“La leche está diariamente en tu mesa, en tu café, chocolatada o algún producto lácteo como yogurt, queso, manteca o dulce de leche. Para llegar a producir esa leche, tanto la vaca, como los productores en el campo, han tenido que recorrer un largo y difícil camino: una verdadera Vía Láctea, a puro campo”, reflexiona en el día internacional de la leche la Ing. Agr. Ms. Sc. June Allison Thomas
La docente-investigadora de la Facultad de Ciencias. Agrarias UNL - ACPUR, señala que la leche contiene proteínas, vitaminas y minerales “imprescindibles para la nutrición humana” y agrega que “es la fuente por excelencia del calcio dietario, además de ser fundamental para el crecimiento y desarrollo de los niños, sobre todo para la formación y mantenimiento de los huesos, de los dientes y protección de enfermedades metabólicas”.
La experta, en un informe de AgroCultura, destaca que se trata de un alimento irremplazable para el ser humano, y que “casi la totalidad de los países del mundo han incluido la leche en sus guías de alimentación saludable, reconociendo la importancia de este alimento por su gran valor nutricional”.
Día mundial de la leche
El 1 de junio se celebra el Día Mundial de la Leche, una fecha proclamada en 2001 por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) con el objetivo de tratar cuestiones relacionadas con el sector lechero y para incentivar el consumo de este alimento en todo el mundo, un producto al que se suele asociar con los primeros años de vida, pero que resulta importante también en la etapa adulta.
Se eligió ese día en el calendario debido a que varios países ya realizaban celebraciones nacionales de la leche en fechas cercanas, como el National Dairy Month del mes de junio en Estados Unidos.
La leche de mayor consumo en el país proviene de vacas lecheras. En ese sentido, Allison Thomas explica que, aunque suelen etiquetarse como leche los derivados de productos vegetales como la almendra, el coco, el arroz, o la soja, desde el punto de vista bromatológico, “leche” es definida como el producto integral del ordeño de hembras lecheras sanas, adecuadamente nutridas y no fatigadas, recogida en forma higiénica y sin contener calostro.
Una Vía Láctea, a puro campo
La experta explica en el informe de AgroCultura que cuando nace una ternerita debe ser alimentada durante sus 3 primeros meses con la leche extraída de las vacas en lactancia y que, pasado ese período, ya son capaces de consumir alimento sólido y comenzar a pastorear.
“Ya con el tamaño y peso suficiente, podrá ser servida, por un toro o inseminación artificial. Todo este proceso es muy controlado. Han pasado casi 15 meses desde su nacimiento, y se ha cuidado mucho su salud y su peso, ofreciéndole en cada etapa el alimento que necesita para continuar creciendo y llegar a este estado”, detalla la Ing. Agr. Allison Thomas.
Agrega que “finalmente, esta vaquillona queda preñada, y se la cuida para que todo salga bien, y su ternero llegue a nacer en buenas condiciones. Cuando está próximo el nacimiento, se ubicará cerquita de sus cuidadores para poder ayudarla en el parto si es necesario, y tendrá todos los cuidados: protección, lugar seco para echarse en el potrero en caso de lluvia, agua, alimento, sombra, y vigilancia. Ya con 22 a 24 meses, la ternerita que vimos nacer se convierte en vaquillona de primer parto, produciendo su primera leche para alimentar a su ternerito”
La docente-investigadora subraya que “las vacas han sido seleccionadas por largo tiempo para que produzcan mucha leche durante su lactancia. Por lo que, en los próximos meses, esa vaquillona seguirá produciendo mucha más leche de lo que necesita su ternero, y con muchos cuidados será ordeñada, su leche se depositará en un tanque y será llevada por un camión cisterna a las plantas lácteas, desde donde, a través de distintos procesos de higienización y elaboración, se convertirán en los lácteos que todos consumimos”.
Buenas prácticas de ordeño
En cuanto al ordeño, la Ing. Agr. Ms. Sc. June Allison Thomas, indica que, “además de disponer de instalaciones adecuadas y personal capacitado, a las vacas hay que respetarles la rutina de horarios: pueden ser 1 o 2 ordeños cada 24 horas, y siempre igual, aun cuando en las peores condiciones climáticas deba hacerse a las 4 de la madrugada”.
Es muy importante seguir una rutina de “Buenas Prácticas de Ordeño” y respetar los horarios, porque cuando no se realiza correctamente, “si queda leche sin ordeñar, o se daña la ubre o el pezón, la vaca podría enfermarse de mastitis, una infección que genera dolor y afecta la calidad de la leche” advierte la experta que explica que “en ese caso esa leche será descartada”.
Ordeño robotizado
“¡Es fantástico ver como las vacas entrenadas se dirigen luego del pastoreo natural al tambo de Ordeño Voluntario Robotizado!” dice Allison Thomas, quien explica que “¡hasta una máquina masajeadora para relax tienen las vacas! Y todo esto es sin personal a la vista y a libre demanda según el requerimiento dietario y sanitario de cada vacuno”
La especialista reflexiona sobre el objetivo de la producción lechera: lograr “la mayor eficiencia y el bienestar de los animales, procurando alimentación, protección, higiene y seguridad sin estrés, y con el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales, para una producción sustentable”.
La leche en números
- En Argentina se producen más de 12 mil millones de litros al año
- Cada vaca produce entre 20 y 23 litros de leche por día
- En Argentina consumimos 200 litros por año por persona
- El 80% de la producción de leche se comercializa internamente
- El 20% se exporta a Brasil, Chile y Argelia
- El 35% de la leche se transforma en quesos de distintos tipo
- La leche aporta proteínas, grasas, hidratos de carbono, calcio, minerales y vitaminas.
- Principales derivados: manteca, quesos y yogures
Fuente: AgroCultura; la Ing. Agr. Ms. NBLISc. June Allison Thomas, ex docente-investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias UNL - ACPUR; y el equipo de trabajo de la Estación Experimental INTA Rafaela