La actividad en el mercado inmobiliario rural alcanzó en el mes de mayo el pico más alto de los últimos 10 años, de acuerdo con el relevamiento que realiza mensualmente la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR).
El Índice de Actividad del Mercado Inmobiliario Rural (InCAIR) en el quinto mes del año resultó de 48,30 puntos, resultando el pico máximo de 2024 y el más importante de la última década.
Este índice refleja la actividad del mercado inmobiliario rural en todo el país, y su base es de 97,5 puntos, que corresponde al pico máximo registrado en septiembre del 2011.
El InCAIR se conforma, principalmente, por los resultados de la encuesta mensual de actividad; la cantidad de avisos publicitarios de campos en venta o alquiler; y las operaciones rurales realizadas en el periodo analizado; entre otras variables.
El informe consigna que el pico de actividad de 2024 de mayo es consecuencia de la “continua caída de la inflación mensual y la consolidación de la macroeconomía”.
Agrega que “dada la expectativa de mejora en la economía, se incrementaron las consultas, revisaciones y ofertas”.
En cuanto a la diferencia entre lo pedido y lo ofertado, el informe de CAIR indica que “es cada día menor y la ausencia de oferta de campos agrícolas en zona núcleo consolida una mayor demanda en zonas más alejadas”.
Con respecto a los contratos de arrendamientos agrícolas, el análisis señala que “se han ido cerrando con valores similares al año pasado y con algunos incrementos puntuales y una demanda insatisfecha”.