Fernando Vilella, Secretario de Bioeconomía de la Nación, reivindicó hoy la tarea de los productores remarcando que “son la solución de la Argentina a pesar de las políticas que sufrieron durante los últimos años”.
El funcionario participó del acto de apertura de un evento organizado por la Federación de Acopiadores, y que convoca a la cadena argentina de trigo en la ciudad de Mar del Plata. Allí, subrayó que entre las políticas que impulsa, se está “tratando de revertir un fuerte deterioro internacional y las escasas producciones que exportan”. Esta situación, “ha generado falta de dólares y es una de las causas de las múltiples crisis que hemos atravesado durante nuestra historia. “Salir de ésto va a requerir más exportaciones y este es uno de los lineamientos en que estamos trabajando, pero con una matriz distinta, con certificaciones y trazabilidad”, explicó.
Según Vilella, “la agroindustria, la bioeconomía, la ‘vaca viva’, conforman parte del entramado más competitivo de la Argentina, y estamos enfocados en devolverle a los productores la rentabilidad”.
Retenciones
Respecto a uno de los históricos reclamos del sector agropecuario como la eliminación de las retenciones y los derechos de exportación, el secretario remarcó que la voluntad del presidente Javier Milei y del ministro de Economía, Luis Caputo, es eliminar impuestos “lo antes posible”.
Actualmente, el trigo paga el 12% de derechos de exportación.
El funcionario subrayó que antes de la llegada de Milei al gobierno nacional “la brecha cambiaria que restringía el ingreso de insumos dependía del humor del funcionario de turno o de la capacidad de lobby”. En ese marco, aclaró que en los primeros meses de gestión se ha podido avanzar con estas distorsiones, pero aún queda pendiente solucionar el problema de los derechos de exportación “lo antes posible”.
Vilella también adelantó que entre las políticas que impulsa, está un nuevo orden en materia de buenas prácticas agrícolas a través de una ley que se enviará al Congreso y dijo que están trabajando en una estrategia en materia de biocombustibles. “Estamos trabajando en estándares de calidad que permitan generar estímulos y transparentar el comercio”, reveló.
Fertilizantes
En otro tramo se refirió a la reducción de los costos en materia de aranceles a fertilizantes e insumos esenciales para la producción. “La urea estaba en torno a los 800 dólares en la Argentina, y hoy está a 500. ¡No fue magia!”, puntualizó.
Vilella, arengó a los productores de cara a una nueva campaña de granos finos: “los pesares que hoy estamos atravesando, esta vez van a tener un sentido. Ustedes saben, ustedes pueden, atravesamos los peores momentos. Esta vez, lo vamos a lograr”, concluyó.
Reclamo de los acopiadores
Por su parte, el titular de la Federación de Centros y Entidades Gremiales de Acopiadores de Cereales, Fernando Rivara, realizó fuertes críticas al Gobierno. Reclamó debatir un proyecto de ley de fitosanitarios y que se quiten los derechos de exportación a los cereales. También cuestionó a la exportación, al que acusó de romper “una norma histórica”. Y explicó que el exportador “siempre pagaba con el tipo de cambio que cobraba. Es inadmisible lo que ha pasado desde diciembre hasta acá, donde este sector se ha apropiado de una renta que no le corresponde”.
Rivara cuestionó, además, a la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) por seguir utilizando la condición ‘Análisis molino’.
“En el campo, no hay más plata”
Rivara se dirigió directamente a los gobernantes: “Señor presidente, señores gobernadores, señores intendentes: en el campo no hay más plata. ¡Se acabó, miren para otro lado!”.
“Nos dicen que las cuentas del Estado no cierran. También le aportamos la solución al Presidente: elimine el privilegio que tiene un grupo de empresas instaladas en Tierra del Fuego. Son más de U$S 1.000 millones cada año” Y agregó: “Basta de meterle la mano en el bolsillo a gente que está cosechando mucho menos de lo que pensaba, para regalarla a un grupo de privilegiados”.
“¿Cómo vamos a ser competitivos?”
El anfitrión del encuentro que se desarrolla en Mar del Plata, cerró pidiendo “terminar con intereses sectoriales mezquinos, para que la cadena salga en bloque a defender la producción argentina. ¿Cómo vamos a ser competitivos si a 170 kilómetros de la Capital Federal hay que subirse a un molino para pedir fertilizantes porque no hay señal? ¿Cómo vamos a ser competitivos si Timúes, Arroyo Seco y el resto de los municipios con puerto cobran $ 11.000 por camión para pasar por un camino de 8 o 10 kilómetros de un ripio destrozado yendo a paso de hombre. Son $ 22.000 millones de pesos por año que se le sacan al campo para 8 municipios a cambio de nada”.