A partir del 1 de julio, entra en vigencia una nueva prórroga para la suspensión del cobro de retenciones a las exportaciones a los lácteos por un período de 12 meses. La medida, fue dispuesta por el Gobierno Nacional y anunciada por el Ministerio de Economía el pasado 8 de mayo.
Si se consideran los dos meses iniciales, dispuestos por la gestión de Alberto Fernández el 3 de octubre de 2023; sumados a los seis meses más establecidos en diciembre 2023 por un decreto presidencial de Javier Mieli, y los doce meses que regirán a partir del lunes 1°de julio de 2024, la exención impositiva para la exportación de lácteos suma veinte meses.
Previo a la suspensión de los derechos de exportación, los lácteos pagaban un 9% de retenciones en el caso de la leche en polvo, mientras que los quesos abonaban 4,5%.
Actualmente, la exportación se lleva alrededor del 20% de la producción total de leche de la Argentina, según un informe elaborado por el Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA). En tanto que “poco más del 70% que se destina al mercado interno, que tiene un poder adquisitivo totalmente deteriorado por el proceso inflacionario, sobre todo de la clase media, principal demandante de lácteos de mayor valor agregado”.
En el estudio, publicado en abril pasado, la OCLA detalló que “la cantidad de tambos en la Argentina se redujo el último año un 4,5%” Y agregó que: “en total, en el país habría 9.735 unidades productivas registradas, cuando un año antes eran 10.197″. Es decir que, por primera vez en al menos 40 años, la cantidad de tambos perforó la barrera de los 10.000 y la comparación la línea histórica muestra que son 5.000 menos que los que había a principios de siglo, y 20.000 menos que en 1998, cuando superaban los 30.000″. El informe subraya, además, que hay 1.486.248 vacas en ordeñe, el valor más bajo de una serie que se inicia en 2005.
En cuanto al consumo interno, informó que en el acumulado del primer trimestre de 2024 se produjo una caída del 18,7% en volumen de productos lácteos y del 15,2% en litros de leche equivalentes. Este volumen representa una baja del 16,1% en el promedio diario.
La OCLA detalló que “puede observarse, una caída muy importante en todos los rubros salvo quesos que cayó un 8,8% en litros equivalentes. Los productos de mayor valor agregado y unitario como quesos de pasta muy blanda, quesos rallados, leches saborizadas, yogures, flanes y postres presentaron una gran caída asociada a las subas de precios y al retraso en el poder adquisitivo del sector medio de la población que demanda en mayor cuantía estos productos”.
En ese marco, el Gobierno justificaba su decisión el pasado 8 de mayo, puntualizando que “la medida brinda previsibilidad y mayor competitividad a todos los eslabones de la cadena láctea y busca incentivar el desarrollo de inversiones orientadas al aumento de la producción de leche y a la mejora de los procesos, tanto a nivel de producción primaria como industrial”.
Asimismo, agregaba que “la decisión generará una mayor inserción de los productos lácteos nacionales en el mercado internacional con valor agregado e incrementará el ingreso de divisas a través de la exportación”, así como también “impactará fuertemente en el desarrollo de la economías de las regiones de las principales provincias productoras de leche”.