El campo espera la tormenta de Santa Rosa

La demanda por insumos para el maíz sigue planchada, y la caída en la intención de implantación sigue en 30%. Sin embargo, señala un informe elaborado por Marina Barletta, Florencia Poeta y Cristián Russo, de la BCR, las precipitaciones generalizadas esperadas para este viernes, sábado y domingo en la zona GEA debido a la formación de un sistema de baja presión, podrían ayudar a revertir la situación.

En tanto, el consultor Alfredo Elorriaga señala que “la mayoría de los modelos numéricos predictivos coinciden en que las precipitaciones presentarán una cobertura generalizada sobre el centro este de la región pampeana, con acumulados bastante generosos y homogéneos, aunque siempre con gradiente positivo sobre el este”.

En las localidades de Galvez y María Susana, por ejemplo aseguran que “luego de las lluvias del fin de semana, comienza la siembra de maíz en la zona”. Efectivamente, los analistas de la BCR consideran que “no hay tiempo que perder y, más allá de las previsiones de agua y temperatura del suelo que son importantes para asegurar una emergencia pareja, nadie quiere arriesgarse a no poder sembrar temprano. Las fechas de siembra tardía, en especial las de diciembre, están descartadas por los productores”

Por su parte, en localidad de Carlos Pellegrini explican que: “la demanda de maíz está estancada. Muchos productores han desistido y pasarán a soja de primera. Teniendo en cuenta alguna mejoría climática, se sembrará entre un 60 a 50% menos que la campaña anterior”. También resaltan que problemas con la semilla de la oleaginosa: “los poderes germinativos siguen siendo muy bajos y faltan variedades”.

En cuanto al noreste bonaerense, en Rio Tala y Baradero, proyectan entre un 10 a un 20% menos de maíz: “si bien hay consultas por semilla de maíz, los productores están más enfocados en la soja, por la que hay operaciones de venta de semillas. También hay muchas consultas por sorgo, que no es muy frecuente en la zona. Con la foto de hoy, puede haber una baja de entre un 10 a un 20% de la superficie de maiz que pasará a soja”.

En Monte Buey, dicen que si bien el productor está siguiendo el recuento de chicharrita, “hoy nadie se plantea hacer el tardío”. “Todos los lotes que en un año usual se harían con tardío, pasarán fundamentalmente a soja y en algunos lotes puntuales sorgo o girasol”. A una semana de las primeras siembras, las encuestas en la región siguen mostrando una caída de un 30% en área maicera.

“La tendencia del cultivo era muy clara”, señalan los analistas de la BCR. En los últimos 10 ciclos, el maíz no paró de ganar en área, tecnología, inversión aplicada y rindes frente al cultivo de la soja en la región núcleo. Pasó de 700.000 hectáreas en el ciclo 2014/15 a casi 2 millones en la reciente campaña. Creció casi interrumpidamente, con excepción del tercer año de la “triple Niña”, cuando hubo una caída abrupta de 370.000 hectáreas. La falta de agua limitó la siembra y hubo una buena parte sembrada que se perdió y debió ser resembrada más tarde por las condiciones extremas de sequía.

Hoy, la realidad es bien distinta, aseguran: “el efecto combinado de la chicharrita, la “Niña” y la baja de los precios internacionales casi duplicaría la reducción de área en la próxima campaña frente a la del 2023/24″. Se estima que la caída de área en el ciclo agrícola 2024/25 sería de 600.000 hectáreas, lo que equivale a un 30% menos. De concretarse, sería la mayor caída del cultivo desde que GEA sigue la región, la mayor baja de los últimos 17 años.

Todas las esperanzas están puestas en las precipitaciones pronosticadas para este fin de semana. Los analistas de la BCR indican que “el 10% comenzó la espigazón y tras otra semana sin lluvias, desaparecieron los lotes que estaban en excelente condiciones y aumentaron los de estado regular, que ahora totalizan el 12%”. En tanto, los lotes muy buenos se mantienen en el 30% del área y los muy buenos, en el 58%.

En Monte Buey y en Piedritas los trigos están soportando la falta de agua y los potenciales de rinde aún se mantienen, pero no debe fallar la lluvia pronosticada para este fin de semana; mientras que en María Susana las expectativas están puestas en estas lluvias alcanzar promedios en torno a los 35 y 40 quintales por hectárea.

Pero -advierten desde la Bolsa de Comercio de Rosario- empieza a haber un problema: roya, y en la zona ya están a empezando a aplicarse los primeros lotes. En Carlos Pellegrini con una lluvia superior a 20 mm el potencial de rendimiento de trigo se salva. Pero, además se necesita que se moderen las temperaturas. El trigo comienza a atravesar las etapas reproductivas y una helada en este periodo haría resentir la producción.