El maíz, una piedra angular en la economía argentina, no solo impulsa el desarrollo del interior del país, sino que también tiene el potencial de generar aún más beneficios si se eliminan ciertas trabas.
Raúl Dente, gerente general de la Federación de Acopiadores de Granos, junto con Ramiro Costa de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Emilce Terré de la Bolsa de Comercio de Rosario, y Gonzalo Agusto de la Bolsa de Cereales de Córdoba, han analizado el impacto de este cultivo en la economía nacional y su potencial de desarrollo.
Desempeño y Protagonismo del Maíz
En la última década, la cadena de producción del maíz ha mostrado un desempeño sin precedentes, consolidándose como el cuarto complejo exportador del país, a pesar de enfrentar sequías.
Raúl Dente destacó la relevancia de las Bolsas de Cereales y el papel crucial de las cámaras arbitrales para resolver controversias comerciales rápidamente. Además, el mercado de futuros Matba Rofex facilita la planificación, permitiendo a los productores diseñar estrategias de comercialización basadas en fundamentos sólidos, tanto en precios de granos como en tipos de cambio.
Expectativas de Mercado y Comportamiento de Precios
“El valor a septiembre ajusta 4% por encima de la pauta devaluatoria del dólar oficial, que es de 2% mensual”, señaló el especialista, evidenciando que el mercado cambiario no anticipa una devaluación significativa en los próximos meses.
Esto indica que el precio actual del maíz es más favorable que el proyectado para los próximos meses, con una recuperación esperada hacia diciembre.
“Lo que sí es notable es el incremento significativo del área destinada al cultivo y la producción de maíz en las dos últimas décadas -sostiene Ramiro Costa- . Esto es el resultado de una cadena que logró ser competitiva tanto a nivel nacional como internacional”. Durante el transcurso de 20 años, el área sembrada con maíz en Argentina ha experimentado un aumento del 175%”.
Los desafíos enfrentados en las últimas dos temporadas debido a condiciones climáticas desfavorables y problemas de plagas llevaron a que la producción alcance un mínimo de 50 millones de toneladas que, igualmente, puede incrementar.
En cuanto a las proyecciones para la campaña 2023/2024, se estima que las exportaciones de maíz ascenderán a USD 5.800 millones, registrando un incremento marginal del 1% en comparación con la temporada anterior.
Inversión, tecnología y exportaciones
La inversión es clave para el éxito del maíz. En la campaña 2023/2024, el sector agropecuario invirtió USD 16.000 millones en insumos y servicios, con el maíz representando el 35% de esta inversión.
Aunque solo ocupa el 20% de la superficie cultivada, el maíz constituye el 10% de las exportaciones totales del país, alcanzando 93 destinos internacionales, lo que lo convierte en el producto más diversificado en términos de exportación.
Sin embargo, Costa advierte que el área y producción de maíz no han crecido significativamente en los últimos cinco años, quedando rezagadas en términos de tecnología.
Para alcanzar un crecimiento del 45% en los próximos diez años, se requieren políticas públicas de estímulo. Con las condiciones actuales, se podría lograr un crecimiento del 30% en ese período, pero un entorno económico menos distorsivo podría elevar ese crecimiento al 45%.
Infraestructura Logística
El desarrollo logístico presenta un gran reto para el crecimiento continuo del maíz. Los cambios en el calendario de siembra alteraron el patrón de ingreso de granos a los puertos del Gran Rosario, especialmente con el aumento en la producción de maíz de ciclo tardío.
Esta transformación generó dos períodos destacados de entrada de camiones a las terminales portuarias, marcados en marzo y julio. Sin embargo, surge un desafío adicional: al comparar la estacionalidad de la producción de maíz en Argentina con la de sus principales competidores, se observa una competencia comercial directa con Brasil, lo que ejerce presión sobre los precios del cereal, según explicó Emilse Terré.
En cuanto al transporte ferroviario, se ha observado un aumento significativo en su participación, el cual ha llevado el 20% de la producción a los puertos de Rosario durante la última temporada.
Se espera que esta tendencia continúe, con 3,5 millones de toneladas por tren, 20 millones en camiones y 1 millón en barcazas. Los puertos de Rosario exportarán alrededor de 23,5 millones de toneladas de maíz este ciclo, consolidándolos como nodos comerciales clave.
Emilce Terré destaca asimismo la importancia de mantener competitiva la hidrovía Paraná-Paraguay y la necesidad de mejorar la infraestructura.
Córdoba: una producción sustentable
En los últimos años, esta provincia se ha consolidado como la principal productora de maíz en Argentina. Gonzalo Agusto señala que la superficie cultivada se ha duplicado desde 2015, alcanzando 3 millones de hectáreas, y la producción ha crecido de 10 millones a 19 millones de toneladas estimadas para esta campaña, aunque la chicharrita ha reducido las expectativas de cosecha.
“Córdoba se destaca por haber desarrollado un modelo de agregado de valor basado en el maíz”, afirma el especialista. Aproximadamente 4,3 millones de toneladas de maíz se transforman en bioetanol, ganadería y lechería, lo que representa alrededor de una cuarta parte de la producción de la provincia.
“El potencial del maíz sigue siendo inmenso, pero para maximizarlo se necesitan condiciones macroeconómicas estables, reglas claras, menor presión impositiva, mayores incentivos para la transformación y una mayor interacción público-privada”, concluye Agusto.
El panorama es claro: el maíz representa un importante impulsor del progreso en las regiones interiores de Argentina. La eliminación de obstáculos actuales y la mejora de la infraestructura podrían potenciar aún más los beneficios económicos y sociales asociados al cultivo de maíz, consolidando así su papel fundamental en la economía del país.