratorio, este proceso se logra sin la intervención de estos hongos, gracias a la precisión del medio de cultivo. Las pequeñas plántulas crecen en este ambiente protegido, libre de competencia y amenazas externas.

Una vez que las plántulas alcanzan un tamaño adecuado, son aclimatadas en invernaderos, donde se adaptan gradualmente a condiciones más naturales. Esta transición es delicada y requiere un control riguroso de la temperatura, la humedad y la luz para asegurar que las plantas se fortalezcan antes de ser trasladadas a su entorno definitivo en viveros. Desde la siembra inicial hasta que las orquídeas están listas para ser cultivadas en macetas, puede transcurrir entre 12 y 18 meses, mientras que la floración puede tardar entre 3 y 5 años, según la especie.

La importancia de los bancos de germoplasma

Otro componente esencial en la estrategia del INTA Misiones es la creación y mantenimiento de bancos de germoplasma. Estos bancos actúan como reservas genéticas de las especies nativas, asegurando que las orquídeas puedan ser reintroducidas en sus hábitats naturales, especialmente en áreas degradadas por la deforestación o el uso excesivo de pesticidas.

“La reinserción de orquídeas en su entorno natural es vital para la restauración de la biodiversidad”, señala Bischoff. “En Misiones, hemos visto cómo la deforestación ha afectado gravemente a estas plantas. La producción in vitro nos ofrece una herramienta poderosa para revertir parte del daño, al permitirnos reintroducir orquídeas en áreas donde han desaparecido.”

Desafíos y oportunidades

A pesar de los avances, la conservación de orquídeas presenta desafíos significativos. Uno de ellos es el tiempo prolongado que requiere el cultivo in vitro para que las plantas crezcan y florezcan. Además, la aclimatación de las plantas después del proceso de laboratorio es un paso crítico que requiere condiciones cuidadosamente controladas para asegurar su éxito.

Para superar estos obstáculos, el equipo de INTA Misiones trabaja en la mejora continua de las técnicas de cultivo y en la selección meticulosa de plantas madre con las mejores cualidades genéticas. “Nuestra meta es optimizar cada etapa del proceso para acortar los tiempos de producción y aumentar la tasa de éxito en la reintroducción de orquídeas en su entorno natural”, explica Bischoff.

La biotecnología no solo asegura la preservación de estas especies, sino que también ofrece un modelo para la conservación de otras plantas amenazadas. La colaboración con floricultores y asociaciones locales de orquideófilos ha sido fundamental para el éxito del proyecto, integrando el conocimiento científico con la experiencia práctica en el cultivo de estas plantas.

FUENTE: INTA

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