Sin lluvias desde abril en el núcleo del área agrícola

Se agrava al falta de agua en la región núcleo: cuáles son las consecuencias de la ausencia de precipitaciones y cómo impacta en los cultivos de invierno

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Un informe de la BCR destaca que desde finales de marzo no hay lluvias significativas en la región núcleo y la falta de agua se agrava (BCR)
Un informe de la BCR destaca que desde finales de marzo no hay lluvias significativas en la región núcleo y la falta de agua se agrava (BCR)

Julio histórico

“Julio de 2024 será recordado como el mes que dejó menos de un milímetro en la región núcleo”, señala un informe elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Mientras que los promedios de los últimos 30 años muestran valores mensuales de precipitación de entre 10 y 45 milímetros, este año apenas se registraron 0,9 milímetros como promedio de la red de estaciones GEA/BCR para todo el mes. De hecho, el estudio destaca que desde finales de marzo no hay lluvias significativas en la región y la falta de agua se agrava. Esta situación crítica está impactando en los cultivos de invierno, especialmente en el trigo, y pone en riesgo el potencial de la campaña agrícola.

“La falta de lluvias ha dejado al 10% del trigo en condiciones de regular a malo”, señala el informe, y detalla que “del trigo sembrado, el 2% está en mal estado, el 8% en estado regular, y el 15% se mantiene en muy buen estado. El resto, está en condiciones buenas.

En cuanto a las zonas más afectadas, el noreste de Buenos Aires, en localidades como Pergamino, el tiempo seco y frío ha sido devastador en cultivos como cebada, arveja, lenteja y crucíferas entre otros. El trigo es el que mejor se lleva con el frío, pero aún así, ya está siendo severamente afectado. En tanto, hacia el noroeste bonaerense, los lotes más críticos son las siembras de julio y los terrenos con menor aptitud. En General Pinto, los sembrados de julio tardaron más de 20 días en nacer y ahora están en riesgo por la falta de agua. Los productores temen problemas significativos si se producen nuevas heladas tras los próximos días de temperaturas primaverales.

El trigo resiste, pero ya muestra daños

El cultivo de trigo es el que "mejor se lleva con el frío", pero aún así, ya está siendo severamente afectado por la falta de precipitaciones y las heladas (REUTERS/Agustin Marcarian)
El cultivo de trigo es el que "mejor se lleva con el frío", pero aún así, ya está siendo severamente afectado por la falta de precipitaciones y las heladas (REUTERS/Agustin Marcarian)

El reporte subraya que en el resto de la región núcleo, los trigos están resistiendo, pero casi no crecen y desarrollan muy lentamente. Advierten que ya no se espera una gran campaña, salvo que se produzcan lluvias dentro de los próximos 15 días. Se necesitan entre 15 a 20 milímetros de precipitación para que los cultivos retomen su crecimiento y no se vea afectado su potencial.

El informe de la Bolsa de Comercio de Rosario también resalta la importancia de 10 milímetros de lluvia en los próximos 15 días por dos razones:

  1. Permitirían reactivar el crecimiento del trigo y desarrollar raíces que aprovechen la humedad en niveles subsuperficiales del suelo.
  2. Muchos lotes necesitan agua para aplicar fertilizantes y no quedar limitados en su rendimiento potencial. La urea, aplicada anticipándose a lluvias previstas, no se incorporó al suelo debido a la falta de precipitaciones.

La chicharrita le arrebató 1 M/T al maíz en la región núcleo

En la región núcleo, la chicharrita le arrebató  1 millón de toneladas al maíz. El rendimiento promedio pasó de 90 a 70 quintales por hectárea  (Apronor)
En la región núcleo, la chicharrita le arrebató 1 millón de toneladas al maíz. El rendimiento promedio pasó de 90 a 70 quintales por hectárea (Apronor)

Julio también marcó el final de la cosecha del maíz tardío en la región núcleo, confirmando que la chicharrita le ha arrebatado 1 millón de toneladas. El rendimiento promedio pasó de 90 a 70 quintales por hectárea. La producción total de maíz de la región se quedó en 14,5 millones de toneladas, en lugar de alcanzar un posible récord de 15,5 millones, informa la BCR.

El sector más castigado por la chicharrita fue el centro-sur santafesino, con rendimientos promedio entre 20 y 50 quintales por hectárea y lotes con pérdidas totales. En otras áreas, como el sur de Santa Fe y el sudeste de Córdoba, los rendimientos fueron variados, pero aún impactados por la plaga y la falta de agua.

En tanto, “agosto comienza con cierta esperanza”, señala el reporte de la BCR, ya que los pronósticos indican la posibilidad de lluvias aisladas. Sin embargo, persisten dudas sobre si estas precipitaciones serán suficientes para alcanzar los 10 a 15 milímetros necesarios para mejorar las condiciones en la región núcleo.

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