La revolución de los gemelos digitales en la agricultura sostenible

En el marco de la XXXII edición del Congreso Aapresid, se abordó una tecnología emergente que promete transformar la agricultura y la gestión ambiental: los gemelos digitales. Estos modelos virtuales, que replican con precisión las condiciones de lotes agrícolas específicos, están llamados a desempeñar un papel crucial en la transición hacia una producción más sostenible y eficiente.

Los gemelos digitales son representaciones virtuales que no solo replican objetos físicos, sino también procesos y relaciones dentro de un ecosistema. Cuando estos modelos se construyen con base geoespacial, se convierten en herramientas poderosas para la agricultura, ya que permiten simular con gran detalle las condiciones de un campo, teniendo en cuenta variables como la climatología y las características del suelo.

Bruno Basso, investigador de la Universidad Estatal de Michigan, fue uno de los especialistas que disertó sobre el tema durante el congreso. Basso explicó cómo estos modelos virtuales permiten la creación de simulaciones realistas de ecosistemas agrícolas completos, utilizando datos obtenidos a través de teledetección.

Esta tecnología satelital proporciona información crítica sobre las necesidades de las plantas, como el agua o el nitrógeno, y ayuda a diseñar modelos que describen la situación específica de cada parcela de cultivo, identificando variaciones dentro del terreno.

Uno de los aspectos más destacados de los gemelos digitales es su capacidad para plantear “escenarios alternativos”. Gracias a la inteligencia artificial, estos modelos pueden predecir cómo diferentes prácticas agrícolas afectarían la producción y el ambiente, ofreciendo a los agricultores una herramienta para tomar decisiones más informadas y sostenibles.

Basso enfatizó que, más allá de la simulación de escenarios, el verdadero valor de los gemelos digitales reside en su capacidad para actuar como “modelos científicos” que validan la sostenibilidad de las prácticas agrícolas. Estos modelos pueden certificar, por ejemplo, que un sistema de producción está reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero, lo cual es un atributo de gran valor económico. En un futuro cercano, esta certificación podría abrir la puerta a los agricultores para acceder a créditos verdes y otros incentivos financieros.

La capacidad de los gemelos digitales para medir el impacto ambiental de las prácticas agrícolas no se limita a la producción de cultivos. Estos modelos también pueden evaluar el servicio ecosistémico de un sistema productivo en su totalidad, proporcionando datos sobre la biodiversidad presente en un área, como la variedad de especies arbóreas o la presencia de polinizadores. Esta información es vital para la planificación de prácticas que no solo sean productivas, sino que también contribuyan a la preservación del medio ambiente.

El futuro es prometdor: los gemelos digitales están revolucionando la forma en que entendemos y gestionamos la agricultura. Al permitir a los productores simular, predecir y validar sus prácticas, estas herramientas no solo facilitan la transición hacia una agricultura más sustentable, sino que también abren nuevas oportunidades económicas al vincular la producción agrícola con la reducción del impacto ambiental. Según Basso, en los próximos diez años, esta tecnología tendrá un impacto significativo, estableciendo nuevos estándares en la industria agroalimentaria y reforzando el compromiso con la sostenibilidad.

Fuente: Aapresid