En una entrevista exclusiva con Chacra 360, el director de Estudios Económicos de la Bolsa de Rosario, Julio Calzada, brinda detalles acerca del fenómeno de la chicharrita en el maíz -que está causando estragos en la región núcleo-, y analiza la coyuntura económica nacional y las expectativas en relación a la campaña de fina, la cual “presenta una dicotomía para los productores”.
“La temporada de fina se viene con luces y sombras. Por un lado, las lluvias han recargado los perfiles, lo que deja a los productores, de alguna manera, conformes”, afirma Calzada. No obstante, existen dudas sobre el posible efecto Niña. “Es cierto: podría llegar a llover menos en la próxima campaña, pero nuestros especialistas sostienen que, más allá de un posible efecto Niña, posteriormente podrían ocurrir ciertos fenómenos regionales que producirían lluvias. Por lo cual, una campaña que parece inicialmente mala, podría llegar a tener buena agua”.
El análisis de los márgenes y la rentabilidad también pronostica un horizonte complejo. En el sector ya hay organizaciones de productores que han pedido la eliminación de retenciones. “Cuando uno analiza los márgenes, se observan diversas variables: los fertilizantes e insumos, que han estado altos en materia de precio (y han empezado a bajar un poquito); el efecto de los arrendamientos (que es otro tema que achica los márgenes en sí); los derechos de exportación y los precios internacionales que no se recuperan. Esto da un combo en el cual los campos alquilados son un buen negocio para el que arrienda, pero el que produce está prácticamente en la línea o está perdiendo”.
Asimismo, el especialista no descarta la posibilidad de que, como consecuencia del avance de la chicharrita, los productores decidan “hacer un planteo más defensivo con soja”, y no caiga excesivamente el área sembrada de trigo. “Tal vez haya mucha combinación trigo-soja y tengamos una producción normal en la campaña que viene. Será un ‘final abierto’; hay que ver cómo se desarrolla todo”.
La chicharrita avanza y avanza
El impacto de la chicharrita ha tomado por sorpresa al sector agrícola, como explica Calzada: “Era un fenómeno que hace 30-45 días nadie esperaba. Su virulenta aparición en la zona núcleo ha llevado a que la Bolsa de Comercio de Rosario bajara la estimación nacional de la cosecha de maíz de 57 millones de toneladas a 47 millones”.
Ante esta situación, el Gobierno ha convocado a diversos sectores para abordar la problemática y buscar soluciones, no para aplicarlas en esta campaña -donde las pérdidas son irremediables-, sino para proyectar una estrategia de manejo a futuro: “El Gobierno está trabajando a través del Instituto Nacional de Semillas (INASE) con material genético en semillas para analizar específicamente aquellas que sean más resistentes a la enfermedad y, a su vez, hay tres fitosanitarios esperando autorización para combatirla”.
Coyuntura nacional
En cuanto a la situación económica del país, Calzada resalta la incertidumbre entre los productores: “El cambio político ha generado expectativas, pero persiste el pedido de bajar las retenciones, que impactan en la rentabilidad. La espera se centra en la evolución de la macroeconomía”. La eliminación de ciertas restricciones a las exportaciones se ve como un aspecto positivo, pero la preocupación por los derechos de exportación persiste como una demanda unánime entre los productores. “La dolarización también podría haber causado inquietud, pero no hay señales ciertas de que se concrete, con lo cual se abre un compás de espera”, concluye Calzada.