¿Qué le pasa al trigo que no ganamos para sustos?

El entusiasmo de fines de mayo contrasta con los precios en caída de junio, que han enfriado la comercialización anticipada del cereal. Las cotizaciones internacionales enfrentan factores negativos definidos

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Se verifica un importante retroceso en los precios del cereal, que cambia la ecuación de fines de mayo pasado (Revista Chacra)
Se verifica un importante retroceso en los precios del cereal, que cambia la ecuación de fines de mayo pasado (Revista Chacra)

Hay que reconocer que pocas veces hemos visto vaivenes de precios en trigo como los de los últimos 50 días. La situación global del cereal nos llevó a casi descartar su siembra avanzado abril, para luego abrazar la idea de aumentar la superficie hacia fines de mayo. Ahora el cereal vuelve a retroceder, y con ganas. Hasta acá todavía son números aceptables, pero la tendencia preocupa y la pérdida de valor obligó a los actores locales a retraerse en la comercialización anticipada.

Por cierto, la última actualización de márgenes netos realizada por la Guía Estratégica del Agro (GEA) arrojó resultados económicos que siguen siendo alentadores para el cereal en la zona núcleo, pero no tanto como hace un mes, sobre todo para aquel que arrienda. De mayo a junio, cayeron de 89 a 51 USD/ha en campo alquilado y de 220 a 188 USD/ha, en campo propio.

La historia es conocida. Un mundo dominado por la oferta del Mar Negro se enteró de pronto que las principales regiones productoras de Rusia, y en menor medida Ucrania, sufrían una seca pertinaz, que derivó en daños concretos para los lotes. Poco después, heladas impensadas en plena primavera determinaron que gran parte de los distritos responsables de generar trigo para el mayor exportador del planeta acabaran en situación de emergencia.

Así, estimaciones de producción para Rusia que durante abril último bordeaban los 94 millones de toneladas de trigo, y generaban aquellos precios deprimidos, acabaron convirtiéndose en proyecciones en torno de 78-81 millones de toneladas. El impacto de la situación productiva en la ex nación de los zares sobre los precios globales del cereal es siempre decisivo.

Los resultados del trigo siguen siendo positivos, pero los beneficios se han reducido (Revista Chacra)
Los resultados del trigo siguen siendo positivos, pero los beneficios se han reducido (Revista Chacra)

A este escenario se sumó la deficiente condición de cultivo del trigo francés, 61-63% bueno-excelente, alrededor de 25 puntos por debajo de lo que ofrecía la campaña previa. Se supone que esto implica un rinde menor a lo esperado originalmente. El país galo y las naciones del Mar Negro encarnan las apuestas más agresivas en materia de precios para este cereal.

Hasta ahí era alcista, pero pasaron cosas. El trigo duro de Kansas, similar al nuestro, fue de un valor en torno a USD 221 para la posición Diciembre 24 promediando abril, a otro alrededor de USD 279 poco antes de terminar mayo. A partir de ahí ha retrocedido hasta los USD 227. La presión de cosecha en Estados Unidos, la decisión de los fondos de no avalar nuevas subas y el retiro de Turquía del mercado importador le jugaron en contra, entre otros factores.

A esto habría que agregar que se le ha perdido el miedo a la situación de deterioro en el Mar Negro, que en primera instancia asustó mucho a los inversores. Ayer la consultora rusa IKAR revirtió la tendencia reciente, dejó de recortar la producción de trigo del país y levantó el número en 500 mil toneladas, a 82 millones de toneladas. Es poca diferencia, pero muestra un cambio que acrecienta las dudas del mercado.

Andrey Sizov, un reconocido analista ruso destaca que el clima está mejorando gradualmente en las zonas de cultivo del cereal. Las lluvias recientes y las pronosticadas pueden ayudar al centro del país y al Volga. ¿Es suficiente para levantar sustancialmente los rendimientos? Probablemente no. Pero lo peor para el trigo de invierno podría haber quedado atrás y las precipitaciones servirán para mejorar las condiciones del trigo de primavera. De llegar a buen puerto, esto ayudaría a reducir las pérdidas del país, normalmente representa alrededor del 30% de la cosecha total.

Las heladas golpearon al principal exportador de trigo del planeta: Rusia   (Revista Chacra)
Las heladas golpearon al principal exportador de trigo del planeta: Rusia (Revista Chacra)

La recolección ha comenzado en la zona núcleo triguera rusa. Rostov, el área más perjudicada, está obteniendo un rinde promedio de 2600 kg/ha, con una merma del 41% respecto del año pasado. En Krasnodar los primeros pasos indican rendimientos similares a los de la cosecha previa. Falta mucho para conocer el volumen definitivo.

Mientras todas estas dudas complican al inversor, la renovada fortaleza del dólar completa el combo que ha llevado hacia atrás las cotizaciones del trigo en Estados Unidos, una sangría que aún no cesa y que contagia al resto de los mercados de Occidente. Cabe recordar que las condiciones del cultivo para el trigo de invierno en este país son sustancialmente mejores que hace un año, y los rindes que vienen del campo así lo certifican.

Como atenuante, hay que decir que con todo el hemisferio norte trillando trigo, hay un componente que deprime los precios y que no estará vigente para cuando llegue el momento de levantar nuestro trigo. Es cierto que Rusia ha perdido 10-12 millones de toneladas, pero no menos real es que tiene excedentes de la campaña anterior muy importantes. De todos modos, la merma comentada debería empezar a sentirse a partir de comienzos de 2025.

De hecho, la Unión de Exportadores de Cereales de Rusia redujo su estimación de las exportaciones de trigo del país y ahora las ubica en terrenales 40 millones de toneladas –en algún momento se pensó en más de 50 millones-. Otras voces van en el mismo sentido. “Rusia podría reducir el alcance de sus exportaciones de cereales en la nueva temporada debido a problemas con la cosecha, manteniendo el suministro a sus mercados tradicionales”, advierte Vitaly Sergeуchuk, miembro de la junta directiva de VTB, uno de los bancos más importantes para el sector agrícola ruso. Sin embargo, el optimismo del USDA sobre las exportaciones rusas de trigo, en torno de 48 millones de toneladas, le dio otro golpe al mercado.

El USDA mencionó números optimistas para las exportaciones rusas de trigo. No ayudó a la salud de las cotizaciones (United States Department of Agriculture)
El USDA mencionó números optimistas para las exportaciones rusas de trigo. No ayudó a la salud de las cotizaciones (United States Department of Agriculture)

Algunas cuestiones merecen ser revisadas. Un analista estadounidense realiza una advertencia que puede ser clave: “Se han olvidado que una sola tonelada de trigo que sobre en el mundo puede ser demasiado para los precios”. Darim Newson exagera, pero está tratando de recordarnos que el trigo se cultiva con éxito en casi todos los rincones del planeta. “¿Se está quedando el mundo sin trigo? De ninguna manera”, enfatiza. Y fue un poco más allá. “La mayor parte de la industria de comentaristas/analistas/reporteros no dedica mucho tiempo a hablar sobre el trigo, por lo general, por lo que cuando el subsector pasa a ser el centro de atención, tienden a inventar razones todos los días”.

En medio de todo este lío, la Argentina tiene un cliente cautivo que debe cuidar. En el camino hacia la autosuficiencia, Brasil ha tenido problemas con su cosecha, sobre todo en materia de calidad. Lo que supera un peso hectolitro de 78 se está pagando bien. Mientras tanto, la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) proyecta 9,07 millones de toneladas para 2024, lo que representa un crecimiento del 12% respecto de la temporada previa. Rusia ya ha comenzado a despachar trigo hacia el vecino país; no es fácil decir si Argentina tiene una estrategia definida para sostener a ultranza a este cliente.

Los precios del trigo en el mercado local están bajando casi tan rápido como subieron (Revista Chacra)
Los precios del trigo en el mercado local están bajando casi tan rápido como subieron (Revista Chacra)

Entre nosotros las señales de mediados de mayo en adelante fueron clave para ir por una gran siembra de trigo, arriba de los 6 millones de hectáreas. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires acaba de levantar su estimación a 6.3 millones de hectáreas, noticia que hizo su pequeño aporte a la impronta bajista de estos días.

Los productores le han puesto garra y la tarea avanza a un ritmo superior al del año precedente. Incluso la Guía Estratégica para el Agro (GEA-BCR) no descarta ahora posibles 23 millones de toneladas, nada menos. El punto es que la baja en los precios ha enfriado la comercialización de la nueva campaña. La posición Enero 25, por caso, retrocedió desde USD 257 a fines de mayo a USD 226 por estos días. De acuerdo con la BCR, la caída en los precios a cosecha puso un freno a las compras anticipadas del cereal durante la primera semana del mes. La industria y la exportación apenas adquirieron 84.300 toneladas, mientras que en las cinco semanas previas el volumen de comercialización promedio había alcanzado 342.300 toneladas. Y solo el 51% se realizó con precio en firme, versus el 82% promedio de semanas anteriores.

Al finalizar la primera semana del presente mes las ventas anticipadas totalizaban 1,9 millones de toneladas, cuando el promedio de cinco años se ubica en 2,9 millones de toneladas (descontando el atípico año 2023). Y en cuanto a las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE)no se habían registrado anotaciones anticipadas por trigo, siendo que en los últimos cinco años (sin considerar 2023) se habían declarado, en promedio, unos 3,6 millones de toneladas del cereal a la misma fecha.

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