En Argentina, la erosión hídrica representa una amenaza creciente para la agricultura, afectando a aproximadamente el 35% de los suelos productivos, lo que equivale a 64 millones de hectáreas, una superficie mayor que dos veces la provincia de Buenos Aires o el doble del tamaño de Italia.
Con el objetivo de enfrentar esta problemática, el INTA Paraná ha desarrollado un software innovador que permite calcular la pérdida de suelo por erosión, brindando una herramienta crucial para los productores agrícolas.
Una amenaza silenciosa para la agricultura
La erosión hídrica es un fenómeno devastador que ha puesto en jaque la sostenibilidad de la agricultura en muchas regiones de Argentina. En Entre Ríos, más del 57% del suelo productivo sufre algún grado de erosión, desde leve hasta severa.
Esta degradación es provocada por varios factores, incluyendo altas intensidades de precipitación, suelos con alto contenido de arcilla y baja permeabilidad, relieve ondulado y pendientes del 2% al 4%, y un uso agrícola predominante.
Cuando el suelo está degradado o saturado, su capacidad para absorber agua se ve comprometida. Esto provoca que el exceso de agua erosione las pendientes y anegue las zonas bajas, reduciendo la fertilidad del suelo y su capacidad para retener agua. Esta pérdida de suelo fértil no solo disminuye los rendimientos de los cultivos, sino que también tiene efectos negativos en la calidad del agua y los ecosistemas acuáticos debido a la sedimentación de ríos y lagos.
Erosión Hídrica USLE-RUSLE Argentina: una herramienta innovadora
En respuesta a esta situación, el INTA Paraná, en colaboración con universidades y otras unidades del INTA, ha desarrollado un software de uso libre que permite a los productores medir la cantidad de suelo que pierde cada lote debido a la erosión.
“Esta tecnología permite estimar con precisión qué porcentaje de suelo y de agua se escurren con cada lluvia”, señala Gvozdenovich. “Con esta información, los productores pueden estimar el nivel de pérdida de suelo por erosión hídrica en cualquier lote del territorio argentino y diseñar sistemas productivos más resilientes y sostenibles”.
Pedro Barbagelata, investigador de la Facultad de Agronomía de la UNER, explica que el método utilizado por el software Erosión Hídrica USLE-RUSLE Argentina integra información proveniente de diversas áreas de investigación, incluyendo climatología, edafología, geomorfología, agronomía, hidrología e hidráulica. En primer lugar, se realiza una estimación cuantitativa de la erosión utilizando la Ecuación Universal de Pérdida de Suelo (EUPS), y su versión revisada (RUSLE), ajustando las predicciones del modelo mediante factores locales. La EUPS es un modelo matemático sencillo y paramétrico.
Posteriormente, se proponen cultivos y prácticas de manejo que pueden disminuir la pérdida de suelo a valores anuales tolerables. Cuando la pérdida estimada supera la tolerancia fijada, se sugieren diversas prácticas de manejo para minimizar la pérdida de suelo.
¿Qué prácticas de manejo se recomiendan?
Para mitigar la pérdida de este ecosistema fundamental, es necesario implementar estrategias de manejo adecuadas. Una de las recomendaciones clave es la rotación de cultivos, que implica la siembra de diferentes cultivos durante el mismo año y en años consecutivos. Esta práctica mantiene una cobertura constante del suelo, protegiéndolo del impacto directo de la lluvia.
Otra estrategia efectiva es la sistematización con terrazas, que consiste en crear pequeños montículos de tierra que canalizan el agua a una velocidad no erosiva. Aunque esta práctica implica un costo inicial, su eficacia a largo plazo está comprobada, con terrazas que han demostrado ser funcionales durante más de 35 años.
La siembra en contorno es otra técnica útil. Sembrar perpendicularmente a la dirección del agua genera pequeños obstáculos que reducen la velocidad del agua, disminuyendo así su capacidad erosiva. Esta estrategia requiere cierta ingeniería para trazar curvas de nivel, pero ha demostrado ser efectiva en varios países, incluyendo provincias argentinas con paisajes más homogéneos como Córdoba.
Un futuro sostenible para la agricultura argentina
La implementación de tecnologías innovadoras como el software Erosión Hídrica USLE-RUSLE Argentina es esencial para garantizar un futuro sostenible para la agricultura en el país. Al proporcionar a los productores las herramientas necesarias para medir y mitigar la pérdida de suelo, esta tecnología no solo protege la fertilidad del suelo y los rendimientos de los cultivos, sino que también contribuye a la conservación de los recursos hídricos y la preservación de los ecosistemas.
En un contexto donde la erosión hídrica amenaza con comprometer la productividad agrícola y el equilibrio ambiental, iniciativas como la del INTA Paraná representan un paso crucial hacia la sostenibilidad y la resiliencia en el sector agropecuario argentino. Con el uso adecuado de estas herramientas, los productores pueden enfrentar los desafíos del cambio climático y la degradación del suelo, asegurando así la viabilidad a largo plazo de sus explotaciones agrícolas.
FUENTE: Inta