Adentrarse en la vida rural argentina es mucho más que un simple viaje; es una invitación a reconectar con la naturaleza, a saborear la gastronomía local y a experimentar la serenidad de la vida en el campo.
En esta ocasión nos acercamos a las provincias de Corrientes, Entre Ríos, La Rioja, Chubut y Misiones, donde familias y emprendedores han abierto sus puertas, invitando a los turistas a vivir una experiencia única que combina prácticas agrícolas sostenibles con actividades recreativas y culturales.
El turismo rural no es solo una actividad, sino una herramienta poderosa para valorar y preservar las identidades locales, regionales y nacionales. Luz Lardone, directora nacional asistente de Transferencia y Extensión del INTA, resalta cómo esta forma de turismo pone en valor las territorialidades, inscribiéndose en las historias de vida de las comunidades y dejando huellas profundas en nuestra memoria colectiva.
El INTA acompaña a estas iniciativas a través de programas y proyectos que fomentan la articulación de redes productivas y de servicios. Según Marina Guastavino, coordinadora de la Red de Conocimiento de Turismo Rural, la investigación y evaluación realizadas junto a las comunidades permiten comprender el impacto del turismo y mejorar continuamente las experiencias ofrecidas.
El turismo rural, así, se convierte en una herramienta de transformación económica, social y cultural, fortaleciendo las agendas de desarrollo y conectando a las comunidades a través de sus conocimientos y tradiciones.
La Rioja: Piedras Azules y la tradición riojana
En el corazón de La Rioja, Piedras Azules se presenta como un santuario de paz y belleza. El emprendimiento Juan Caro ofrece a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la serenidad del paisaje a través de cabalgatas guiadas que recorren vastas llanuras y montañas imponentes. Cada jornada culmina con almuerzos campestres donde se pueden degustar productos frescos de la región. La experiencia se enriquece con demostraciones de técnicas tradicionales, como el ensillado de caballos y el juego de la taba, brindando una auténtica inmersión en la cultura riojana.
Corrientes: Dulce Iberá y los sabores de la tierra
En Concepción del Yaguareté Cora, Corrientes, la entrada al acuífero Iberá Portal Carambola abre las puertas a un mundo de sabores y tradiciones. El grupo Cambio Rural “Dulce Iberá” ha creado una experiencia turística que combina la producción de dulces caseros y quesos criollos con visitas guiadas a los esteros del Iberá. Aquí, los visitantes pueden deleitarse con platos típicos como el Mbaipy, un plato de polenta hecha con harina de maíz producida artesanalmente, y el kibebe, un guiso de zapallo y queso. Además, las empanadas cortadas a cuchillo y los asados tradicionales reflejan la rica herencia culinaria de Corrientes. Artesanías en lana de oveja y tejidos a mano completan esta oferta única.
Entre Ríos: colores y sabores del campo
La provincia de Entre Ríos se destaca por su exuberante biodiversidad y su variada producción agrícola. Las experiencias turísticas en esta región invitan a los visitantes a recorrer coloridos cultivos de arándanos, cítricos y pecanes, así como viñedos y viveros. El INTA Concordia y los municipios locales apoyan a los productores y emprendedores, quienes ofrecen la oportunidad de disfrutar de la gastronomía típica y vivir la ruralidad en un entorno natural lleno de colores vibrantes y sabores únicos. Cada rincón de Entre Ríos ofrece una postal distinta, desde sus cursos de agua cristalina hasta sus extensos palmares y espinillos.
Chubut: naturaleza y tradición en Los Cipreses
Enclavado entre montañas majestuosas y densos bosques nativos, el pequeño paraje de Los Cipreses en Chubut es conocido como “El jardín de la provincia”. Sus campos de peonías, tulipanes y viñedos, junto con el Parque Nacional Los Alerces, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, crean un paisaje de ensueño. Florencia Andolfatti, promotora asesora de Cambio Rural de Río Pico, describe cómo los emprendedores locales han diversificado sus actividades productivas y abierto sus puertas al turismo para generar nuevos ingresos y revalorizar el rol de las mujeres rurales. Los visitantes pueden participar en actividades cotidianas como el arreo de ganado, la esquila de ovejas y la recolección de frutas finas, además de disfrutar de productos regionales como dulces, licores y artesanías en madera.
Misiones: un circuito turístico sostenible
Recientemente, Misiones se ha sumado al circuito de turismo rural con propuestas que combinan biodiversidad y riqueza cultural. El turismo rural en esta provincia se ha convertido en un nexo entre los visitantes y los atractivos naturales y culturales locales. La producción frutihortícola, yerba y té, así como la flora y fauna nativas, forman parte de una oferta turística que incluye senderismo, excursiones en kayak o bicicleta y opciones de agrocamping. Oscar Arruga, responsable del camping “La Cascada”, destaca cómo la producción artesanal se une al turismo, ofreciendo a los visitantes productos frescos y la oportunidad de disfrutar de la naturaleza y los arroyos.
Lorena Osuna, técnica del INTA que acompaña las experiencias en Misiones, describe cómo los amplios espacios verdes, los saltos y los caminos de tierra colorada ofrecen una alternativa turística de singular atractivo para quienes buscan tranquilidad, cultura y recreación. Los emprendimientos del grupo Chacras Unidas, por ejemplo, invitan a los turistas a compartir las tareas cotidianas de los productores rurales, desde la cosecha de yerba mate hasta la elaboración de té artesanal.
Experiencias auténticas y enriquecedoras
El turismo rural en Argentina no solo promueve el desarrollo económico y la diversificación de actividades, sino que también ofrece a los visitantes una experiencia auténtica y enriquecedora. Cada región, con sus particularidades y tradiciones, abre sus puertas para compartir la esencia de la vida rural, sus sabores, sus paisajes y su cultura.
Desde las cabalgatas en La Rioja hasta las visitas guiadas en Corrientes, pasando por los coloridos campos de Entre Ríos y los parajes naturales de Chubut, el turismo rural invita a los viajeros a descubrir y valorar la riqueza de la naturaleza y las comunidades rurales de Argentina. En Misiones, la combinación de biodiversidad y cultura crea un circuito turístico sostenible que promete experiencias inolvidables para todos aquellos que deseen reconectar con la esencia de la vida en el campo.
Con el respaldo del INTA y la colaboración de ministerios, organismos públicos y privados, el turismo rural en Argentina sigue creciendo y fortaleciendo las redes de producción y servicios, asegurando que tanto las comunidades locales como los visitantes puedan disfrutar de una experiencia auténtica, enriquecedora y sostenible.
Fuente: Inta