La Inserción Internacional de Argentina: desafíos y estrategias en un mundo en transformación

Con objetivos basados en la diversificación, sostenibilidad y eliminación de barreras comerciales, el país busca consolidar su posición en el mercado global

Guardar
La inserción internacional de Argentina
La inserción internacional de Argentina enfrenta múltiples desafíos en un mundo en transformación (Imagen Ilustrativa Infobae)

En un contexto global marcado por la complejidad y la incertidumbre, Argentina enfrenta el desafío de redefinir su estrategia de inserción internacional. La Organización Mundial del Comercio (OMC) se encuentra debilitada y el Mercosur requiere una actualización para responder a las nuevas realidades económicas y políticas.

Martín Piñeiro, director del Comité de Agricultura del CARI; Agustín Tejeda Rodríguez, subsecretario de Mercados Agroalimentarios e Inserción Internacional de la Secretaría de Bioeconomía, y Marcelo Cima, secretario de Relaciones Económicas del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, analizan las perspectivas y propuestas para una participación competitiva.

Martín Piñeiro, director del Comité
Martín Piñeiro, director del Comité de Agricultura del CARI

Desafíos de un mundo fragmentado

“Uno de los factores que impactan en el mapa de comercialización internacional es la fragmentación política y económica entre occidente, con Estados Unidos como abanderado, y Asia, con China como referente, que complica los términos de las negociaciones comerciales”, afirma Martín Piñeiro.

Según datos del FMI, el comercio exterior global cayó un 2% en los últimos tres años, y el intercambio entre los países de bloques específicos disminuyó un 5%. Esta división obliga a reconsiderar las estrategias tradicionales de comercio internacional.

Planeamiento para una Inserción Competitiva

Las exportaciones agropecuarias argentinas demandan un cambio de estrategia”, afirma el especialista. Su relevancia es crucial e indiscutible, representando el 70% de las ventas totales del país, pero Piñeiro advierte sobre la concentración en términos de productos y destinos: cinco nomenclaturas comerciales representan el 80% de las exportaciones, y diez países comprenden el 65% del total. La geopolítica de los alimentos añade una capa adicional de complejidad a las negociaciones, especialmente con el debilitamiento de la OMC.

Agustín Tejeda Rodríguez, subsecretario de
Agustín Tejeda Rodríguez, subsecretario de Mercados Agroalimentarios e Inserción Internacional de la Secretaría de Bioeconomía

Por su parte, el subsecretario de Mercados Agroalimentarios e Inserción Internacional de la Secretaría de Bioeconomía, presenta una estrategia basada en la bioeconomía y propone posicionar a Argentina como un proveedor líder de alimentos y otros bienes, aprovechando las fortalezas y ventajas competitivas del país.

La clave, según Tejeda Rodríguez, es una inserción internacional diversificada basada en la confianza y la sostenibilidad. “En el comercio internacional hay una reconfiguración de la demanda, nuevo mapa geopolítico y nuevos requerimientos ambientales que imponen barreras por fuera de la OMC. La Argentina tiene que aprovechar este incipiente escenario para llevar a cabo una inserción basada en las cadenas de la bioeconomía”.

Para implementar esta estrategia, Tejeda Rodríguez enfatiza la necesidad de estabilización macroeconómica y desregulación a nivel sectorial. Esto incluye la eliminación de volúmenes de equilibrio en el maíz, la supresión de fideicomisos y precios máximos para los granos, y la reducción de aranceles a fertilizantes y herbicidas. La meta es la eliminación de impuestos distorsivos que afectan la competitividad de los productos argentinos.

Apertura y Negociaciones Comerciales

La agenda política para una inserción internacional incluye la eliminación de restricciones, la apertura de nuevos mercados y la diferenciación de productos. Asia y África emergen como mercados dinámicos, mientras que América Latina y el Caribe presentan oportunidades significativas para el maíz. En un mundo con 700 millones de personas que enfrentan hambrunas, Argentina puede desempeñar un papel crucial en la solución de estos problemas globales.

Marcelo Cima resalta el papel de la Cancillería en empujar las negociaciones comerciales, subrayando la necesidad de jugar con las reglas de los países desarrollados y ajustar la legislación argentina en consecuencia. Aunque reconoce las dificultades actuales, Cima es optimista sobre la posibilidad de cerrar acuerdos comerciales, especialmente con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA).

Marcelo Cima, secretario de Relaciones
Marcelo Cima, secretario de Relaciones Económicas del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto

<i>Aggiornamento</i> del Mercosur

El Gobierno argentino también busca avanzar en acuerdos junto con el Mercosur, proponiendo actualizaciones en el funcionamiento de la unión aduanera. Cima menciona tres áreas de modernización: financiera, para evitar gastos excesivos; institucional, para agilizar los procesos, y en la toma de decisiones, para que la postura de un solo país miembro no pueda bloquear las posiciones de los otros tres.

La inserción internacional de Argentina enfrenta múltiples desafíos en un mundo en transformación. Con estrategias basadas en la diversificación, sostenibilidad y eliminación de barreras comerciales, el país busca consolidar su posición en el mercado global. La modernización del Mercosur y la apertura de nuevos mercados son pasos cruciales en este camino, reflejando la necesidad de adaptarse a un entorno internacional cada vez más complejo y competitivo.

Guardar