El Arroz: un viaje por su historia, cultivo y la nueva variedad argentina que revoluciona el mercado

Este cereal se renueva y abre su camino hacia mercados globales, mientras exploramos sus antecedentes y diversas variedades

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 Corrientes lidera la producción de arroz con más del 50% de la superficie sembrada. Esta región, junto con el este de Santa Fe, norte de Entre Ríos y partes de Formosa y Chaco, forma el corazón de la industria arrocera argentina
Corrientes lidera la producción de arroz con más del 50% de la superficie sembrada. Esta región, junto con el este de Santa Fe, norte de Entre Ríos y partes de Formosa y Chaco, forma el corazón de la industria arrocera argentina

Desde las terrazas verdes de Asia hasta los campos inundados de América del Sur, el arroz ha sido cultivado en diversas formas y variedades. Su origen se remonta a hace más de 5,000 años en las fértiles llanuras del sudeste asiático. Hoy en día, Asia sigue siendo el epicentro de la producción mundial, con China e India a la cabeza, produciendo la mayor parte del arroz consumido globalmente.

Fuera de Asia, Brasil destaca como el principal productor, pero las fuertes lluvias e inundaciones en esta región han afectado gravemente la producción arrocera, llevando al país a autorizar la importación de arroz para garantizar la seguridad alimentaria. Esta medida representa una oportunidad significativa para Argentina, cuyo sector arrocero puede aprovechar esta coyuntura para aumentar sus exportaciones.

En este contexto global, el país emerge con una nueva promesa: la variedad Angiru INTA CL. Desarrollada por especialistas en genética del INTA, esta novedad no solo promete aumentar los rendimientos y la calidad del arroz argentino, sino que también potencia al país como un posible competidor relevante en el mercado internacional.

Con el objetivo de acompañar al sector arrocero nacional, se presentó una nueva variedad: Angiru INTA CL cuyo nombre significa “compañero del alma” (inta)
Con el objetivo de acompañar al sector arrocero nacional, se presentó una nueva variedad: Angiru INTA CL cuyo nombre significa “compañero del alma” (inta)

Grano chico, historia grande

El arroz es el cuarto cultivo más producido en el mundo (516 millones de toneladas de arroz elaborado en marzo 2023) con un 7% del comercio mundial de granos, luego de la soja, del trigo y del maíz, según datos de FAO. Los principales productores son China, con 211 millones de toneladas, seguida por India con 178 millones de toneladas, Indonesia, Bangladesh, Vietnam, Myanmar y Tailandia.

En términos de consumo, los países asiáticos lideran nuevamente, con un promedio de 150 kg per cápita al año, contrastando con los 12 kg per cápita en América Latina y los 5 kg en Europa.

El arroz en Argentina se cultiva mayoritariamente en campos inundados, un método que facilita el control de malezas y la optimización del rendimiento del cultivo. Las variedades más populares incluyen IRGA 424, GURI INTA CL, y BRC0001PV, cada una adaptada a las condiciones específicas de las regiones productoras.

Entre las provincias, Corrientes lidera la producción con más del 50% de la superficie sembrada. Esta región, junto con el este de Santa Fe, norte de Entre Ríos y partes de Formosa y Chaco, forma el corazón de la industria arrocera argentina. La infraestructura y el conocimiento local han permitido que Argentina no solo abastezca su mercado interno, sino que también se posicione como un exportador competitivo.

Finalizada la trilla en todo el país a mediados de junio, al levantarse los últimos lotes de arroz largo fino en la provincia de Corrientes, se confirmaron las cifras de superficie y producción en 200 mil ha y 1,25 millones de toneladas.

 Hoy en día, Asia sigue siendo el epicentro de la producción mundial, con China e India a la cabeza, produciendo la mayor parte del arroz consumido globalmente (Andina)
Hoy en día, Asia sigue siendo el epicentro de la producción mundial, con China e India a la cabeza, produciendo la mayor parte del arroz consumido globalmente (Andina)

Nueva variedad, nuevo horizonte

La situación climática en Brasil, que ha llevado a una reducción en su producción de arroz, presenta una oportunidad única para Argentina. Se prevé que el 40% de la producción se destine a la exportación, y Brasil podría convertirse en el principal destino, absorbiendo hasta el 50% de la oferta exportable argentina.

Con el objetivo de potenciar la posición de Argentina en el mercado, la introducción de una nueva variedad de arroz, Angiru INTA CL, abre sobremanera las posibilidades de expansión. Este nuevo logro del equipo de especialistas en genética del INTA promete altos valores de granos enteros, un rendimiento notable y una calidad culinaria excepcional.

Angiru INTA CL, cuyo nombre proviene de los vocablos guaraníes “anga” (alma) e “iru” (compañero), simboliza la profunda conexión y compromiso con la cultura y el desarrollo agrícola local.

La variedad estará disponible para los productores en la campaña 2024-2025 y será producido por la Fundación Proarroz. Según José Colazo, coordinador del grupo de mejoramiento genético de arroz del INTA Concepción del Uruguay, Entre Ríos, esta variedad no solo cumple con los más altos estándares de calidad, sino que también tiene un potencial significativo para la exportación.

Para los productores locales, la introducción de Angiru INTA CL representa una herramienta vital para mejorar la competitividad y satisfacer tanto el mercado interno como las crecientes demandas internacionales.

Un futuro que promete...arroz

El arroz, en todas sus formas y variedades, continúa siendo un pilar de la seguridad alimentaria mundial. La innovación y el desarrollo de nuevas variedades, como Angiru INTA CL, muestran el compromiso de Argentina con la mejora continua y la sostenibilidad agrícola. Esta variedad, con su alto rendimiento y calidad culinaria, podría posicionar a Argentina en un lugar destacado en el mercado global del arroz. A medida que los desafíos climáticos y económicos se intensifican, la capacidad de adaptarse y prosperar se vuelve crucial.

En este viaje por el mundo del arroz, vemos cómo la tradición y la innovación se entrelazan, creando oportunidades y fortaleciendo la resiliencia de los productores. Con el apoyo de instituciones como el INTA y la Fundación Proarroz, el futuro del arroz argentino parece más prometedor que nunca, llevando este humilde grano a nuevos horizontes y mercados globales.

Fuente: Inta

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